Las acciones de política monetaria no pueden por sí solas revertir la escalada mundial de precios, particularmente en el tema de alimentos y energéticos, reconoció Sebastian Nieto Parra, Jefe de la unidad para el Desarrollo para América Latina de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE).
- Se requieren también políticas públicas que ayuden a limitar la tensión en la oferta y pasan por estrategias de integración regional (en América Latina y el Caribe) lo que mejoraría la fluidez en las cadenas de suministro, observó.
Entrevistado por El Economista, sostuvo que los bancos centrales como Banco de México, han acertado en su avance a la posición restrictiva para limitar un desanclaje de expectativas de inflación.
De hecho confió que seguirá adentrándose en la tendencia restrictiva de su política monetaria, esto en reconocimiento del fuerte impacto que tiene la inflación en la población más vulnerable del país.
- Explicó que la inflación de los precios de alimentos afecta particularmente a la población más pobre, pues ellos destinan una mayor proporción de sus recursos a la compra de productos básicos.
- De acuerdo con estimaciones de la OCDE, a la población en pobreza le afecta 3% más el incremento de precios de alimentos que a la media de las economías avanzadas.
Como se recordará la inflación de alimentos en México registró una variación anual de 14% en octubre de acuerdo con datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía, que según lo dicho por el experto, sería resentida 3% más por los hogares más pobres del país.
Acerca de la relevancia que tiene la actuación de los bancos centrales, el experto de la Organización resaltó que tienen que seguir anclando la expectativa de inflación hacia el objetivo.
En este punto, observó que resulta relevante que los bancos centrales desarrollen una comunicación estrecha, clara y transparente para que el público entienda que la presión inflacionaria resulta también de un choque de oferta.
Cambio climático e inflación
Desde la Cumbre Climática COP 27, el funcionario de la OCDE admitió que entre las presiones que los precios de alimentos en América Latina y el Caribe, podrían también estar reflejando las consecuencias del cambio climático.
- Los países de América Latina y el Caribe tenemos una mayor vulnerabilidad siendo pues que en la gran mayoría somos países costeros. El Caribe se encuentra particularmente expuesto a desastres y nos hace más relevante una mayor participación en el desarrollo de estrategias contra el cambio climático.
Resaltó que también se puede mejorar el sector energético a través de la diversificación y desarrollo de mecanismos de producción más especializados que permitan impulsar un crecimiento económico circular.
- Para hacer un cambio en la estrategia productiva, propone impulsar un pacto social con todos los actores políticos y ciudadanos, con empresarios y gobiernos que faciliten las transiciones y hagan a los países menos dependientes de la importación de energéticos y de alimentos.
Nieto Parra detalló que la coyuntura compleja internacional está afectando a América Latina en su totalidad y el reto es navegarla
Destacó que tras el Covid y la inflación, quedó expuesto el problema estructural de crecimiento de la región América Latina. Argumentó que el PIB per cápita regional es 0.7% que es inferior al 1.7% de las economías avanzadas./Agencias-PUNTOporPUNTO