La desaceleración que mostró la economía de México durante el segundo trimestre del año, fue reflejo de la incertidumbre de los inversionistas por el futuro del TLCAN y los objetivos del próximo gobierno, alertó el Centro de Estudios Económicos del Sector Privado. El CEESP refirió que el viernes pasado, el INEGI dio a conocer que en el segundo trimestre del año, el PIB del país se contrajo 0.1% con respecto al trimestre anterior. Para el órgano dirigido por Luis Foncerrada, el resultado pudo haberse generado por asuntos internos y externos, que provocan una cautela por parte de las empresas y consumidores, en cuanto a sus decisiones de inversión y gasto. Con el fin de generar un ambiente de negocios atractivo y confiable, que permita generar empleos formales y combatir la informalidad, ve necesario crear un estado de derecho efectivo, darle continuidad a las reformas estructurales, y fomentar la inversión, pública y privada./CRÓNICA