La espiral aire acondicionado – calentamiento global- acumulación de coches – ausencia de fuentes y corredores verdes hacen que las ciudades puedan ser, especialmente en verano, una trampa para ancianos, niños y las personas más vulnerables.
- Según Naciones Unidas más de la mitad de la población mundial vive en ciudades y probablemente esta cifra aumente a más de dos terceras partes de aquí a 2030. Las ciudades consumen una gran parte del suministro energético mundial y son responsables de aproximadamente del 70% de las emisiones mundiales de gases de efecto invernadero derivadas de la energía, que absorben el calor y provocan el calentamiento de la Tierra.
En ese calentamiento extra en ciudades los más afectados serán ancianos, niños y personas en situación de pobreza.
La experta en calentamiento climático en ciudades Harriet Bulkeley, profesora de la Universidad de Durhan y del Instituto Copérnico en la Universidad de Utrech asegura que «el acceso a la naturaleza en las ciudades es muy diverso y que son las áreas más pobres las que tienen menos acceso. Y eso significa que algunas de las personas más vulnerables a los efectos del calor no tienen acceso a las soluciones que pueden ayudarlos.
Entonces, a medida que avanzamos y pensamos en presentar la naturaleza en términos de espacios verdes o espacios libres para apoyar a las comunidades que responden al calor, debemos pensar en cómo vamos a poner primero a los más vulnerables.
- Así que podrían ser personas mayores. Los más jóvenes, como en el ejemplo de trabajar con escuelas que mencioné antes, pero también en términos de pensar en cómo las diversas comunidades de la ciudad tienen acceso a la naturaleza y qué vamos a hacer al respecto. Ese es un desafío realmente grande porque muchas de esas comunidades que viven en nuestras ciudades, que son las más pobres y tienen menos acceso a la naturaleza, también tienen menos recursos y también pueden marcar la diferencia.
Pero no va a ser que no vamos a tener una sociedad sostenible. Y también es una sociedad justa donde permitimos que aquellas personas más vulnerables a los riesgos accedan realmente a las soluciones que necesitan. Eso será clave en el futuro, porque de lo contrario no reduciremos el impacto que el calor tendrá en las ciudades en términos de los desafíos que tendrá para la salud de las personas o para su bienestar o para nuestra economía, a menos que asegúrese de traer a los más vulnerables con nosotros también».
«El primero, – de los riesgos – son los automóviles, es un gran problema y es algo realmente desconsiderado, y el gasto en aire acondicionado es realmente malo y estúpido.- Eleni Myrivili, Experta en el calentamiento climático de las ciudades
- Hay ciudades que ponen en pie con éxito políticas públicas de contención como la sueca Malmo, París, Milán, Barcelona o Lisboa. Hay suficiente experiencia acumulada como para identificar cuales son los principales peligros que contribuyen al calentamiento climático en la ciudad.
Para la Asesora de Sostenibilidad de Atenas Eleni Myrivili, experta en el calentamiento de las ciudades «El primero, – de los riesgos – son los automóviles, es un gran problema y es algo realmente desconsiderado, y el gasto en aire acondicionado es realmente malo y estúpido. El uso del aire acondicionado también es un problema muy grande. (…) Tenemos que aprender cómo hacer infraestructura verde y azul en las ciudades o infraestructura mixta, gris y verde juntos. Y eso va a llevar tiempo. Tenemos que cambiar la forma de hacer las compras. (…) otro enemigo es que nuestros políticos suelen seguir sin hacer el cambio climático una prioridad, que también tiene que ver con nuestras propias comunidades»._
En la actual situación las medidas de respuesta no admitirían demora a riesgo de agravar la situación.
