Las catástrofes naturales y los siniestros provocados por el hombre en el mundo causaron daños por un valor de 268 mil millones de dólares desde enero de 2022, un poco menos que el año anterior pese a los estragos que causó el huracán Ian en Estados Unidos y Cuba.
- Esto representa una reducción de 12% en un año, según un estudio Sigma publicado por el gigante reasegurador Swiss Re. Del monto total, la mayoría se atribuye a las catástrofes naturales (260 mil millones de dólares), en retroceso de 11% en un año.
Los costos a cargo de los aseguradores se calculan en 115 mil millones de dólares hasta la fecha por las catástrofes naturales (en baja de 5% en un año), y en siete mil millones por los daños causados por el hombre (-24%).
- El huracán Ian, junto a otras tormentas invernales en Europa, las inundaciones en Australia y Sudáfrica, así como las granizadas en Francia y Estados Unidos representan hasta la fecha pérdidas relacionadas con las catástrofes naturales estimadas en 115 mil millones de dólares” en lo que va del año, según un comunicado de Swiss Re, que tiene como objetivo asegurar a las empresas de seguros.
La catástrofe natural que más pérdidas económicas ha generado este año es el huracán Ian, que causó estragos en EU y Cuba.
Este fenómeno meteorológico conllevó costos de entre 50 mil millones y 65 mil millones de dólares.
Esto pone en evidencia la amenaza en potencia que representa un solo huracán en un litoral densamente poblado, durante un año ciclónico clemente”, indica el estudio del grupo suizo, con sede en Zúrich.
- Este año confirma también el peso de los llamados peligros secundarios (como las inundaciones y las tormentas), en comparación con las grandes catástrofes (terremotos, huracanes). Según Swiss Re, causaron más de 50 mil millones de dólares en pérdidas.
- Las tormentas en febrero en Europa generaron pérdidas por un valor de 3 mil 700 millones de dólares.
Y las lluvias torrenciales de febrero y marzo en Australia que causaron grandes inundaciones tuvieron un impacto por unos cuatro mil millones de dólares, agregó la reaseguradora.
El desarrollo urbano, la acumulación de riqueza en zonas propensas a las catástrofes, la inflación y el cambio climático son factores clave” que hacen que los fenómenos meteorológicos extremos se transformen en pérdidas que no dejan de aumentar, señala Martin Bertogg, responsable del departamento de riesgos de catástrofes en Swiss Re.
Más del 17% de las catástrofes naturales en el mundo ocurren en AL
Durante los últimos años, en todo el mundo, se han observando numerosos episodios de desastres naturales ocasionados por las lluvias, sequías, aumentos del nivel del mar y olas de calor, con valores jamás nunca antes visto.
- Los expertos aducen que los fenómenos extremos se están profundizando como consecuencia del cambio climático, que está alterando la naturaleza de forma peligrosa y generalizada.
- Unos 11.933 sucesos meteorológicos extremos relacionados con el clima se han registrado en todo el mundo durante las últimas cinco décadas (1970 y 2022), según la 15 edición del informe ‘Perspectivas económicas de América Latina 2022‘, elaborado por la Organización para la Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE) junto con la Comisión Económica para América Latina (Cepal), la Corporación Andina de Fomento (CAF) y la Comisión Europea (CE).
Un suceso meteorológico extremo se define como una catástrofe natural que afecta a 100.000 o más personas, o causa un mínimo de 1.000 muertes, o conlleva daños económicos estimados en al menos el 2% del PIB (producto interno bruto).
Los resultados arrojan que del total de sucesos meteorológicos extremos ocurridos, un 17,1% (más de 2 mil) se produjo en América Latina y el Caribe, y 13 de los 50 países más afectados en el mundo por las catástrofes naturales generadas por el cambio climático pertenecen a la región.
Las catástrofes naturales mundiales van desde precipitaciones extremas que provocan inundaciones y corrimientos de tierra, sequías, el aumento del nivel del mar, la erosión del litoral, la acidificación de lagos y océanos que conlleva la decoloración de los arrecifes de coral, hasta marejadas ciclónicas.
Pero en América Latina y el Caribe las eventualidades extremas ocurren más por corrimientos de tierra, tormentas, sequías e inundaciones; y todo apunta a que esa tendencia se mantendrá. Se prevé que las precipitaciones diarias extremas se intensifiquen en un 7% por cada grado centígrado de calentamiento global.
- Según el estudio, “el número de fenómenos meteorológicos extremos en América Latina y el Caribe aumentó en promedio en la mayoría de los países entre 2001 y 2022 en comparación con las dos décadas anteriores”.
- Así, en las dos últimas décadas, la mayor parte de las catástrofes meteorológicas extremas se reportan en México, con un promedio del 2,6% (del total mundial), Colombia (2,0%), Brasil (1,8%), Guatemala (1,6%), Bolivia (1,3%), Perú (1,3%), Argentina (1,2%), Paraguay (1,1%), Haití (1,0%) y Honduras (0,9%).
- Mientras que entre los países donde menos fenómenos meteorológicos extremos se han registrado en las últimas décadas están: República Dominicana (0,8%), El Salvador (0,8%), Nicaragua (0,7%), Panamá (0,7%), Uruguay (0,7%), Ecuador (0,6%), Venezuela (0,5%), Chile (0,5%), Costa Rica (0,4%), Bahamas (0,3%), Belice (0,3%), Jamaica (0,3%), Guyana (0,2%), Barbados (0,1%) y Trinidad y Tobago (0,1%).
“Los eventos climatológicos que veíamos una vez por siglo, ahora los vamos a ver cada cinco o diez años, por lo que debemos estar preparados revisando las medidas que se toman como país y esperar lo peor”, según datos de Cambio climático del Ministerio de Ambiente de Panamá.
El estudio también advierte que pesar de las consecuencias cada vez más acusadas del cambio climático, la región sigue aumentando de forma sostenida sus emisiones totales de gases de efecto invernadero.
Entre 1990 y 2019, el nivel de emisiones aumentó en 1.223 millones de toneladas equivalentes de dióxido de carbono, lo que representa un incremento del 61%.
- El peso de América Latina y el Caribe en las emisiones globales de gases de efecto invernadero (para 2019) es de 8,1%, Asia oriental y el Pacífico 37,5%, Norteamérica 13,2%, Europa y Asia central 14,4%, sur de Asia 8,4%, oriente medio y norte de África 7,5% y África subsahariana 7,3%.
El porcentaje regional de las emisiones totales de gases de efecto invernadero de la región es proporcional a lo que representa su población en el total mundial (8,4%) y es ligeramente superior a su participación en el PIB global (6,4%), pero es inferior a las emisiones per cápita de otras regiones con niveles de desarrollo similares.
“La cantidad de fenómenos extremos alcanza valores nunca antes observados y aumentará a medida que se incremente el calentamiento global. Cada décima de grado importa”, alertó el sexto informe de evaluación del Grupo Intergubernamental de Expertos sobre el Cambio Climático (IPCC).
El cambio climático está alterando la naturaleza, afectando la vida de miles de millones de personas en todo el mundo, lo cual pone de relieve la necesidad de adoptar urgentemente políticas de adaptación y mitigación./Agencias-PUNTOporPUNTO