Cientos de millones de litros de agua contenidos en acuíferos transfronterizos —una de las principales fuentes de abastecimiento para millones de habitantes al norte de México, desde Tijuana hasta Reynosa— se encuentran en el radar de Estados Unidos y corren el riesgo de ser incluidos en una renegociación de los tratados internacionales de agua con ese país, si es que se incumple la entrega de líquido que se adeuda a Texas antes del 24 de octubre.
- Hoy sin regular, estos acuíferos, que cruzan por debajo de la frontera y de los cuales se abastecen más de 5 millones de mexicanos, entrarían en una eventual renegociación bilateral, que puede ser detonada por un default del gobierno federal de los más de 319 millones de litros que se adeudan a EU conforme al Tratado de Aguas de 1944, según datos de la Comisión Nacional del Agua (Conagua).
- “Ese es uno de los riesgos, no es parte del tratado, el del agua subterránea, y tampoco nos conviene a nosotros entrar en esa negociación”, confirmó Blanca Jiménez, titular de Conagua.
- Desde hace al menos 15 años, EU ha buscado regular la extracción de agua subterránea en la franja fronteriza y ha comisionado numerosos estudios para cuantificar la cantidad del líquido que hay en enormes reservas que cruzan de Texas, Nuevo México y California a Sonora y Chihuahua.
- Hasta el momento, las exploraciones geológicas han descubierto al menos 15 grandes cuerpos que contienen millones de litros.
- De acuerdo con la Comisión Internacional de Límites y Aguas (CILA), entre otros se tienen identificados los acuíferos San DiegoTijuana, Cuenca baja del Río Colorado, Sonoyta-Pápagos, Nogales, Santa Cruz, San Pedro, Conejos Médanos-Bolsón de la Mesilla, Bolsón del Hueco-Valle de Juárez, Edwards-Trinity-El Burro y Cuenca Baja del Río Bravo/Grande.
Solo de superficie
Pero esta es un área en donde no existen precedentes legales: el tratado de 1944 solo contempla aguas de superficie. Los únicos convenios existentes sobre acuíferos transfronterizos consisten en el estudio, investigación y su evaluación, como el Informe Conjunto de los Ingenieros Principales sobre Intercambio de Información y Modelado Matemático en el en acuífero del área de El Paso, Texas y Ciudad Juárez, Chihuahua, emitido porla CILA en 1997, o la Ley de Evaluación de Acuíferos Transfronterizos México-EU, aprobada en diciembre de 2006.
- A la fecha, y como ocurre en buena parte del mundo, no existe ningún tratado o acuerdo que defina cómo se explota el agua que cruza fronteras. Actualmente hay diferencias tanto en la legislación como jurisdicción de los mismos. Por un lado, México las considera de índole federal, mientras que en EU se estipula que el manejo de estos recursos corresponde a cada una de las entidades, por lo que hay contraste en el marco regulatorio de los dos países.
- Según el tratado de aguas de 1944, por cada litro de agua que México entrega a los estadunidenses, ellos suministran cuatro a nuestro país, lo cual el gobierno de Donald Trump no considera un acuerdo favorable, de manera que al reabrir la negociación se corre el riesgo de incluir estos acuíferos.
- Desde 2006, el gobierno de EU mantiene activo el programa de Cuantificación de Acuíferos Transfronterizos con miras a medir y definir exactamente la extensión de estos depósitos.
El gobernador de Chihuahua, Javier Corral, dio a conocer que para resolver el problema “van a sacar agua de las presas internacionales, compensar con presas nacionales” y con lo que está aportando el estado.
Dijo que es absolutamente falso que la entidad aporte para el tratado solo 17 por ciento del agua, como lo señaló la Conagua./MILENIO-PUNTOporPUNTO