«Podríamos comenzar simplemente pintando los techos de blanco. Gran parte de nuestro asfalto en las ciudades también es muy oscuro. Y mientras más superficies oscuras tengamos en las ciudades, más calor absorberán.- Harriet Bulkeley, Profesora de las universidades de Durham y Utrech
Para Bulkeley «lo primero sería mantener lo que tenemos. Y lo segundo tratar de introducir más naturaleza y áreas azules en las ciudades que podrían ser en forma de muros verdes, techos verdes, pequeños parques en las calles, árboles con sombra. (….) Podríamos comenzar simplemente pintando los techos de blanco. Gran parte de nuestro asfalto en las ciudades también es muy oscuro. Y mientras más superficies oscuras tengamos en las ciudades, más calor absorberán. (…) Introducir áreas azules en las ciudades puede ser un poco más rápido que hacer crecer la naturaleza que necesitamos en las ciudades para sustentarnos (…) Podemos pensar en el pavimento. Entonces, quitar parte del pavimento que tenemos en nuestras ciudades.»
El ingenio es llamado a la labor con urgencia. El Foro Económico Mundial de Davos apuntaba como ejemplo desde mejorar el saneamiento mediante el reciclaje de residuos a la conveniencia de plantar pequeños bosques urbanos.
Si los científicos afirman que un solo árbol puede capturar hasta 22 kg de CO2 en un solo año, hay empresas de intervención forestal que aseguran que cuando se cultivan varias especies juntas, los árboles crecen más rápido y capturan hasta un 6% más de CO2.
Experto idea “ciudades esponja” ante el calentamiento
Para amortiguar el impacto de los fenómenos meteorológicos extremos provocados por el cambio climático, un arquitecto chino de exteriores hace campaña en China y otros países para crear «ciudades esponja».
- Yu Kongjian, que habló con The Associated Press en Beijing, habla a lo grande para expresar su visión de ciudades que pueden soportar temperaturas variables, sequía y aguaceros. Los desafíos para poner en práctica esas ideas en un momento de ambicioso desarrollo económico en China son múltiples.
Yu critica buena parte de la infraestructura moderna de Asia porque se basa en ideas importadas de Europa, que considera inadecuadas para el clima de monzón que tiene buena parte del continente asiático. Él señala a inundaciones recientes que sembraron el caos en muchas ciudades asiáticas, algo que atribuye a su desajuste arquitectónico.
«No hay resiliencia en absoluto», dijo Yu sobre las infraestructuras de acero y concreto de las grandes ciudades, y del empleo de canales y tuberías para desviar el agua. «Son inútiles, fallarán y seguirán fallando».
En su lugar, Yu propone emplear recursos naturales o «infraestructura verde» para crear ciudades resilientes al agua. Forma parte de una transformación global entre los profesionales de ingeniería y diseño civil y de paisajes hacia un concepto más acorde al entorno natural. Al crear grandes espacios que almacenan agua en el centro de las ciudades, como parques y estanques, el agua de las tormentas puede conservarse en el lugar, lo que ayuda a evitar inundaciones. En teoría, la infraestructura de esponja también hace que el agua tenga formas de filtrarse al subsuelo y reforzar los acuíferos para épocas de sequía.
«La idea de una ciudad esponja es recuperarse, dar más espacio al agua», dijo Yu.
Hace una década hubo un punto de inflexión en la concienciación en China con el cambio climático y la adaptación urbana, explicó Yu. La capital, Beijing, sufrió una devastadora inundación en julio de 2012.
- Las mayores precipitaciones en Beijing en 61 años desbordaron el alcantarillado, invadieron pasos subterráneos y provocaron inundaciones repentinas generalizadas en las afueras de la ciudad. Al menos 77 personas murieron.
Yu envió entonces una carta al secretario del partido en Beijing, Guo Jinlong, en la que pedía un cambio en la estrategia gubernamental de infraestructura urbana. Siguió enviando cartas a funcionarios de alto rango, incluido el presidente, Xi Jinping.
En una conferencia de trabajo del gobierno el año siguiente, China incorporó la idea de ciudades esponja como estrategia nacional, «que saque pleno partido a la absorción, almacenamiento y liberación lenta de agua de lluvia por parte de sistemas ecológicos».
- En 2014, el gobierno central publicó una directiva para reciclar el 70% del agua de escorrentía en el 20% de las zonas urbanas para 2020, y el 80% para 2030.
