Como cada año, los gobiernos del mundo se comprometen a implementar nuevas medidas en favor de la lucha contra el cambio climático; sin embargo, los hechos dicen lo contrario.
- A pesar de que desde 1994 la comunidad internacional se reúne en la Conferencia de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (COP), el uso de combustibles fósiles, la producción de petróleo, carbón y gas se sigue implementando, a la par de que la temperatura va en aumento.
- De acuerdo con la Organización Meteorológica Mundial (OMM), hay un 98 por ciento de probabilidades de que, al menos en la próxima media década, uno de esos años sea el más cálido jamás registrado, lo cual demuestra la escasa acción llevada hasta ahora por parte de los líderes mundiales.
Otra prueba de ello es que en julio pasado la NASA registró que ese mes fue el más caluroso jamás registrado con 1.1° C más que cualquier otro julio promedio.
- “El récord de julio fue una tendencia a largo plazo de calentamiento global causado por las actividades humanas e impulsado principalmente por las emisiones de gases de efecto invernadero que se han hecho evidentes en las últimas cuatro décadas”.
- Con la falta de acciones a nivel mundial, la ONU detalla que el cambio climático hará que se sigan reportando tormentas, elevación de temperaturas, sequías, desaparición de especies, escasez de alimentos, aumento del nivel del océano, más riesgos para la salud y hasta pobreza y desplazamiento.
- En octubre de este año, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) informó que los desastres relacionados con el clima han arrancado de sus casas a 43.1 millones de niños de 44 países durante un periodo de seis años.
Si la comunidad internacional sigue sin actuar, el número de migrantes irá en aumento, lo que sumará un reto más a los gobiernos que ya se enfrentan con desafíos como la violencia, la crisis económica y la previsión de futuras pandemias.
- A nivel nacional, el doctor Francisco Estrada Porrúa, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), señala que las consecuencias del cambio climático podrían ser económicamente tangibles debido a que las pérdidas económicas equivaldrían al 85 por ciento del PIB actual a lo largo de este siglo.
“Estamos muy lejos de cumplir como planeta los objetivos que nos planteamos en los acuerdos de París. Si bien muchos países han hecho apuestas muy ambiciosas, incluso ellos no han sido lo suficientemente ambiciosos para no rebasar los 2° C”, dice.
Las promesas continúan
Como ha ocurrido desde hace 29 años, en el marco de la COP28 las promesas en favor de la lucha contra el cambio climático de los representantes mundiales siguen vigentes.
- Mientras que por parte de Estados Unidos la vicepresidenta Kamala Harris aseguró que su Estado brindará tres mil millones de dólares para el Fondo Verde para el Clima y que de manera individual autorizó un billón de dólares para enfrentar el tema a nivel interno, China prometió promover el establecimiento de un sistema de gobernanza climático “justo, razonable, cooperativo y beneficioso para todos”.
La India, por su parte, garantizó a través del primer ministro Narendra Modi dejar libre el espacio del carbono antes de 2050, lo cual lleva impulsando desde 2021.
A pesar de esas propuestas emitidas por las tres potencias mundiales, el Global Carbon Atlas publicó que en 2022 fueron los países que más emisiones de combustibles fósiles arrojaron.
- De acuerdo con la plataforma internacional, mientras que China fue la nación que más emisiones registró, la Unión Americana estuvo en segundo lugar, la India en tercero, Rusia en cuarto y Japón en quinta posición.
- El Índice de Desempeño en Cambio Climático también ubicó a Estados Unidos, China y Japón entre los países con las peores políticas ecológicas en 2022, posicionándolos en los lugares 52, 51 y 50, respectivamente, de los 63 Estados analizados.
- Gabriela Jiménez, bióloga del Instituto de Ecología de la UNAM, asegura que aunque la comunidad internacional no ha perdido en su totalidad la lucha en favor del medio ambiente, hay muchas evidencias que demuestran que no se está haciendo lo suficiente.
