El agua proveniente de varios pozos en la Ciudad de México rebasa los límites permisibles de contaminación fecal y metales, entre otros parámetros, señala un estudio realizado por el Instituto de Ecología y el Laboratorio Nacional de Ciencias de la Sostenibilidad, ambos de la Universidad Nacional Autónoma de México. En un análisis sobre la calidad del líquido de 107 pozos, de 2002 a 2017, se establece que el recurso proveniente de 86 de estas fuentes no cumple con los estándares de desinfección fijados en la norma oficial mexicana de agua para uso y consumo humano, al no contar con el nivel de cloro residual libre de entre 0.2 y 1.5 gramos por litro. Con base en los datos proporcionados por el Sistema de Aguas capitalino para dicho estudio, se encontraron altas concentraciones de bacterias coliformes fecales en 44 pozos, aluminio en 33 y nitrógeno amoniacal en 21; además, presentan una tendencia de incremento significativa de concentración de plomo en 80, manganeso en 60 y arsénico en 56./LA JORNADA