Al año siguiente se lanzaron 16 proyectos de ciudad esponja, y otros 14 en 2016. Las autoridades también dijeron que asignarían 600 millones de yuanes (83 millones de dólares) al año durante tres años para municipios, 500 millones para capitales de provincia y 400 millones de yuanes a otras ciudades.
La orden y los subsidios provocaron un boom de infraestructura de absorción de agua, también en grandes ciudades como Beijing, Shanghái y Shenzhen.
Ciudades de todo el mundo intentan integrar el drenaje sostenible junto a carreteras, proteger las marismas que quedan para que absorban agua y aumentar la captura del agua que cae sobre los tejados.
- Un experimento en marcha: Hay un parque que sirve de demostración en la esquina noreste de la ciudad china de Nanchang. A mediados de octubre, los ingenieros daban los últimos toques a un pintoresco y frondoso parque de 51 hectáreas (126 acres) diseñado para amortiguar el impacto de sequías e inundaciones.
El parque esponja Cola de Pez, antes un vertedero de cenizas de carbón, se ha construido en una zona baja de la ciudad y pretende regular el agua de los vecindarios y distritos de negocios cercanos. La ceniza, un residuo de la quema de carbón, se mezcló con tierra para crear pequeñas islas permeables al agua en un lago.
Fang señaló que la mezcla, que se mantiene en su lugar con raíces de plantas, impide que la ceniza caiga al agua. El que impida la liberación de elementos tóxicos de la ceniza aún está por ver.
Durante las épocas secas, el agua podría retirarse, depurarse y emplearse para regar.
El parque sirve como «acuario ecológico» con capacidad para un millón de metros cúbicos de agua durante las inundaciones y supone que el agua puede utilizarse, en lugar de simplemente perderse por las alcantarillas, explicó Fang Yuan, ingeniero del instituto de diseño de Yu, Turenscape.
El parque también sirve como hábitat para plantas y animales afectados por fenómenos extremos como la sequía.
- Un futuro incierto: En ocasiones, implementar el concepto de ciudad esponja ha resultado difícil en China. La desviación de fondos, la falta de experiencia en la planificación especializada y otras trabas han condenado algunos proyectos.
El Ministerio de Vivienda y Desarrollo Rural-Urbano anunció en abril que algunas ciudades tenían «concienciación insuficiente, entendimiento inadecuado y aplicación poco sistemática de la construcción de ciudades esponja».
El reporte también advirtió en contra de emplear fondos destinados a la construcción de ciudades esponja para otros proyectos de infraestructura general, como edificios y carreteras.
Esas advertencias se publicaron tras enormes lluvias e inundaciones catastróficas en la ciudad de Zhengzhou que dejaron 398 muertos el verano pasado. El agua inundó un tramo del Metro de la ciudad y atrapó a cientos de pasajeros. Pese al despliegue de rescatistas, 14 personas murieron en el Metro.
- Un factor destacado es que Zhengzhou era una de las ciudades esponja piloto con una inversión prevista de 53 mil 580 millones de yuanes (7 mil 400 millones de dólares). Algunos cuestionaron que los proyectos de ciudades esponja funcionaran en absoluto.
- Pero una investigación del Consejo Estatal publicada en enero determinó que los fondos se habían malversado. Apenas el 32% de los 19 mil 600 millones de yuanes invertidos habían ido a lo que el gobierno definía como conceptos de ciudad esponja.
«Incluso en el momento crítico en el que todo el país movilizó fuerzas para apoyar el rescate y la ayuda a Zhengzhou, aún seguían ‘construyendo jardineras'», indicó el Consejo Estatal.
Yu admite que hay un problema de supervisión. «Muchas de las ciudades sólo lo utilizan como propaganda, sólo para conseguir mucho dinero del gobierno central», pero después invierten los fondos en otros proyectos, señaló.
El calentamiento global superará el límite crucial de 1,5 ºC para 2027
El calentamiento del planeta probablemente superará un límite clave de temperatura por primera vez en los próximos 5 años, predicen los científicos.
