CAMBIO de TEMPERATURAS EXTREMOS enciende Alertas ante la DESAPARICIÓN de PAÍSES

El análisis mostró una transformación notable del clima en el último siglo, anticipando modificaciones aún más drásticas para las próximas décadas.

El calentamiento global ya es una realidad y se percibe con el cambio de temperaturas en extremos de altas y bajas, sequías, riesgos a la industria agroalimentaria, entre otras cosas. Además, existe el riesgo de que algunos países puedan desaparecer.

La más reciente alerta que hacen los científicos sobre las consecuencias del cambio climático llega desde la Antártida.

Los científicos no somos alarmistas, aseguran desde la Antártida

Los niveles de hielo en la Antártida registran mínimos históricos por tercer año consecutivo debido al calentamiento global, pero las graves consecuencias «parecen no importar a la población mundial», lamenta el científico Miguel Ángel de Pablo desde los confines del planeta.

«El problema es que estas degradaciones no se recuperan de manera sencilla. Aunque hoy dejáramos de hacer y de tener los ritmos de vida que tenemos en las sociedades occidentales, mañana no dejarían de degradarse los glaciares, ni de perderse los suelos congelados, ni de afectarse los ecosistemas», dice a la AFP el geólogo español en la isla Livingston, a casi mil kilómetros de la costa austral chilena.

  • El también profesor de la Universidad de Alcalá en España estudia desde hace 16 años las características de los suelos congelados de la Antártida, afectados por la crisis climática provocada por la emisión masiva de gases de efecto invernadero.

«Estamos muy preocupados, claro, porque no vemos la manera en la que podamos solventarlo nosotros mismos. Y por más alertas que lanzamos y mensajes que lanzamos a través de la prensa para que la sociedad tome conciencia de lo que está pasando, parece que no se nos escucha, que somos unos alarmistas los científicos y no es la realidad», añade el investigador desde este complejo de islas conocido como South Shetland, en el sector oeste de la Península Antártica.

  • En los últimos tres febreros, durante el verano austral, el hielo marino del continente blanco registró una extensión menor a los dos millones de kilómetros cuadrados, cifras inéditas del Centro Nacional de Datos de Hielo y Nieve de Estados Unidos.
  • «Hay una aceleración generalizada de la pérdida de masa glaciar», dice de Pablo junto a la base española Juan Carlos I, en una playa de arena negra rodeada de numerosos bloques de hielo que flotan sobre el mar.

Durante el año, el ciclo del clima antártico experimenta grandes variaciones, en especial en sus veranos de deshielo e inviernos de congelación.

  • Para algunos científicos el monitoreo satelital de la Antártida aún no es suficiente para determinar con certeza el vínculo entre el calentamiento global y el deshielo de ese lado del continente, como sí ocurre en el Ártico.

Riesgos latentes y consecuencias

En 2023, el secretario General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), Antonio Guterres, aseguró que uno de cada 10 habitantes del mundo correrá mayores riesgos por la zona en donde vive ante el incremento del nivel del mar derivado del cambio climático.

  • De subir la temperatura a 2 grados Celsius, la elevación del mar se duplicaría, “el peligro sería especialmente grave para los casi 900 millones de personas que viven en zonas costeras a poca altura, es decir, uno de cada 10 habitantes del planeta”, expresó en su discurso ante el Consejo de Seguridad que ofreció en febrero del año pasado.

Países que podrían desaparecer

  • De acuerdo con un estudio de Visual Capitalist, difundido por el Fondo Económico Mundial, las naciones con los niveles de riesgo más altos son China, Bangladesh, Egipto, los Países Bajos, Estados Unidos, Brasil, Australia, Nueva Zelanda y diversas islas del Pacífico, entre las que se encuentran Tonga y Fiji.

Además, pronostica que para el 2100 cerca de 70% de la población de Asia podría verse afectada.

  • “En Egipto, por ejemplo, 95 % de su población está ubicada a lo largo del río Nilo, terreno que en su mayoría se encuentra por debajo del nivel del mar. Algo similar sucede en los Países Bajos, ya que la mitad de sus residentes viven por debajo del nivel de la media de las aguas oceánicas”, detalla el documento “Aumento en el nivel del mar pone en riesgo a las poblaciones”, de la UNAM.

Los casos de las islas de Tonga y Bahamas son distintivos. La primera, debido a que el nivel del mar a su alrededor se está elevando al doble de velocidad que el promedio a nivel mundial. En Las Bahamas, el terreno se distingue por ser plano, característica que lo pone en mayor peligro ante cualquier subida del océano.

  • Islas Maldivas. El aumento del nivel del mar es la principal amenaza de este país, que se encuentra entre los más bajos del mundo con un punto de altura máximo de 2.3 metros y la media de altitud más baja del mundo: sólo 1.5 metros.