“Podemos darle el beneficio de la duda a las potencias mundiales por la gran cantidad de población que poseen, lo cual hace más difícil controlar la lucha contra el cambio climático, pero desafortunadamente el gran problema es el uso de la energía fósil, de los hidrocarburos. Si no cambiamos eso, va a ser aún más complicado mejorar”, puntualiza.
- Desde su perspectiva, es el lugar que posee la lucha contra el cambio climático dentro de ciertos gobiernos lo que hace que la situación no se favorezca, pues en primer lugar ponen a la economía y a la política.
- “A quienes nos interesamos para detener el cambio climático nos la ponen muy difícil porque no somos políticos ni tenemos el dinero suficiente para generar cambios, y creo que por eso en la COP28 se la está viendo negras”, dice Jiménez.
Para ella, todavía se está a tiempo de lograr un cambio siempre y cuando no haya más personas que valoran más los hidrocarburos que la lucha climática.
“Sin duda hay países y figuras que están haciendo su esfuerzos para cumplir con las bases, simplemente necesitamos que todos estemos igualmente comprometidos”, destaca.
- A menos de una semana de que se dé por terminada la COP28 en Emiratos Árabes Unidos, el presidente del encuentro, el sultán Ahmed Al Jaber, generó revuelo por poner en duda el impacto de los combustibles fósiles.
- Fue en una de las pláticas de la COP que el sultán dijo que “no había ciencia” que respaldara la eliminación de los combustibles fósiles para evitar el aumento de las temperaturas.
Además de presidir la conferencia de las Naciones Unidas, Al Jaber es el director ejecutivo de la petrolera Adnoc, lo cual explica su postura ante la comunidad internacional.
“Es una paradoja, porque se trata de un ejecutivo de la industria petrolera que, por ende, puede llegar a tener una perspectiva sobre el cambio climático bastante limitada al representar a la contraparte.
“Entonces, como presidente de la cumbre, es un hecho que si declaro que no hay nada que hacer, estoy actuando en contrasentido y de manera incongruente”, dice Óscar Abad, internacionalista de la UNAM y maestro en Diplomacia de la Escuela Diplomática de España.
A pesar de lo dicho por el sultán, Abad remarca que no fue un error elegirlo como presidente de un encuentro como la COP, pues se le puede invitar, junto al resto de la industria de la explotación de petróleo, a verificar los beneficios que traen consigo las nuevas energías.
“No fue un error. Lo que observo es una carencia de sensibilidad diplomática (por parte del sultán) (…) Creo que está bien que incluyan a sectores del otro lado de la moneda porque no se trata de luchar contra ellos, sino que sumen esfuerzos para que las energías se vayan conduciendo a energías renovables”, dice el también egresado del Instituto de Estudios Políticos Science-Po en Francia.
- Con el fin de que no se repita una paradoja como la protagonizada por Al Jaber, el maestro añade que sería conveniente que existiera una formación para estos líderes a través de diversos cursos de capacitación diplomática.
- A diferencia de lo que provocaron las declaraciones del sultán en Occidente, en la sede de la COP28 la alarma no se encendió al ser Emiratos Árabes Unidos uno de los principales países productores de petróleo a nivel mundial.
- Según datos del Observatorio de Complejidad Económica (OEC), en 2021 el país de Medio Oriente se ubicó en el exportador número seis de petróleo crudo en el mundo, lo que convierte a este producto en el más exportado de esa nación.
Sin consecuencias por falta de acción
De acuerdo a la ONU, aunque es conocido que no se está haciendo lo suficiente en favor de la lucha contra el cambio climático, no hay mecanismos para obligar a los gobiernos a cumplir con las necesidades medioambientales.
“No hay ninguna penalización, funciona por la buena voluntad de los firmantes, porque se supone que después de las promesas los países tienen que cumplir, pero no existe un castigo si las metas no se alcanzan”, explica el doctor Francisco Estrada Porrúa, investigador del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de UNAM.