- Los investigadores indican que actualmente hay un 66% de probabilidades de que superemos el umbral de 1,5 ºC de calentamiento entre ahora y 2027.
El aumento de probabilidades de que eso ocurra se debe a las emisiones causadas por la actividad humana y al evento meteorológico El Niño, que se espera este verano boreal.
Si el mundo sobrepasa ese límite, los científicos resaltan que ese registro, aunque preocupante, sería probablemente temporal.
Alcanzar ese umbral significaría que el mundo estaría 1,5 ºC más caliente que en la segunda mitad del siglo XIX, antes de que las emisiones de combustibles fósiles de la industrialización empezaran a aumentar.
- La cifra de 1,5 ºC se ha convertido en el símbolo de las negociaciones del cambio climático mundial. Las naciones acordaron «llevar adelante esfuerzos» para mantener el incremento de la temperatura global por debajo de 1,5 ºC, según el Acuerdo de París de 2015.
- Superar los 1,5 ºC durante una o dos décadas seguidas traería como consecuencia olas de calor más largas y tormentas e incendios más intensos.
Sin embargo, superar ese umbral en uno de los próximos años no significaría que el límite acordado en París se haya violado. Los científicos señalan que todavía hay tiempo para frenar el calentamiento global recortando fuertemente las emisiones.
- Desde 2020 la Organización Meteorológica Mundial (OMM) ha estado estimando las probabilidades de que el mundo supere el límite de 1,5 ºC en un año determinado. Cuando empezaron, vaticinaron que había menos de 20% de probabilidades de sobrepasar los 1,5 ºC en los próximos cinco años.
Pero el año pasado ese pronóstico había subido a 50% y ahora ha saltado a 66%, por lo que los científicos creen que es «más probable que suceda que no».
¿Qué significa sobrepasar 1,5 ºC?
La cifra no es una medida directa de la temperatura mundial, sino un indicador de qué tanto o qué tan poco se ha calentado o enfriado la Tierra comparado con el promedio global a largo plazo.
- Los científicos utilizan los datos de la temperatura promedio del período entre 1850-1900 como una medida de cuán caliente estaba el planeta antes del aumento del uso del carbón, petróleo y gas en el mundo.
- Durante décadas pensaron que si el mundo se calentaba en unos 2 ºC, ese sería el umbral de los impactos más peligrosos. Sin embargo, en 2018 modificaron ese cálculo, y lo situaron en 1,5 ºC.
En las últimas décadas el calentamiento del mundo ha elevado el termómetro de tal manera que en 2016, el año más caliente del que se tienen registro, las temperaturas subieron 1,28 ºC por encima de la cifra preindustrial.
- Los investigadores ahora afirman, con un 98% de certidumbre, que ese registro se romperá antes de 2027. Y que entre 2023 y 2027 es muy probable que el límite de 1,5 ºC sea sobrepasado por primera vez.
«Estamos realmente cerca de alcanzar el exceso temporal de 1,5 ºC para la temperatura media anual, y es la primera vez en la historia de la humanidad que estamos tan cerca», declaró el profesor Adam Scaife, del Servicio Meteorológico Nacional de Reino Unido.
Los investigadores resaltan que las temperaturas tendrían que mantenerse con el aumento de 1,5 ºC o por encima durante 20 años para poder decir que el umbral establecido en el Acuerdo de París se ha superado.
No obstante, superar el límite aunque sea por un año es una señal preocupante de que el calentamiento se está acelerando y no ralentizando.
¿Qué impacto tendrá El Niño?
Hay dos elementos clave: el primero son los niveles elevados de emisiones de dióxido de carbono producidos por la actividad humana, que siguen subiendo.
- El segundo factor crítico es la probable ocurrencia en los próximos meses de El Niño, un fenómeno climático que tiene implicaciones globales.
- Durante los últimos tres años el mundo ha estado experimentando el evento La Niña, que ha disminuido el calentamiento climático hasta cierto punto. Pero el calor adicional que El Niño traerá sobre la superficie del Pacífico probablemente aumentará la temperatura global hasta un nuevo récord el próximo año.
