“La Antártica es el lugar necesario para medir los efectos del cambio climático porque los frentes donde mejor se libra esa batalla son los polos; lugares que determinan las anomalías climáticas que se esperan en los hemisferios”, explicó el científico Raúl Cordero.
El académico del departamento de Física de la Universidad de Santiago participa en esta iniciativa patrocinada por la Organización Meteorológica Mundial, que involucra a decenas de países con el objetivo de estudiar la atmósfera de los polos, y que se extenderá hasta mediados de 2019.
Según Cordero, la combinación entre los efectos del calentamiento global y el agujero de ozono han provocado significativos cambios en la atmósfera antártica, por lo que estudiar esa zona permitirá “entender el futuro” del planeta.
“La contribución de Chile es la mejor caracterización de la nubosidad, medir el espesor óptico de las nubes y la fracción de hielo en la nubosidad; propiedades necesarias para calibrar modelos meteorológicos, mediciones satelitales y mejorar las proyecciones”, detalló el científico.
Con esta misión se contempla el uso de un sistema de detección remota basado en un láser visible (LIDAR) que monitorea la nubosidad y determina el contenido de hielo en las nubes.
Las mediciones, en tanto, se realizarán en una plataforma científica de la Universidad de Santiago, anexa a la base Escudero del Instituto Antártico Chileno, ubicada en la isla Rey Jorge.
La Antártica toma el testigo
La Antártica ha sido testigo de cambios en sus patrones de vientos, que han provocado anomalías en la nubosidad y precipitaciones, afectando al hemisferio sur, lo que se espera continúe en el tiempo.
Los efectos del cambio climático además han causado la pérdida de 125.000 millones de metros cúbicos de agua por año en el continente blanco, lo que a su vez contribuye al alza del nivel del mar en todo el mundo.
- “La Antártica está perdiendo una enorme cantidad de hielo y ese derretimiento se debe a que el agua que accede a las plataformas flotantes de hielo está más cálida de lo que debería, porque es agua que se acerca a esas cosas desde más al norte”, afirmó Cordero.
- Serían alrededor de 500.000 camiones cisterna arrojados al mar cada hora, comparó el científico, para explicar el alcance “masivo” de este fenómeno en el extremo austral del mundo.
- Bajo este contexto, los investigadores definirán en el Polo Sur la variabilidad de la humedad a diferentes altitudes, para así entender mejor la interacción entre esa zona austral y el Polo Norte, las latitudes tropicales y ecuatoriales en la definición del clima global.
Una situación irreversible a corto plazo
- “La situación no es reversible en el corto plazo, pero no da lo mismo que la temperatura suba cinco grados al final de siglo, o que suba dos grados”, aseguró Cordero.
- Añadió que las consecuencias climáticas, económicas y sociales que hará que hacer frente debido a estos cambios de temperatura son “absolutamente diferentes”, por lo que la Humanidad “tiene la responsabilidad de disminuir la emisión de gases de efecto invernadero”, principal causante del cambio climático.
- En esta campaña destacan además el rol de la Dirección Meteorológica de Chile, que pondrá en marcha un modelo de predicción regional para la Península Antártica y sus alrededores; y el Instituto Antártico Chileno, que proporcionará la infraestructura y apoyo logístico necesario para llevar a cabo los controles./EFE