En México existen 21 millones de personas sin acceso diario al agua potable y se requiere una inversión de 120 mil millones de pesos anuales (casi 7 mil millones de dólares o 6 mil 400 millones de euros) durante 10 años para abatir la problemática, aseguró Raúl Rodríguez Márquez, presidente del Consejo Consultivo del Agua.
- Rodríguez Márquez señaló el rezago del país en materia hídrica tras el evento “Diálogos por el Agua. Soluciones para un Futuro Sostenible”, organizado por el propio Consejo Consultivo del Agua y el Instituto para la Protección Ambiental de Nuevo León, estado del norte de México que el año pasado sufrió su peor sequía en la historia.
- “El censo del INEGI (Instituto Nacional de Estadística y Geografía) reflejó que hasta el año 2021 había cerca de 20 o 21 millones de mexicanos que no tienen agua potable diariamente, que tiene que estarla teniendo por tandas o acarreándola o trayéndola de lugares muy lejanos”, citó.
Mencionó que esa situación se soluciona de una sola forma: con presupuesto; sin embargo, afirmó que esos recursos se han destinado a grandes obras y no a garantizar el acceso diario a agua potable para toda la población del país.
- “No hay recursos suficientes porque esos recursos dentro del Presupuesto de Egresos de la federación están concentrados en grandes proyectos. Nosotros creemos que esos recursos deben destinarse a proyectos específicos, que existen en el portafolio para hacerle llegar agua a esos más de 20 millones de mexicanos que no la tienen”, aseveró.
Desde el Consejo Consultivo, dijo que están demandando mayores recursos para satisfacer la necesidad de esta población afectada.
- “Estamos insistiendo que, si bien, el año pasado, del ejercicio (fiscal) de 2022 a 2023, se incrementó en 100 % el presupuesto para el sector Conagua (Comisión Nacional del Agua) no es suficiente, fueron 33 mil millones de pesos (casi 2 mil millones de dólares) que se incrementaron de un año para otro”, indicó.
“Pero, de acuerdo con los estudios, se requiere alrededor de 120 mil millones de pesos (casi 7 mil millones de dólares) anuales durante los próximos 10 años de manera constante para, más o menos, poder invertir en estas obras de infraestructura hídrica”, estableció.
Recordó que el Gobierno de Andrés Manuel López Obrador presentó 15 proyectos estratégicos, pero no abarcan todo el país.
- “Se oye mucho 120 mil millones de pesos anuales, pero sí lo comparamos con un presupuesto anual que tiene la federación de 8.7 billones de pesos (más de 505 mil 813 millones de dólares), pues no es nada, en un tema tan importante como el tema del agua. Nosotros lo consideramos como tema de seguridad nacional, aún no decretado”.
Menor crecimiento por escasez de agua y garantizar el acceso a ella, los retos
En una de las fuentes que pertenece a la Alameda Central de la Ciudad de México se observa jugar a niños entre los chorros de agua que brotan del suelo. Frente a ellos están sus madres. Una de ellas se lleva la mano al rostro y suelta con cierta molestia: “qué calor hace”.
- Este año ha sido especialmente complicado para la capital mexicana y su área metropolitana. Las presas del Sistema Cutzamala, que abastece a la capital, tenían un nivel de llenado promedio, hasta el pasado 5 de junio (281.04 Mm3), 23.1% menos que el promedio histórico (461.81 Mm3).
- La Ciudad de México pertenece a una de las 11 entidades del país que, según un análisis de Standard & Poor’s Global (S&P), presenta un alto estrés hídrico.
- La calificadora precisa, en su estudio, que si se proyecta la década 2020-2030, los estados con escasez alta de agua serán Baja California; Baja California Sur; Aguascalientes; Ciudad de México; el Estado de México; Morelos; Sonora; Chihuahua; Sinaloa; Zacatecas y Guanajuato.
“Los estados que enfrentan el mayor riesgo ya tienen escasez de agua y pueden experimentar una disminución del crecimiento económico a medida que aumenta la frecuencia y la intensidad de las sequías”, se indica en el documento.