- Para el doctor Estrada Porrúa, la única forma de obligar a los Estados a mantener sus promesas es a través de la presión política de sus ciudadanos. Esto es particularmente crítico debido a que no todos los países contribuyen de la misma manera al calentamiento global.
- Históricamente, Estados Unidos ha sido el principal emisor de gases de efecto invernadero. Entre 1850 y 2021, por ejemplo, el 17 por ciento de los gases emitidos durante ese periodo fueron su responsabilidad, según datos de la ONU.
- Por su parte, países como Dinamarca, Suiza, e incluso Chile, se sitúan entre las naciones que mejor controlan el cambio climático gracias a sus políticas ecológicas, según se especifica en el informe de 2023 del Índice de Desempeño Climático.
- El doctor Estrada Porrúa resalta que a pesar de que las metas medioambientales se encuentren aún muy lejos de alcanzarse, eventos como la COP “son fundamentales” no solo para informar acerca de los avances en la materia, sino también para concientizar al público, quienes son los principales interesados en que el panorama mundial cambie.
- “Convenciones como la COP sirven muchísimo (…) Se han logrado reducciones importantes sin las cuales tendríamos impactos desde ahora, consecuencias mucho mayores de las que estamos registrando. En ese sentido, estas negociaciones sí presentan una gran importancia, pero tendríamos que impulsarlas aún más”, remata.
Del mismo modo, la bióloga Gabriela Jiménez declara que lejos de culpar en su totalidad a los gobiernos, los cambios en favor del medio ambiente y la lucha contra el cambio climático se deben empezar desde casa con pequeños hábitos. “Debemos tratar de contaminar menos y cambiar las energías a limpias. Todas estas cosas deben ayudar. Acciones hormiga dan resultados masivos”, puntualiza.
Las negociaciones para eliminar combustibles fósiles intensifican el debate
Con apenas cuatro días por delante para negociar los términos en los que los países deben dar a conocer un compromiso para reducir la producción y el uso de los combustibles fósiles, el presidente de la COP28 Sultan Al Jaber pidió a los negociadores que salgan de su “zona de confort”. En los pasillos, muchos dudan y sostienen que su postura es un poco contradictoria, ya que también preside la petrolera más grande del país.
- Al parecer, como ocurre con casi todo aquí en Dubai, en donde son dueños de casi todos los récords, Al Jaber quiere demostrar al mundo que puede cerrar a término una cumbre que históricamente suele demorar sus conclusiones hasta 48 horas.
- En declaraciones a los medios, ha asegurado que quiere que, “como muy tarde”, las negociaciones se den por terminadas a las 11 de la mañana del día 12 de diciembre. Según Carbon Brief, la última que tuvo un acuerdo en el mismo día que estaba planeado fue la COP10, celebrada en Buenos Aires en 2004.
- “Por favor, hagamos este trabajo”, pidió este viernes, cuando la cumbre entraba en su fase más dura de negociaciones. “Necesito que den un paso adelante y que salgan de su zona de confort”, agregó.
Es que, con apenas 120 horas hasta el final programado, los 196 países presentes aún no se pusieron de acuerdo, entre varias cosas, en cómo quedará definida la salida de los combustibles fósiles, principal fuente de las emisiones que contribuyen al calentamiento climático. Al menos 80 países exigen un acuerdo en la COP28 que ponga fin al uso de combustibles fósiles, pero el lenguaje importa y mucho.
Los términos en danza son “phase down” o “phase out”, que en español significan reducción con una fecha poco específica o eliminación con una fecha predeterminada. Pero la complejidad no termina ahí. Un nuevo término “unabated” es el eje de la discordia. El problema es que nadie termina de dar una definición certera, y las organizaciones de la sociedad civil creen que puede dar lugar a seguir usando combustibles fósiles con la promesa de hacer captura de carbono con tecnologías que, en algunos casos, todavía ni existen. Es decir, prolongar el statu quo.