Sin embargo, todavía hay incertidumbre con respecto a cuándo sucederá exactamente el evento y a qué escala.
Una quinta parte de la población quedará fuera del nicho climático
Un estudio dirigido por las universidades de Exeter y Nanjing calcula que actualmente unos 60 millones de personas ya están expuestas a un calor peligroso y 2 mil millones -el 22 por ciento de la población prevista para finales de siglo- estarían expuestas a ello con un calentamiento global de 2.7 grados.
- De continuar así, las políticas climáticas actuales dejarán a más de una quinta parte de la humanidad expuesta a temperaturas peligrosamente cálidas en 2100. A pesar del compromiso del Acuerdo de París de mantener el calentamiento global muy por debajo de los 2 grados (en comparación con los niveles preindustriales), se prevé que exista un calentamiento de 2.7 grados para finales de siglo.
Limitar el calentamiento a 1.5 grados dejaría expuesto al 5 por ciento de la población, lo que salvaría a una sexta parte de la humanidad de un calor peligroso en comparación con 2.7 grados de calentamiento.
El estudio también concluye que las emisiones a lo largo de la vida de 3.5 ciudadanos medios de todo el mundo en la actualidad -o de tan sólo 1.2 ciudadanos estadunidenses- exponen a una persona futura a un calor peligroso. Esto pone de manifiesto la desigualdad de la crisis climática, ya que estas futuras personas expuestas al calor vivirán fuera de lo que se conoce como nicho climático, que son en lugares con las condiciones adecuadas para la persistencia de una sociedad.
En los peores escenarios de calentamiento global de 3.6 o 4.4 grados, la mitad de la población mundial podría quedar fuera del nicho climático, lo que los investigadores denominan un «riesgo existencial».
«Los costes del calentamiento global suelen expresarse en términos económicos, pero nuestro estudio pone de relieve el enorme coste humano de no hacer frente a la emergencia climática. Por cada 0.1 grados de calentamiento por encima de los niveles actuales, unos 140 millones de personas más estarán expuestas a un calor peligroso. Esto revela tanto la magnitud del problema como la importancia de actuar con decisión para reducir las emisiones de carbono», afirma Tim Lenton, director del Global Systems Institute de la Universidad de Exeter.
- Aunque menos del uno por ciento de la humanidad vive actualmente en lugares de peligrosa exposición al calor, el estudio demuestra que el cambio climático ya ha situado al 9 por ciento de la población mundial (más de 600 millones de personas) fuera de un nicho climático.
«La mayoría de estas personas vivían cerca del pico más fresco de 13°C del nicho y ahora se encuentran en el término medio entre los dos picos. Aunque no son peligrosamente cálidas, estas condiciones tienden a ser mucho más secas y no han soportado históricamente poblaciones humanas densas. Mientras tanto, la inmensa mayoría de las personas que quedarán fuera del nicho debido al calentamiento futuro estarán expuestas a un calor peligroso”, explica el profesor Chi Xu, de la Universidad de Nanjing.
«Temperaturas tan elevadas se han relacionado con problemas como el aumento de la mortalidad, la disminución de la productividad laboral, la disminución del rendimiento cognitivo, los trastornos del aprendizaje, los resultados adversos de los embarazos, la disminución del rendimiento de las cosechas, el aumento de los conflictos y la propagación de enfermedades infecciosas», recuerda.
- Aunque algunos lugares más fríos pueden volverse más habitables debido al cambio climático, se prevé que el crecimiento demográfico sea mayor en los lugares con riesgo de calor peligroso, especialmente India y Nigeria.
El equipo internacional de investigación -que incluye al Instituto de Potsdam para la Investigación del Impacto Climático, el Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados y las Universidades de Washington, Carolina del Norte, Aarhus y Wageningen- subraya que lo peor de estos impactos puede evitarse con medidas rápidas para reducir las emisiones de gases de efecto invernadero./Agencias-PUNTOporPUNTO