- No obstante, si se calcula al 2050, a estos estados se sumarían nueve más: Nuevo León; Tamaulipas; Coahuila; San Luis Potosí; Querétaro; Tlaxcala; Hidalgo; Colima y Jalisco se sumarán a los estados con alto estrés hídrico en México.
Las estimaciones realizadas por S&P son bajo el escenario de que al 2050, la temperatura promedio del mundo aumente en 2°C.
La calificadora concluye en el informe “Más estados mexicanos podrían enfrentar estrés hídrico hacia 2050” que los gobiernos locales podrían optar por un aumento en las inversiones en infraestructura hidráulicas en largo plazo, no obstante, lo anterior «podría debilitar el desempeño presupuestario de algunos estados y municipios y resultar en una mayor deuda”, sin embargo, “ayudaría a desarrollar resiliencia ante la escasez de agua”.
- En los últimos 10 años, los recursos erogados en la infraestructura hidráulica a nivel federal han ido a la baja, aunque muestran un repunte entre el 2022 y 2023, se añade en el informe.
- “El presupuesto federal de 2023 casi triplicó el financiamiento para la infraestructura de agua de 15,300 millones (2022) a 44,500 millones y casi duplicó el financiamiento de Conagua de 33,000 millones a 68,500 millones.
- “Esperamos que el gobierno federal, a través de Conagua, financie proyectos clave de infraestructura en todo el país y aborde, hasta cierto punto, la vulnerabilidad relacionada con el agua de ciertas regiones”, se indica en el documento de S&P.
Lluvias y temperatura: En la actualidad en México se registra menos lluvia que el promedio histórico, mientras que la temperatura ha superado los registros.
De enero al 4 de junio pasado (108.3 mm), en el territorio nacional llovió 14.1% menos que el promedio registrado entre 1991 y 2020 (126.1 mm), según la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
- De las 210 grandes presas 121 tenían, hasta la misma fecha de corte, un llenado por debajo del 50%; en contraparte sólo 3 estaban al 100% de su capacidad.
- A su vez, en mayo pasado, la temperatura promedio del país se ubicó en 24.6 °C, lo que está por arriba 0.5 °C del promedio histórico (24.1 °C).
- Los datos de Conagua revelan que la temperatura promedio de todos los meses de mayo, al menos desde 2016, se encuentra por arriba del promedio histórico.
Acceso al agua
Al crecimiento económico, se suma al reto de garantizar el derecho universal de acceder al agua que, sigue como un pendiente y que con los años ha registrado un retroceso en el país.
- Un estudio del Centro de Estudios de Energía Renovable, del Instituto de Energía de la Universidad Autónoma de Baja California publicado en noviembre del 2022, destaca que la población mexicana se quintuplicó entre 1950 y 2020, mientras que la disponibilidad de agua potable per cápita disminuyó hasta 80 por ciento.
- Entre el 2014 y 2020 se pasó de 66.93% a 64.39% de la población que tiene acceso al suministro de agua potable gestionado de manera segura, según indican datos del Plan Nacional Hídrico 2020-2024, que están en consonancia con los Objetivo de Desarrollo Sostenible de la ONU y que son extraídos de las encuestas del Inegi.
- El porcentaje de personas con acceso baja, si se considera cuántas tienen acceso al agua entubada y de saneamiento diariamente, dato que también ha disminuido en general: en el 2014, 59.5% de la población tenía acceso diario, para el 2020 la cifra cayó a 58.5 por ciento.
Las entidades que presentaban, hasta 2020, un menor acceso eran Guerrero (9.8% de la población); Baja California Sur (21%) y Oaxaca (22.4%); en contraparte Nuevo León (94.5%); Chihuahua (88%) y Aguascalientes (85%) registraron las cifras más altas.
Desalinización, ¿una alternativa a la escasez?
La implementación de plantas de desalinización ha sido una de las apuestas principales de las entidades federativas para combatir la falta del líquido. En general las capacidades de desalinización de agua en México aumentaron 240% entre el 2013 y 2022.
- “Hasta 2013, solo 19 de las 32 entidades federativas en México tenían plantas desalinizadoras (59% de las entidades federativas); en 2020, 28 entidades federativas contaban con plantas desalinizadoras (87.5%)”, precisa el el estudio “Estado del Arte de la Desalinización en México”, de la Universidad de Baja California.
