Desde que la anunció el hoy presidente Andrés Manuel López Obrador, al inicio del proceso de transición, la figura de coordinadores estatales de Programas de Desarrollo -una estructura dirigida desde la Oficina de la Presidencia que sustituirá a las anteriores delegaciones del gobierno federal en los estados- provocó el rechazo de gobernadores y presidentes municipales.
• Durante la aprobación de la reforma a la Ley de la Administración Pública Federal, en la que se establece el nuevo modelo de coordinación, los partidos de oposición rechazaron la multiplicidad de funciones, la concentración de poder, el perfil político de los funcionarios y la discrecionalidad con la que podrán operar los programas sociales.
• Al día siguiente de la aprobación de la reforma en el Senado, PAN y PRI anunciaron que presentarán un recurso de inconstitucionalidad en contra de esta figura, a la que califican como «súperprecandidatos».
• Pero el debate se intensificó en las vísperas del inicio del nuevo gobierno federal, cuando el gobernador electo de Jalisco, Enrique Alfaro (MC) llamó a autoridades locales de todo el país a rechazar lo que denominó un intento por vulnerar el Pacto Federal.
«Le expresamos nuestra profunda preocupación por disposiciones legales que lastiman los principios básicos del Pacto Federal. No podemos permitir que en el nuevo modelo de organización del gobierno federal se planteen figuras paralelas a las autoridades constitucionales y electas», dijo Alfaro el 22 de noviembre.
Un día después, los 12 gobernadores emanados del PAN firmaron una carta en la que rechazan la pretensión del nuevo gobierno de otorgar a los súperdelegados atribuciones en materia de seguridad, una idea que fue planteada por Alfonso Durazo, secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, al presentar el Plan Nacional de Seguridad y Paz.
La Conferencia Nacional de Municipios de México pidió que las atribuciones de los nuevos delegados vayan acompañadas de mecanismos que garanticen el respeto al pacto federal y que no se violente la autonomía de estados y municipios.
• Legisladores y dirigentes de Morena dieron respuesta distinta a estos señalamientos. El senador Félix Salgado Macedonio amenazó con la desaparición de poderes en los estados que no se ajusten a las políticas del nuevo gobierno federal.
La presidenta del partido, Yeidckol Polevnsky, aseguró que los gobernadores están desinformados. Olga Sánchez Cordero, secretaria de Gobernación, dijo que no hay tales súperdelegados, sino funcionarios que trabajarán desde la Secretaría del Bienestar para implementar los programas sociales.
Y Gabriel García Hernández, coordinador de Programas Integrales de Desarrollo, rechazó que los funcionarios a su cargo vayan a invadir atribuciones, y trató de enviar un mensaje de calma: «los que mandan son los gobernadores»./REVISTA FORMA Y FONDO- PUNTOporPUNTO