Verónica Zamudio junto con las organizaciones de la sociedad civil Alianza por la Salud Alimentación y Nutrición en Chiapas (ASAN), Cántaro Azul, ControlaTuGobierno, OXFAM México y la Red de Integridad del Agua (WIN), realizaron la investigación Marco legal del agua en México con énfasis en la gestión comunitaria
- Destacan que en el país, 35 millones de personas carecen de agua potable, a pesar de contar con la llave en su domicilio para tener el servicio.
- Y 6 millones más no están conectados a la red hidráulica.
- Esto sucede a pesar de que el acceso promedio nacional al servicio es de 95.3 por ciento, según datos oficiales, explicó.
La investigadora del Colegio de México destacó el hecho de que el marco normativo vigente no define la gestión comunitaria del agua y la participación social en los servicios públicos, únicamente se fundamenta en la tenencia de la tierra, lo cual tiene una relevancia mayor a partir de considerar que 51 por ciento de la tierra es de propiedad ejidal o comunal.
Participación social
Agregó que la ley define que ejidos, colonos o usuarios pueden administrar servicios públicos de agua potable y saneamiento, pero se debe cumplir con la condición de que el municipio no pueda dar el servicio o de que haya común acuerdo.
- Hay 44 mil organizaciones comunitarias en el territorio nacional que dan el servicio a unos 24 millones de personas.
Actualmente Querétaro, Guanajuato y Yucatán no tienen una legislación de aguas vigente, en Baja California, Ciudad de México, Coahuila, Quintana Roo, Sinaloa, Tlaxcala y Zacatecas tienen ley vigente, pero no hacen referencia al sector social.
- Mientras que en 21 entidades se plantea explícitamente que el sector social puede participar en la prestación de los servicios públicos.
Algunos de los hallazgos más importantes de la investigación son:
- En México, los múltiples esquemas de organización y participación social para prestar servicios de agua potable y saneamiento definidos en la ley nacional y en las leyes esta- tales no reconocen de manera explícita las formas de gestión comunitaria del agua.
- El marco legal requiere puntualizar que los gestores sociales del agua brindan un ser- vicio público sin fines de lucro, a diferencia del sector privado, por lo que las diversas atribuciones y obligaciones deberán ser proporcionales a las necesidades de la comunidad y a las capacidades autogestivas.
- Las leyes y los reglamentos del marco normativo federal no establecen mecanismos ni instrumentos de coordinación entre las instancias de gobierno con injerencia en las tareas de gestión del agua.
- El incumplimiento del mandato constitucional de emitir la Ley General de Aguas desde 2012 afecta el establecimiento de mecanismos en el territorio para garantizar el acceso al agua potable y al saneamiento en localidades rurales o periurbanas.
- Debería reconocerse que la gestión del agua puede ser pública o comunitaria, como lo han hecho otros países de la región, como Ecuador y Bolivia.
En México el 31 por ciento de la población no dispone de agua cuando lo necesita y 57 por ciento consume agua que no cumple los estándares de calidad para consumo humano. Las leyes que regulan la gestión, aprovechamiento y calidad del agua se encuentran dispersas y desarticuladas.
Derivado del mandato constitucional (Artículo 115) corresponde a los gobiernos locales proveer de servicios de agua potable, alcantarillado y saneamiento a la población. Por distintas razones, en miles de localidades rurales y periurbanas esto no ocurre, lo que orilla a las comunidades a organizarse para subsanar esta deficiencia del Estado y llevar agua a sus casas.
- Asegurar el suministro de agua y saneamiento en las localidades donde los municipios carecen de las capacidades y los recursos para proveer estos servicios implica la participación de la ciudadanía con la colaboración de las entidades que tienen injerencia en la gestión del agua, sin reemplazar la responsabilidad del Estado mexicano.
Tanto la autora como las organizaciones consideramos que las comunidades y los comités de autogestión del agua tienen el derecho de elegir, administrar y participar en la toma de decisiones de sus bienes comunes. No obstante, la falta de reconocimiento de las organizaciones sociales impide que estas accedan a recursos públicos.
Contra la contaminación
También destacó que hay fragmentación de las normas para la prevención y control de la contaminación del agua, además de que consideró que falta acompañamiento y capacitación a los comités autónomos de gestión.
Población en CDMX no cumple con medidas de higiene por falta de AGUA
La Universidad Autónoma Metropolitana (UAM) aseguró que uno de cada 10 capitalinos no cumple con las medidas básicas de higiene para evitar contagiarse de Covid-19 debido a la falta de agua.
Durante el Foro Agua y Covid-19, realizado en el Laboratorio de Análisis Socioterritorial de la Unidad Cuajimalpa, la catedrática del instituto, Lilia Rodríguez Tapia, dio a conocer el análisis de 690 colonias de la capital que registraron seis o más casos activos de coronavirus entre junio y agosto.
- Señaló que a partir de las respuestas se encontró que 42% ha tenido a algún miembro de su familia o conocido infectado; 88% utiliza cubrebocas; 66% usa gel antibacterial, y 89% siempre se lava las manos; sin embargo, 11% no tiene esta medida de higiene debido a la falta de agua.
“Se hubieran registrado menos contagios si todas las zonas de la Ciudad de México tuvieran un abasto eficiente, reduciendo así los costos de la pandemia”, señaló.sostuvo la Rodríguez Tapia.
- La catedrática resaltó que de acuerdo con la Encuesta Nacional de Hogares 25% de casas tiene inconvenientes de tandeo; es decir, reciben el bien en forma intermitente y siete por ciento no cuenta con él; además un estudio de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) reveló que tres de cada 10 domicilios urbanos cuentan con ese sistema y lo reciben sólo siete horas a la semana.
Además, reveló que 17% de las familias empezó a comprar una mayor cantidad del producto embotellado como medida de precaución contra el Covid-19, alrededor de tres botellones más a la semana; 10% declara no tomar agua de la llave, mientras que 7% dijo que sí la bebe. “Este último dato indica un cambio de conducta respecto de sus hábitos en el consumo ante la crisis sanitaria”, indicó la catedrática./Agencias-PUNTOporPUNTO