Hasta el 2022, la capacidad de desalinización de México era de 749,751 m3 al día, que proveían 351 plantas desalinizadoras. La Ciudad de México (276,453 m3/d) es la entidad con mayor capacidad lo cual “puede interpretarse como una respuesta a la absoluta escasez”, refiere el informe.
La brecha del acceso al agua en México
México padece de importantes conflictos de agua que van desde la escasez, contaminación, conservación y, por supuesto, la falta de infraestructura para su distribución. Este último factor ha generado una brecha que afecta a un gran número de hogares sin acceso al líquido potable, especialmente aquellos en situación más vulnerable.
- De acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (Inegi), de las 35.2 millones de viviendas que hay en México, 8.1 millones (23.1%) no cuentan con agua entubada dentro del hogar.
Sin embargo, Octavio Heredia, director general adjunto de Encuestas Sociodemográficas del Instituto indicó que el panorama es más revelador cuando se compara la situación entre localidades urbanas y rurales.
- En las primeras, 86.2% de los inmuebles habitacionales dice tener la infraestructura hídrica al interior de su hogar, mientras que en poblaciones rurales menos de la mitad (43.2%) tiene cubierto el servicio.
- En estas zonas rurales, 38.4% de las viviendas accede al agua sólo a través de instalaciones fuera de la propiedad, pero dentro del terreno. Además, 12.4% obtienen el líquido potable por medio de un pozo, lago, río o arroyo.
La situación actual de las viviendas mexicanas con respecto al acceso al agua se contrapone con uno de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), cuya meta es lograr el acceso universal y equitativo al líquido potable a un precio asequible para toda la población en el 2030.
- A pesar de que falta menos de una década para cumplir con la iniciativa, la proporción de la población que dispone de servicios de suministro de agua potable gestionados de manera segura a nivel nacional es de 64.4 por ciento.
En este sentido, Heredia explicó que el resto no cumple con el requisito de servicios de agua entubada dentro de su vivienda o predio de forma diaria.
«Además existen muchas brechas a nivel geográfico. En el estado de Guerrero, por ejemplo, solo 19.7% de la población dispone de agua potable de manera segura, mientras que en Nuevo León la cobertura de 98.4%», comentó el experto.
- Propuestas: Por su importancia para el desarrollo económico, ambiental y social, el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO) realizó algunas propuestas para el desarrollo de lineamientos de política pública a nivel nacional que resuelvan los problemas actuales y prevean los riesgos futuros en la materia.
«El Estado mexicano requiere actualizar los marcos legales y regulatorios que rigen el manejo del agua, así como modernizar la infraestructura hidráulica del país. Es necesario tomar en consideración las distintas características técnicas -en particular las geofísicas- y desafíos que presenta en materia hídrica, tales como el aumento poblacional, el crecimiento de la mancha urbana, la evolución de las sequías, así como la variación en las precipitaciones», aseguró la organización.
Entre las propuestas, destaca mejorar el monitoreo del uso del agua e invertir en modernización y conservación de infraestructura para una gestión más eficiente. De esta forma también se atendería el problema que representan las tomas clandestinas y las fugas.
- Saneamiento: Otro de los ODS establece que se debe lograr el acceso a servicios de saneamiento e higiene adecuados para poner fin a la defecación al aire libre, prestando especial atención a las necesidades de las mujeres, niñas y personas en situación vulnerable.
En el caso de México, 88.7% de los hogares utiliza servicios de saneamiento gestionados de forma segura, es decir, poseen inodoro propio, instalación para lavarse las manos con agua y jabón, así como drenaje conectado a la red pública o a una fosa séptica.
«Aunque todavía podemos ver entidades como Chiapas, Guerrero, o Oaxaca por debajo del promedio nacional», comentó el vocero del Inegi.
Finalmente, Heredia subrayó que 78.2% de las viviendas del país tiene servicios de drenaje conectado a la red pública, 17.1% a fosa séptica, 0.9% a una barranca o grieta y 0.4% tienen destino a ríos, lagos o mares.
¿Acciones pendientes en México?
De acuerdo con IMCO, Centro de investigación en política pública, el Día Mundial del Agua que se celebró el pasado 22 de marzo debe servir como un recordatorio de la urgente necesidad de modernizar la gestión del agua en México y hacer efectivo el derecho humano a su acceso.