- La Unión Europea (UE), Estados Unidos, las naciones insulares y los países africanos insisten en que hay que “abandonar” (“phase out”) los combustibles fósiles (petróleo, gas, carbón) como fuentes energéticas. Pero China y países productores de petróleo, encabezados por Arabia Saudita, piensan que la declaración final no debería hacer mención alguna a los combustibles fósiles. A esto se suma lo mencionado anteriormente con el término “unabated”. Ni el primer ni el segundo grupo dan precisiones.
La conferencia está “enviando una clara señal de que todos nosotros — pequeños y grandes — podemos marcar la diferencia”, afirmó Al Jaber. “Aprovechemos ese éxito para obtener un resultado sin precedentes”.
- “Si queremos que esta COP sea la del progreso, necesitamos hablar de eliminación de los combustibles fósiles”, dijo a The Guardian Christiana Figueres, diplomática costarricense que ha presidido la convención de cambio climático. “Sólo así se enviará un mensaje político que tendrá ramificaciones en aquellas empresas que tienen que decidir donde van a invertir”, agregó.
- “Desde la perspectiva del planeta, 1,5ºC es un límite tangible. No es simplemente una elección”, afirmó Simon Stiell, secretario Ejecutivo de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático.
- “Pasar 1,5ºC implica que perdamos irreversiblemente capas de hielo” y que aumente 10 metros el nivel del mar, que desaparezcan los arrecifes de coral que sustentan la pesca mundial y que se alcancen temperaturas tan extremas que “2.000 millones de personas vivirán en zonas… que superarán el límite humano y supondrán una amenaza para la vida”, afirmó.
Mientras tanto, los países del este de Europa están trabajando para resolver dónde celebrar la cumbre COP29 del próximo año. Hasta ayer, entre los candidatos figuraba Azerbaiyán, que se ofreció a acoger el evento con el sorpresivo apoyo de Armenia. Moldavia y Serbia, s dice en los pasillos, también figuran entre los potenciales candidatos a asumir la presidencia rotatoria.
OPEP insta a rechazar cualquier acuerdo contra energías fósiles
El secretario general de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) instó a los miembros de este cártel a rechazar cualquier acuerdo en la COP28 que vaya en contra los combustibles fósiles, según una carta consultada el viernes por AFP.
- En el texto enviado el miércoles, Haitham Al Ghais afirma que «la presión indebida y desproporcionada contra los combustibles fósiles puede alcanzar un punto de inflexión con consecuencias irreversibles» en la conferencia del clima de Dubái.
«El proyecto de decisión aún contiene opciones para eliminar gradualmente los combustibles fósiles», dijo Al Ghais, afirmando que escribe «con un sentido de extrema urgencia».
- «Aunque los países miembros» y sus asociados «se toman en serio el cambio climático (…), sería inaceptable que campañas con motivaciones políticas pongan en peligro la prosperidad y el futuro de nuestros pueblos», continúa la carta.
Contactada por la AFP, la OPEP no respondió de inmediato.
- La carta está dirigida a los 13 miembros de la OPEP, entre ellos Irak, Irán, los Emiratos Árabes Unidos, que preside la conferencia climática de las Naciones Unidas de este año, y Arabia Saudita, que lidera la oposición a abandonar los combustibles fósiles.
- El correo también se envía a 10 países asociados, como México, Azerbaiyán, Rusia y Malasia, todos presentes en Dubái. La presidencia de la COP28 está en manos del jefe de la compañía petrolera emiratí, Sultan Al Jaber.
Cuáles son los desafíos en la industria petrolera
La industria petrolera está nerviosa. Aunque no ha avanzado mucho la redacción del documento final de la COP28 que se celebra en Dubai, se filtró una carta en la que piden a 13 miembros de la OPEP rechazar cualquier acuerdo que se esté negociando en la cumbre que se centre en los combustibles fósiles en lugar de las emisiones de gases de efecto invernadero. Recordemos que en este encuentro de la ONU todo debe definirse por consenso. Algo que parece difícil cuando quedan sólo cuatro días de negociaciones.
