Aunque en época de sequía la atención de las autoridades locales y federales se enfoca en el Sistema Cutzamala, la verdadera alerta respecto al abastecimiento de agua para la capital y la zona conurbada debería enfocarse en el agotamiento de los acuíferos del Valle de México, afectados por la tala y la mancha urbana, destacó José Luis Luege Tamargo, exdirector de la Conagua.
El exdirector de la Comisión Nacional del Agua (Conagua) entre 2006-2012, afirmó que la preocupación por el nivel de las presas del Cutzamala debería de convertirse en una “hiper alarma” por los acuíferos sobreexplotados del Valle de México.
- De acuerdo al Gobierno de la Ciudad de México, cuando no hay sequía el abastecimiento de agua es de 31.2 metros cúbicos por segundo (m3/s), y de ellos, 9 m3/s provienen del sistema Cutzamala.
- Mientras que 2.1 vienen del sistema de pozos en Barrientos (Edomex); 0.6, de la Caldera (Edomex); 4 del río Lerma (Edomex); 0.9 del sistema Chiconautla (Edomex), y 14.6 de los manantiales y pozos propios de la Ciudad de México.
Recordó que las aguas subterráneas de los tres acuíferos que abastecen a la Ciudad de México y a una parte de su zona metropolitana en el Estado de México representan 70% del consumo de agua potable de sus habitantes y el Sistema Cutzamala solamente 30%.
“Es un sistema que ha cumplido ya prácticamente 40 años de la primera etapa, que fue por ahí de 1982 cuando se inauguró (…) y no es ni con mucho la principal fuente de abastecimiento, representa para la Zona Metropolitana del Valle de México el equivalente a 470 millones de m3 al año, nada más que consumimos 2 mil 500 millones de m3, la diferencia corresponde a los tres principales acuíferos, que están en un nivel crítico de sobreexplotación”, puntualizó Luege Tamargo.
Tanto para el Sistema Cutzamala como para los acuíferos, la principal amenaza son la tala clandestina inmoderada de los bosques y la urbanización de amplias zonas de recarga.
En la ciudad, puntualizó, todas las zonas de las faldas de las montañas se han urbanizado o destruido, “estamos hablando de la parte baja del Chichinautzin, la parte del Ajusco medio, toda la parte de Los Dinamos, el Desierto de los Leones y la Sierra de Hidalgo”.
- Además, continuó, toda la parte poniente de la CDMX, que era fundamental para la recarga de aguas subterráneas, ha quedado destruida y se está aumentado la extracción porque la demanda crece, y no se están manteniendo los niveles mínimos de recarga, “estimamos con estudio que hicimos hace tiempo, que se está extrayendo seis veces más de lo que se recomienda”.
- Indicó que para atender esta problemática se tendría que recuperar las áreas de recarga, restaurar bosques y al mismo tiempo buscar fuentes alternas de abastecimiento.
“Pero esto te lleva mucho tiempo y muchísimo dinero, quizá se tenga los recursos, pero lo que no vamos a tener es tiempo, porque cualquier proyecto se lleva varios años, tan solo en sus estudios”, lamentó.
Respecto al Sistema Cutzamala, señaló que también se ha fallado es la conservación de los bosques que abastecen de agua a las presas ubicadas en los estados de México y Michoacán.
“El Estado de México en los últimos años ha estado sumamente devastado, hay una tala ilegal inmoderada en toda la región, que es uno de los principales temas que hay que atacar si es que queremos conservar el sistema como una fuente de abastecimiento segura.
“El segundo problema son los asentamientos irregulares, es decir, se han tolerado, se han permitido los primeros asentamientos precarios, que están en torno a canales de abastecimiento de agua en todo el sistema y que representan un problema doble: por un lado que están tomando ilegalmente el agua de los canales, porque esa agua está comprometida para el Cutzamala y por otro lado tienes tala ilegal, deforestación, pérdida de bosques y ahora tienes asentamientos que se están incrementando”, explicó el exdirector de la Conagua.
Agregó que en estas dos situaciones, el crimen organizado está muy vinculado, por lo que es urgente la presencia de la Guardia Nacional e incluso de elementos de la Secretaría de Defensa Nacional (Sedena) en la zona.
Con la 4T, cae inversión en el Sistema Cutzamala
La inversión en el Sistema Cutzamala, que abastece de agua el Estado de México y la CDMX, ha caído desde que comenzó la Cuarta Transformación, de acuerdo a datos de la Dirección de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento de la Conagua.
- Entre 2012 y 2022, la Comisión Nacional del Agua (Conagua) invirtió en distintas obras y trabajos de mantenimiento en el Sistema Cutzamala dos mil 276 millones de pesos, de acuerdo a una respuesta de transparencia.
- De estos 11 años, 2019, el primero con presupuesto diseñado por el Gobierno de la Cuarta Transformación, ha sido en el que menos inversión se ha hecho para tener en condiciones de operatividad este sistema, pues apenas se destinaron 62 millones 369 mil pesos.