El clima tropical depende del ciclo de monzones, por lo que los efectos del cambio climático sobre su regularidad e intensidad podrían desencadenar una catástrofe humanitaria.

  • Australia. Existen diversos criterios para catalogar o no a países como los más vulnerables, ello, derivado de quién debía recibir apoyo de la comunidad internacional y quién tiene mayor capacidad de recuperarse. En este sentido, Australia y Estados Unidos, donde los fenómenos suelen provocar efectos adversos pero, por tratarse de países que tienen capacidad de respuesta, son descartados por los estudios relacionados con la vulnerabilidad, detalla el documento «¿Cuáles son los países más amenazados y vulnerables por el cambio climático?», publicado por Iberdrola.
  • Chad. Estudios de la Universidad de Notre Dame lo catalogan como el país más vulnerable por los efectos del cambio climático, debido a que ha sufrido inundaciones, ha aumentado el enfrentamiento militar y además hay hambrunas que afectan a todo el país.
  • Kiribati. La República de Kiribati se ubica al noreste de Australia y con solo tres metros de altitud máxima, el agua aumenta a una velocidad de 1.2 centímetros por año (cuatro veces más rápido que la media mundial), y lo convierte en el país con más probabilidades de desaparecer en los próximos años.
  • Islas Salomón. Su composición territorial se distribuye en 990 islas repartidas en dos archipiélagos (Salomón y Santa Cruz) en el Océano Índico.
  • Bangladesh. El informe de Germanwatch sobre cambio climático del año 2017 lo ubica como el sexto país más afectado por los desastres naturales. La mayor parte de su territorio bangladesí se ubica a 12 metros sobre el nivel del mar, los expertos calculan que si el nivel aumenta un solo metro más, la mitad del territorio quedaría inundado.
  • Vanuatu. La ONU lo cataloga como el país más vulnerable del mundo ante los desastres naturales. Con poco más de 12,000 kilómetros cuadrados de superficie, al aumento del nivel del mar, también se une el alto índice de formación de ciclones.
  • Afganistán. Un país que lleva décadas con conflictos políticos, civiles, sequías, inundaciones, hambruna y donde el cambio climático puede hacer de la región un lugar aún más hostil para la supervivencia.

Qué zonas climáticas desaparecerán por el calentamiento global

Un estudio reciente, liderado por científicos del King Abdullah University of Science and Technology (KAUST), reveló cambios significativos en la clasificación climática global, según los mapas de Köppen-Geiger.

  • El análisis mostró una transformación notable del clima en el último siglo, anticipando modificaciones aún más drásticas para las próximas décadas. La investigación ofrece una actualización, ahora con una precisión de 1 kilómetro, proveyendo una visión detallada sobre las condiciones climáticas pasadas, presentes y futuras a nivel mundial.
  • La metodología empleada en esta investigación combina datos históricos con proyecciones futuras, utilizando la última versión de los mapas de clasificación climática de Köppen-Geiger, según indicaron el el trabajo difundido en la revista Scientific Data. Esta herramienta, concebida en sus orígenes por el climatólogo Wladimir Köppen, ha sido fundamental para comprender la distribución global de los climas.
  • Sin embargo, el cambio climático ha provocado una evolución tan rápida y profunda que estas cartografías habían perdido precisión y relevancia. La adaptación de estos mapas se presenta permite una mejor planificación y adaptación a los cambios climáticos futuros, ya que advirtieron quees urgente medidas ante los efectos del calentamiento global.

“Nuestra aplicación web -señaló Albert Van Dijk, profesor de dinámica del agua y el paisaje en la Escuela Fenner de Medio Ambiente y Sociedad de la Universidad Nacional de Australia, en un comunicado de prensa- permite comprobar a quien quiera en cualquier país del mundo y en diferentes escenarios de emisiones.

En Australia, se puede observar cómo se expande el área desértica cálida y se reducen las áreas templadas. El mapa climático del futuro supone que las naciones cumplen con sus objetivos climáticos. Podría ser mucho peor. O podría ser mejor si finalmente tratamos el cambio climático con la urgencia que necesita”.

¿Cómo se clasifican los climas?

Köppen fue un botánico ruso del siglo XIX que luego se volvió a capacitar en meteorología. A lo largo de su carrera combinó ambos intereses, fascinado por la relación entre el clima y los tipos de vegetación.

Hacia 1900 propuso el influyente sistema de clasificación climática que hoy lleva su nombre junto con su colaborador Rudolf Geiger. Sigue siendo, con algunas diferencias, el sistema de clasificación más utilizado, ya que combina diferentes aspectos de los datos climáticos en tipos de paisajes y de vegetación que realmente, desde selvas tropicales, sabanas y desiertos hasta bosques templados y boreales, tundras, glaciares y capas de hielo.