- Lo que teme la OPEP y otros países es que esta reunión termine con un verdadero punto de inflexión respecto del uso de los combustibles fósiles como base de las economías. En los textos figuran aún varias opciones, pero las más importantes se debaten entre prohibir o eliminar gradualmente el petróleo, el gas y el carbón.
Las respuestas al mensaje de la OPEP no tardaron en aparecer, incluso hubo una manifestación en el pabellón que la organización tiene en este inmenso predio del tamaño del Central Park de Nueva York. “En mi opinión, creo que es bastante nauseabundo lo que están haciendo los países de la OPEP, presionando para retrasar las cosas”, declaró Teresa Ribera, ministra de Ambiente de España, que representa a la presidencia española de la Unión Europea (UE) en las negociaciones climáticas.
John M. Silk, Ministro de Recursos Naturales y Comercio de las Islas Marshall, respondió a los petroleros con otra carta: “No nos iremos en silencio a la tumba. Por lo tanto, no podemos aceptar ni aceptaremos un resultado de esta COP que no nos encamine hacia un futuro que se mantenga dentro del límite de temperatura de 1,5ºC y que conduzca a un mundo más resiliente. No hay respuesta más pragmática a la crisis climática que la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y la inversión en un mundo justo. Si utilizamos esta COP como una oportunidad para encontrar lagunas que sirvan a los intereses de unos pocos por encima de las necesidades de la mayoría, la historia nos juzgará.”
- Mientras ocurre este cruce de mensajes, se conoció un estudio, publicado en Nature, que alerta a los países petroleros que no quieren abandonar el modelo de producción y consumo que nos trajo hasta acá. Y los escenarios son pesimistas.
- El informe, titulado Mercury Rising: the economic impact of climate change on the Arabian Peninsula, fue dirigido por Marina Andrijevic, economista del Instituto Internacional de Análisis de Sistemas Aplicados de Viena.
Las estimaciones muestran que si el aumento de la temperatura global alcanza los 3ºC a finales de siglo (con los compromisos actuales de los países la temperatura subiría 2.7ºC), los Emiratos Árabes Unidos y Arabia Saudita se enfrentarán a una reducción del crecimiento económico del -72% en comparación con un escenario sin cambio climático.
- Mientras que el conjunto de los países del Golfo Pérsico sufrirá un descenso medio del PBI del 69% si el calentamiento alcanza los 3ºC en 2100.
“Incluso si los países mantienen el aumento de la temperatura global en 1,5ºC, como se establece en el Acuerdo de París, estos países se enfrentan a una reducción media del crecimiento del PBI del -8,2% en 2050 y del -36% en 2100.”, indica el reporte.
“El análisis muestra el grave perjuicio económico que supondrá para la vida en la Península Arábiga que las temperaturas sigan subiendo en una región ya de por sí abrasadora. Es una trágica ironía que gran parte de este calentamiento global esté causado por el petróleo y el gas quemados en esta misma parte del mundo.”, dijo Andrijevic.
El informe también muestra que los países de la región tienen algunas de las emisiones per cápita más altas del planeta, incluso antes de tener en cuenta las grandes cantidades de combustibles fósiles creados en estos países.
- El residente medio de EAU, país anfitrión de la COP28, es responsable de 25,8 toneladas de CO2 al año. Es decir, 645 veces más que el habitante promedio de la República Democrática del Congo, cuyas emisiones de CO2 per cápita son de 0,04 toneladas.
“Los combustibles fósiles están inextricablemente ligados a la crisis climática y, mientras no se eliminen, más calentamiento global veremos y más sufrimiento climático habrá. La región del Golfo es muy vulnerable a los efectos del cambio climático y se enfrentará a graves problemas climáticos si las temperaturas siguen subiendo”, dijo Joanna Haigh, ex catedrática de Física Atmosférica del Imperial College de Londres./Agencias-PUNTOporPUNTO