Según los datos, la Conagua invirtió entre 2012 y 2018, mil 694 millones 229 mil pesos, lo que significa un promedio de 242 millones por año.
En tanto, en los cuatro años de la actual administración morenista se han destinado 582 millones 396 mil pesos, que promedia 145 millones por año en gasto de mantenimiento al Sistema Cutzamala por parte de la Dirección de Agua Potable, Drenaje y Saneamiento.
Es decir, en lo que va de esta administración se redujo, en promedio, 40.8% el presupuesto para el mantenimiento del Cutzamala.
Este sistema, detalló la Conagua, es una infraestructura hidráulica que opera las 24 horas del día, los 365 días del año para suministrar de forma continua agua potable en bloque (metros cúbicos) a la Comisión del Agua del Estado de México y Sistema de Aguas de la Ciudad de México (Sacmex).
Está compuesto por siete presas: Tuxpan, El Bosque, Ixtapan del Oro, Colorines, Valle de Bravo, Villa Victoria y Chilesdo.
Cuenta con seis plantas de bombeo y una planta potabilizadora llamada Los Berros; 205.8 kilómetros de tubería de concreto, 72.5 kilómetros de canales revestidos y 44 kilómetros de túneles.
- A decir de especialistas y exfuncionarios de Conagua, el Sistema Cutzamala representa 30% del suministro de agua para el Valle de México, mientras que de los acuíferos locales se extrae el 70% restante que se consume.
- En 2019, el año con menor inversión, las autoridades de la Conagua únicamente emprendieron cinco acciones de mantenimiento.
Entre junio y diciembre de ese año se pagó el desazolve parcial del vaso de la presa Chilesdo, con un contrato de 17 millones 382 mil pesos, así como otro de 18 millones 602 mil pesos para desazolvar parcialmente el vaso de la presa Tuxpan y rehabilitación de obras civiles y componentes electromecánicos de las presas Tuxpan y El Bosque.
También de junio a diciembre, a través de un contrato de 14 millones 182 mil pesos se llevó a cabo el desazolve de la presa de lodos de la Planta Potabilizadora Los Berros y se incluyó la corrección de fugas en línea de conducción.
Después, de julio a agosto se pagaron 2 millones 726 mil pesos por un contrato para realizar trabajos de reparación de fugas en situación de emergencia en las líneas 1 y 2 de conducción del acueducto del Sistema Cutzamala.
Y finalmente, de octubre a diciembre se contrató el mantenimiento del Canal Donato Guerra, por un monto de 9 millones 475 mil pesos.
- Al siguiente año, en 2020, el gasto en mantenimiento al Cutzamala se disparó hasta los 264 millones 162 mil pesos, con nueve contratos que incluyeron el mantenimiento a caminos de operación; a los canales; el retiro de micro alga y lirio de la Presa Valle de Bravo; mantenimiento a plantas de bombeo y la planta potabilizadora, así como reparación de fugas y reforzamiento de tubos.
- Sin embargo, para 2021 el presupuesto de mantenimiento disminuyó de nuevo a casi 165 millones de pesos, y para 2022 cayó todavía más, para quedar únicamente en casi 91 millones de pesos.
Acerca de los datos sobre la inversión en 2023 para el mantenimiento del Sistema Cutzamala, la Conagua indicó el 21 de marzo, fecha en que elaboró la respuesta a la solicitud de información, que el programa de obra para este año apenas se encuentra en proceso de licitación.
Actualmente, la Ciudad de México y el Estado de México, entre otras partes del país, viven una severa reducción en su suministro de agua debido a la temporada de estiaje, llegando al punto de impulsar el bombardeo químico de nubes en la zona del Cutzamala, con el objetivo de provocar lluvias.
Cambio climático, factor importante
Consultado sobre el tema, Fernando González Villarreal, director del Programa de manejo, uso y reúso del agua en la Universidad Nacional Autónoma de México, manifestó que el Valle de México presenta un estrés hídrico severo como consecuencia de la presencia de más de 20 millones de habitantes.
- Dijo que las condiciones geográficas también juegan un papel importante, pues la zona metropolitana está situada a 2 mil 400 metros por arriba del nivel del mar, y para abastecer a la población y a los requerimientos de la industrialización creciente se tiene que bombear agua de los ríos que bajan del altiplano.
- Indicó que no es un problema exclusivo de la región, ya que a nivel mundial otras latitudes presentan el mismo problema, porque se consume más del 40 por ciento de su disponibilidad natural.
“De no actuar de manera inteligente se incrementará el estrés hídrico, haciendo a los habitantes más vulnerables a fenómenos de sequía, al incremento de la temperatura y del cambio climático y también a la deforestación de las cuencas.
Aseveró que el planeta se está calentando de diferentes maneras y en diversas regiones, lo que afecta la temperatura y las precipitaciones pluviales. Añadió que esta situación está haciendo la diferencia, por lo que advirtió que si continúa esta tendencia ascendente, la temperatura podría cambiar de manera sustancial el régimen hidrológico./Agencias-PUNTOporPUNTO