La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) detectó hundimientos y fracturas en nueve ciudades del país, generados por la extracción excesiva de agua del subsuelo.
- Se trata de la Ciudad de México, Querétaro, Toluca, Celaya, Morelia, San Luis Potosí, Aguascalientes, Mexicali y Durango, donde se han presentado hundimientos generalizados ocasionados por la extracción excesiva de agua subterránea y la construcción de edificaciones en sitios no adecuados, explicó Dora Carreón Freyre, investigadora del Centro de Geociencias (CGeo) de la UNAM.
- Estos fenómenos, la subsidencia y la fractura de suelos pueden llegar a ocasionar desastres como los que provocan los sismos, las inundaciones y las erupciones volcánicas, puesto que “degradan la estructura urbana, que generalmente muestra daños graves y de seguridad para los habitantes a mediano y largo plazo”, explicó la científica.
- Lo que pasa en México es que se extrae agua subterránea de manera excesiva, y cada vez de zonas más profundas, la principal consecuencia es la subsidencia. En México, casi toda la infraestructura está diseñada para extraer el líquido subterráneo.
- “Necesitamos cambiar el paradigma con las agencias que administran el agua. Es grave que actualmente tenga menos costo un metro cúbico de agua de pozo obtenido a 300 metros de profundidad, que un metro cúbico de agua tratada. Por ahí tenemos que empezar”.
- Como medidas de mitigación “se pueden poner en marcha sistemas alternativos, como hacer más eficaz el tratamiento de aguas, la captación del recurso pluvial y la inversión en mantenimiento de tuberías y drenajes, que generalmente tienen 60 por ciento de eficiencia”.
El problema es que a la fecha estos fenómenos, la subsidencia y la fractura de suelos, no habían sido considerados como fenómenos geológicos; ante dicha situación, un grupo de científicos encabezados por la doctora Carreón Freyre, logró incluir a México en la agenda mundial de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) a través de la Iniciativa Internacional de Subsidencia del Terreno.
- “Cuando un país afectado por un fenómeno natural demuestra ante la UNESCO y el Banco Mundial que ha trabajado para mitigar esos problemas, ambas instituciones lo asisten con la gestión de daños y de recursos económicos”, explicó la científica.
- “Los países deben trabajar en medidas de prevención y mitigación de las afectaciones: redes de monitoreo, programas de evacuación y zonificación de riesgos. Los estudios deben ser objetivos, rigurosos y sistemáticos, sin connotación económica o política, para que los tomadores de decisiones puedan usarlos”, agregó./ CON INFORMACIÓN DE SIN EMBARGO