El Banco Mundial ajustó su pronóstico de crecimiento para México a 2.5% desde el 0.9% estimado en enero.
- Consignaron que la confianza del consumidor en crecimiento continuará como un factor de apoyo para la economía, tal como se ha visto desde mediados del año pasado y seguirá reflejando la recuperación tardía de sectores económicos impactados por la pandemia.
El nuevo pronóstico del Banco Mundial incorpora una segunda revisión al alza consecutiva, pues en abril previeron que se lograría un incremento de 1.5 por ciento.
La expectativa revisada del organismo deja la expectativa arriba del estimado promedio que tiene el mercado, según la encuesta Citibanamex pero se mantiene aún debajo de la proyección de 3% en la que basó el gobierno el Presupuesto de Egresos de la Federación para 2023.
- En el Informe de Perspectivas Económicas Mundiales matizaron que este mejor desempeño presentará una desaceleración al incorporar el impacto del endurecimiento de la política monetaria.
- De hecho documentaron que el Banco de México paró su ciclo alcista en la tasa el mes de mayo al dejarla en 11.25% tras 15 incrementos graduales desde el 4.5% que iniciaron en junio del 2021.
Este endurecimiento de las condiciones monetarias favoreció, desde la perspectiva del Banco Mundial, para desacelerar a la inflación desde su punto máximo que se alcanzó entre septiembre y octubre del año pasado, cuando llegó al pico de 8.41 por ciento.
Para el año próximo, anticipan que el Producto Interno Bruto (PIB) mexicano avanzará a un ritmo de 1.9%, una tasa inferior del estimado por ellos mismos en enero, que fue 1.5 por ciento.
Desaceleración mundial, por tasas
De acuerdo con los expertos del organismo, la economía mundial alcanzará un crecimiento de 2.1% este año, que es cuatro décimas superior de la previsión que tenían en enero pero redujeron su pronóstico para el 2024, al estimar que puede quedar en 2.4%, una tasa que incorpora una reducción desde el 2.7 por ciento.
- En el comunicado que acompaña al documento, el nuevo presidente del Banco Mundial, Ajay Banga, expresó que “es importante tener en cuenta que las previsiones de crecimiento no representan un destino inexorable”. “Tenemos la oportunidad de revertir la tendencia pero debemos trabajar todos juntos para lograrlo».
- Aparte, el economista jefe del BM, Indermit Gill, explicó que estos pronósticos incorporan una desaceleración aguda y sincronizada donde dos de cada tres economías registraran este año una moderación respecto del desempeño del 2022.
Para Estados Unidos prevén un crecimiento de 1.1% este año que supera en seis decimas su previsión de enero, pero anticipan una desaceleración para 2024 que llevará al PIB a 0.8% anual. En ningún momento contemplan como escenario una recesión de aquel país.
Estrés financiero, riesgo a la vista
En el documento, divulgado desde Washington, coincidieron con el Fondo Monetario Internacional (FMI) al advertir que el contexto mundial de altas tasas de interés puede provocar estrés en el sistema bancario y que hay riesgo de una crisis crediticia en economías avanzadas.
- De propagarse el estrés financiero se puede presentar una recesión mundial en 2024 con un PIB global creciendo a un ritmo de 0.3% que llevará a una contracción en el PIB per cápita.
- Este escenario, alimentado por el endurecimiento de las condiciones financieras, desaceleración económica y elevados niveles de deuda, creará significativos retos para las administraciones públicas de economías emergentes, alertaron.
Esto por el aumento del costo del servicio de la deuda, por lo que consideran relevante que las autoridades monetarias tendrán que calibrar estrategias mixtas que permitan amortiguar las presiones inflacionarias, aplicar estímulos fiscales y garantizar apoyo apropiado y selectivo tan solo a los grupos vulnerables de la población./Agencias-PUNTOporPUNTO