El Banco de Inglaterra siguió el jueves a la Reserva Federal y al Banco Nacional de Suiza y subió las tasas de interés, prolongando la batalla global contra la inflación, pese a la inestabilidad en el sistema bancario mundial.
Los inversores se habían preguntado si los bancos centrales podrían seguir endureciendo su política monetaria después de que la quiebra de dos prestamistas estadounidenses este mes desencadenó la agitación en bancos de todo el mundo, enredando a una de las mayores entidades bancarias de Europa, Credit Suisse.
Tras su undécima subida consecutiva, el Banco de Inglaterra dijo que había tomado nota de los «movimientos amplios y volátiles» en los mercados financieros, pero que el sistema bancario británico seguía siendo vigoroso.
«El (Comité de Política Monetaria) seguirá vigilando de cerca cualquier efecto sobre las condiciones crediticias a las que se enfrentan los hogares y las empresas y, por tanto, el impacto sobre las perspectivas macroeconómicas y de inflación», dijo.
Aunque el reciente nerviosismo de los mercados se ha atenuado, ha hecho que los inversores se ajusten a unas condiciones económicas y crediticias más difíciles.
El jueves, el Banco Nacional de Suiza elevó su tasa de interés de referencia en 50 puntos básicos y afirmó que la absorción de Credit Suisse por su rival suizo UBS había evitado un desastre financiero.
Las autoridades suizas habían instado a los bancos a unirse y habían ofrecido garantías financieras por valor de hasta 260,000 millones de francos suizos (280,000 millones de dólares) para cerrar el acuerdo.
«En este momento, la atención debe centrarse en que podamos mantener la estabilidad financiera y en que el cierre de la operación sea rápido y sin contratiempos», dijo en una rueda de prensa Thomas Jordan, presidente del Banco Nacional Suizo.
- La Reserva Federal ya había indicado el miércoles que estaba a punto de pausar nuevos aumentos en los costos de endeudamiento después de que el derrumbe de dos bancos estadounidenses a principios de este mes desatara la preocupación de que haya un contagio en todo el sistema bancario.
- El presidente de la Fed, Jerome Powell, dijo que la tensión en el sector bancario podría desencadenar una contracción del crédito con implicaciones «significativas» para una economía estadounidense en desaceleración.
- Citigroup bajó la recomendación para el sector bancario europeo, y advirtió que el rápido ritmo de subidas de las tasas de interés seguirá lastrando la actividad económica y los beneficios de los bancos.
«Los fundamentos del sector bancario europeo parecen saneados. Pero la actual crisis de confianza podría limitar el apetito por el riesgo de los bancos y reducir el flujo de crédito», señalaron los estrategas de renta variable de Citigroup dirigidos por Beata M Manthey.
El rescate de Credit Suisse, que siguió a las quiebras de Silicon Valley Bank (SVB), con sede en California, y Signature Bank, con sede en Nueva York, suscitó una mayor preocupación por la exposición de los inversores a un sector bancario frágil.
- El regulador del mercado financiero suizo, FINMA, defendió el jueves su decisión de imponer elevadas pérdidas a algunos de los tenedores de bonos de Credit Suisse como parte de su rescate, y afirmó que la decisión era jurídicamente irrefutable.
- La decisión de dar prioridad a los accionistas sobre los tenedores de bonos del llamado Aditional Tier 1 sacudió al mercado de este tipo de bonos, que tiene un valor de 275,000 millones de dólares, y algunos tenedores de bonos AT1 de Credit Suisse están buscando asesoramiento jurídico.
Los bonos convertibles fueron diseñados para ser invocados durante los rescates con el fin de evitar que los costos de los rescates recaigan sobre los contribuyentes, como ocurrió durante la crisis financiera mundial de 2008.
«Los instrumentos AT1 emitidos por Credit Suisse estipulan contractualmente que se cancelarán con valor cero en un ‘evento de viabilidad’, en particular si se concede un apoyo estatal extraordinario», dijo la FINMA.
- Las fuertes caídas de las acciones bancarias tras el castigo a los tenedores de bonos AT1 de Credit Suisse llevaron a los supervisores europeos a apresurarse a defender este instrumento de lucha contra la crisis.
- Los responsables monetarios asiáticos también están intentando calmar los nervios de los inversores respecto de los bonos AT1, pero es probable que las actuales turbulencias mantengan a raya nuevas ventas de deuda.
Los bancos centrales de Hong Kong y Singapur afirmaron que se ceñirían a la jerarquía tradicional de derechos de los acreedores en caso de quiebra de un banco en sus respectivas jurisdicciones.
Sin embargo, la volatilidad puede llevar al menos a dos bancos japoneses, Mitsubishi Financial Group y Sumitomo Mitsui Financial Group a suspender la emisión de AT1, dijeron dos fuentes a Reuters.
Supervisión bancaria
Desde Washington a Tokio, los responsables de la política monetaria han subrayado que las turbulencias son diferentes a las de la crisis de hace 15 años, y afirman que los bancos están mejor capitalizados y que es más fácil disponer de fondos.
Sin embargo, algunos observadores creen que el sistema bancario es más vulnerable a los rumores y a los movimientos rápidos en una era de uso generalizado de las redes sociales, lo que supone un reto para los reguladores que intentan limitar la inestabilidad.
Jane Fraser, CEO de Citigroup, dijo el miércoles en el Club Económico de Washington D.C. que las redes sociales «cambian por completo las reglas del juego» en lo que respecta a las crisis bancarias./Agencias-PUNTOporPUNTO