En un año, entre octubre de 2018 e igual mes de 2019, 163 mil a 416 tarjetas de crédito se sumaron a la lista de los plásticos bancarios cuyos titulares rebasaron el límite de financiamiento que les otorgó el banco, esto bajo un entorno de mayor desempleo.
Un año antes, se registró una reducción de 34 mil 572 tarjetas en esa situación, según datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV).
Luis Madrigal, director de la plataforma de servicios financieros Coru, comentó que la situación es consecuencia, principalmente, del entorno económico que se vivió desde el cuarto trimestre de 2018, que se reflejó en un repunte del desempleo,así como mayores tasas de interés.
- “Para los mexicanos, la tarjeta de crédito se convirtió en la herramienta preferida para financiar las épocas de vacas flacas,como son el fin de quincena y el desempleo, comentó Mario Di Costanzo, expresidente de la Comisión Nacional para la Protección y Defensa de los Usuarios de Servicios Financieros (Condusef).
- De septiembre de 2018 a octubre del año pasado, el desempleo aumentó de 3.33 a 3.55 por ciento, lo que implicó que cerca de 150 mil personas se sumaron a las filas de la desocupación, de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi).
- En lo que se refiere a la tasa de interés promedio para los clientes no totales (no pagan todo lo que gastan en su mes de corte), se registró un aumentó de 35 a 38.42 por ciento en el mismo periodo, según el Banco de México.
- “Es evidente que hay una contracción de la economía y la gente ha perdido empleos, lo que se refleja en este tipo de indicadores”, comentó Madrigal.
Según la CNBV, el número de tarjetas de crédito sobregiradas o que gastaron más de lo aprobado en su línea de financiamiento, sumó dos millones 261 mil 427 unidades en octubre de 2019, lo que representó un aumento anual de 7.8 por ciento.
A ese mes se registraron 25 millones 891 mil 644 tarjetas de crédito en el mercado, de las cuales 8.7 por ciento estaba sobregirada.
En octubre de 2018, el porcentaje de tarjetas en esa situación fue de 8.3 por ciento y en igual mes de 2017,8.6 por ciento.
Para Daniel Urías, fundador de Cooltura Financiera, el problema es que el dinero plástico se percibe como un ingreso adicional y se pierde de vista que su uso tiene un límite, fechas de vencimiento y genera un costo, el cual puede ser superior el 100 por ciento del monto gastado.
Por ello,el especialista exhortó al levar un historial presupuestario, revisar constantemente los estados de cuenta y procurar pagar más del mínimo requerido./EL HERALDO DE MEXICO-PUNTOporPUNTO