Senadores de oposición pidieron al presidente Andrés Manuel López Obrador, por el bien del país, someterse a una prueba para saber si es positivo de COVID-19, luego que Irma Eréndira Sandoval, secretaria de la Función Pública y Ricardo Sheffield, procurador federal del Consumidor, están contagiados con el virus.
- Verónica Delgadillo, senadora de Movimiento Ciudadano pidió al presidente López Obrador realizarse este examen y seguir todas las recomendaciones dadas por el Consejo de Salubridad General. “Su salud no es un juego”, aseveró.
- Dijo que después del precedente del titular de la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) y de la Secretaría de la Función Pública, Irma Eréndira Sandoval, l quien intentó de manera infructuosa de mantener en secreto que había dado positivo en la prueba, no podemos ignorar lo referente a la salud del presidente de la República.
“El presidente no solo no ha respetado medidas básicas para prevenir contagios, sino que ha convivido en distintos momentos con personas que, por la naturaleza de su trabajo, pudieron o podrían estar contagiados”, alertó.
- Por otra parte, el senador del PRD, Juan Manuel Fósil pidió al director del IMSS, Zoé Robledo y a la titular de la SFP, esclarecer la compra de ventiladores al hijo de Manuel Bartlett a un sobre precio, pues ello constituye un acto de corrupción.
“Deben revisar ese tipo de compras al menos hay tráfico de influencias porque es un hijo de un funcionario importante, están vendiendo a un precio alzado, entonces está muy claro si lo hubieran hecho en otro gobierno ya se hubiera hecho un escándalo nacional e internacional y ahorita lo están tapando y eso es incorrecto que estén tapando este tipo de actos, así que la secretaría de la función pública debe actuar de inmediato y el director del seguro social al que tengo el gusto de conocer, es el primero que debería tomar decisiones importantes para evitar estos actos de corrupción”, exigió.
- Aseguró que la compra de insumos para la atención de pacientes COVID no puede esconder actos de corrupción e inmoralidad.
“Hasta se quedó chiquito Bartlett con 1 millón 550 mil pesos, en el gobierno de la Ciudad de México los están comprando en 2 millones 400 mil algo que hoy por hoy vale cerca de 800 mil pesos, así que al triple lo están comprando de precio y esto verdaderamente es corrupción, trafico, sobre precios e inmoralidad porque por un lado dicen que son una cosa y por otro lado resulta que son igual o peores que los anteriores”, fustigó./LA CRONICA-PUNTOporPUNTO