  • La clasificación de Köppen-Geiger tiene cinco clases climáticas principales: tropical, seco, templado, frío y polar. Estos se dividen en 30 subclases según la cantidad de lluvia y las temperaturas en verano e invierno.
  • Se podría pensar que sería relativamente sencillo determinar si el cambio climático ha empujado a una región a una nueva clasificación. Si se agrega el calentamiento global registrado de 1,2°C hasta ahora, eso lo cambia todo.

“Por desgracia, no es tan simple de determinar de todos modos -sigue el especialista-. Esto se debe a que el cambio climático puede tener efectos regionales extraños. Está lloviendo mucho más en algunas zonas y mucho menos en otras. Algunas regiones se están calentando más rápido que el promedio mundial y otras se están calentando más lentamente. Los modelos climáticos predicen que seguirán existiendo tales diferencias. Además, cierto grado de calentamiento tendrá un impacto mayor en el borde de un glaciar que en el Sahara”.

Para saber qué sucederá, los especialistas analizaron vastas bases de datos de observaciones meteorológicas pasadas y proyecciones climáticas futuras bajo diferentes trayectorias socioeconómicas y de emisiones para volver a dibujar el mapa de Köppen. “Lo hicimos a una escala muy fina, dividiendo el mundo en kilómetros cuadrados para poder observar cambios localizados en regiones montañosas y en islas pequeñas”, informó el especialista.

Los resultados fueron sorprendentes: en algunas partes del mundo, las zonas climáticas ya han cambiado considerablemente desde que Köppen dibujó su primer mapa climático hace más de un siglo. La modificación más rápida se ha producido en las últimas décadas. Los mayores cambios se registran en los climas fríos y polares, que se han vuelto menos fríos y en ocasiones más secos.

Europa del Este ha sido un foco de cambio durante el último siglo. Su clima continental de inviernos fríos y veranos cálidos ha dado paso a un clima templado con veranos calurosos.

  • Varios países ya han cambiado de zona climática en más de la mitad de su superficie. Hungría, por ejemplo, es la nación que más lo ha hecho. Un enorme 81% del país ya se ha mudado a una zona climática diferente y más templada.
  • Otros puntos calientes globales incluyen Europa central, Medio Oriente y Corea del Sur. “Nuestras proyecciones muestran que estas regiones se encuentran entre las que sufrirán los mayores cambios climáticos hasta 2100. Algunas cambiarán de zona más de una vez”, informa Van Dijk.

Los países en latitudes más extremas verán algunos de las modificaciones más importantes. Casi una cuarta parte (24%) de Canadá y Rusia ya se han trasladado a otra zona climática desde el primer mapa de Köppen. Otro 39-40% de sus inmensas masas continentales seguirán el mismo camino antes de finales de siglo. Una historia similar se aplica a Europa, donde las zonas climáticas cambiarán entre un tercio y dos tercios del área en la mayoría de los países.

  • Sudáfrica y los países vecinos Eswatini y Lesotho son los que cambian más rápidamente en el hemisferio sur. Sus zonas climáticas se han desplazado a lo largo del 28% de su superficie combinada. Para 2100, un 44% adicional variará. En Australia, las zonas climáticas ya han mutado en el 14% del país, y se prevé otro 13% durante el resto de este siglo.
  • Es posible que las zonas climáticas no se muevan en algunas áreas. “Esto se debe a que región de Köppen representa un rango específico de condiciones de temperatura y lluvia, y un área puede moverse dentro de ese rango -dice Van Dijk-. Pero Köppen no previó lo que sucederá ahora. En su clasificación, los desiertos y los climas tropicales se encuentran en el extremo superior de la escala de temperaturas y no pueden cambiar: simplemente se calientan más”.

Para el especialista, esto sobre el terreno impondrá “cambios tan dramáticos y rápidos que ya están alterando los ecosistemas naturales. A medida que avance el efecto del calentamiento global, obligará a realizar cambios significativos en nuestras granjas e infraestructura. La humanidad obtiene la mitad de sus calorías de sólo tres plantas (arroz, maíz y trigo) y cada una de ellas tiene un clima preferido”.

  • Los climas más cálidos y secos provocan más sequías, así como pérdida de cultivos, escasez de agua, degradación de los ecosistemas, incendios forestales y desertificación. Inviernos más cálidos, calor extremo, sequías e incendios han estado azotando los bosques de todo el mundo, desde las frías latitudes altas de Canadá y Rusia hasta los bosques secos de la región mediterránea, California y Australia. Incluso la selva amazónica se ve afectada.

“Por supuesto, algunos cambios pueden ser beneficiosos para las personas -alienta Van Dijk-, como mejores condiciones agrícolas o menores costos de calefacción en las regiones frías. Pero el panorama general es de cambios calamitosos. Durante las próximas décadas, será necesario todo el compromiso y el ingenio de la humanidad para evitar una catástrofe climática importante”, concluyó./Agencias-PUNTOporPUNTO

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