Durante la temporada de calor de 2018 se acumularon 349 horas con mala calidad del aire, cuando las normas en salud sólo permiten una hora en el año, indica el sexto informe de la Sedema. El reporte explica que en 2000 hubo 733 horas, equivalente a 30 días continuos, por encima de 95 partes por billón de concentración de ozono. Para 2011, las horas con mala calidad por ozono disminuyeron a 466, o 19 días seguidos. Después del frío y antes de las lluvias, en los días de calor de este año, del 15 de febrero al 15 de junio, el ozono conjuntó 349 horas o 14 días seguidos por encima de los 100 puntos del Índice Metropolitano de Calidad del Aire (Imeca)./ REFORMA