- Para que eso suceda un punto que destacan a través de su reporte Aguas en México, ¿escasez o mala gestión?, el primer eslabón es modernizar la legislación para adaptarla a la nueva realidad, donde se modernicen las concesiones, su monitoreo y vigilancia, así como las necesidades presupuestales y mecanismos de financiamiento para la infraestructura hídrica.
Comparten que de lo contrario podría darse una crisis hídrica en los próximos años y décadas. En febrero de 2012 se elevaron a rango constitucional los derechos humanos al acceso al agua y saneamiento en México mediante la reforma del párrafo sexto del artículo 4°.
Después de su publicación en el Diario Oficial de la Federación, se concedió un plazo de 360 días para la expedición de una nueva Ley General de Aguas a implementar a partir de la reforma constitucional, reemplazando así la Ley de Aguas Nacionales de 1992. A la fecha, una década después, su aprobación aún está pendiente.
¿Por qué es tan relevante renovar la legislación?
Explican que esta falta de actualización provoca otorgar títulos de concesión sin un proceso transparente que permita cederla a un tercero en caso de que el usuario original ya no requiera utilizarla.
- Esto promueve malas prácticas entre los usuarios, como hacer uso de un volumen mayor al concesionado, traspasar el título a otros usuarios sin transparencia, o cambiar el uso sin la actualización de la concesión.
- Por ejemplo, existen casos que, al momento de obtener la concesión, le daban uso agrícola al agua, pero que hoy en día esa misma concesión se utiliza para alguna otra actividad industrial, comercial o de servicio.
- Solo si el volumen extraído supera el estipulado por la concesión que se otorga de acuerdo con las necesidades del usuario, el monto a pagar es de 17 centavos por metro cúbico.
Por su parte, la industria, comercios y servicios pagan entre 23.48 y 35.86 pesos el metro cúbico dependiendo la región.
- También hay un monitoreo deficiente pues los títulos para el aprovechamiento de agua registrados en el Registro Público de Derechos de Agua (REPDA) no son monitoreados adecuadamente.
- 97% no tienen medidor y 93% de los medidores instalados no han sido verificados, lo cual incentiva el uso desmedido y las tomas clandestinas, por las cuales se llega a perder hasta un 15% del agua potable en México.
- Por último, en los últimos cuatro años se redujeron a más de la mitad las visitas que realiza la autoridad para vigilar el correcto uso del agua. Tan solo en 2013 se realizaron 10,915 visitas mientras que en 2012 se realizaron 2,812.
A lo largo de la última década, actores de la sociedad civil y de partidos políticos se han opuesto a las distintas iniciativas para la nueva Ley con el argumento de que su objetivo es, en el fondo, la privatización del recurso. Dada la dificultad para llegar a consensos, la discusión está estancada.
- Desde 2021, la Comisión de Recursos Hídricos ha buscado revivir el tema con la propuesta para crear un Fondo Nacional de Infraestructura Hídrica que cumpla los compromisos de inversión hídrica hacia 2030.
- Se trata de 600,000 millones de pesos necesarios para atender las anomalías de los recursos hídricos en el país.
- Aun así, en enero de 2022, la Suprema Corte de Justicia de la Nación, reiteró que el Congreso de la Unión ha incurrido en una omisión legislativa al no emitir la Ley General de Aguas.
Algunas otras acciones necesarias, desde el ámbito de gestión pública de los recursos naturales, incluyen la evaluación y actualización de la delimitación de cuencas a nivel nacional, utilizando criterios geofísicos en lugar de geopolíticos.
Aún más, la administración y el monitoreo efectivos de las concesiones es urgente en todos los sectores. Finalmente, las autoridades deben considerar el uso de tecnología de monitoreo en tiempo real para identificar las fugas de agua en los sistemas de tuberías.
Concluyen que un marco legal y regulatorio más moderno no resolverá por sí solo los retos de la gestión del agua, pero es una condición indispensable para encaminar al país hacia sistemas hídricos más eficientes que garanticen el acceso al agua para todos los mexicanos./Agencias-PUNTOporPUNTO