Un gran moño negro fue colgado en la entrada de las oficinas de Morena, como símbolo de la partida -apenas tres días atrás- del senador Joel Molina, una víctima más del coronavirus. Mientras que en la comparecencia presencial de Rocío Nahle, secretaria de Energía, un minuto de silencio es dedicado en la memoria del morenista.
La preocupación inunda a los senadores, ya que desde el regreso a las sesiones presenciales del actual periodo legislativo, el 1 de septiembre, se registran en promedio tres contagios diarios en la Cámara alta. Esto incrementó desde que comenzaron a aplicarse las pruebas hace dos semanas.
- Con algo de nerviosismo, Ricardo Monreal, Miguel Ángel Mancera, Mónica Fernández Balboa, Raúl Bolaños y más senadores acudieron al llamado a realizarse pruebas PCR (con hisopo) en los módulos que se instalaron en el Senado. A los trabajadores les aplicaron también pruebas de sangre.
- En menos de cinco horas, volaron las 450 pruebas que se tenían contempladas para el primero de dos días de aplicación. El temor de haberse contagiado hizo que los empleados formaran largas filas en los módulos, mientras que varios senadores brillaron por su ausencia y sólo tendrán hasta hoy para acudir al examen de detección de coronavirus.
- Y es que la Cámara de Senadores endureció las medidas y sólo quien cuente con un certificado de no contagio de COVID-19, podrá acceder a la sesión ordinaria que se llevará a cabo este miércoles.
- Las pruebas obligatorias serán aplicadas todas las semanas, antes de que haya sesiones presenciales para bloquear un mayor número de contagios.
«Ya no se va a permitir el acceso, salvo a las personas que tengan su certificado negativo de hisopo, actualizado», dice enfático el presidente de la Junta de Coordinación Política, Ricardo Monreal, quien además ataja las acusaciones sobre que fue irresponsable la bancada de Morena al aprobar una sesión en la Antigua Casona de Xicoténcatl el pasado martes, donde se rompió la sana distancia y se reunieron más de 150 senadores y trabajadores.
El temor de contagiarse también obliga a la Cámara alta a que sólo los senadores estén presentes en las sesiones, algunos podrán seguir los trabajos desde sus oficinas y sólo accederán al Pleno si es que hay votación.
Sin embargo, las sesiones virtuales son todavía un sueño. A partir de ahora, la sede en la esquina de Insurgentes y Reforma se convierte en un búnker que será puesto a prueba por el coronavirus para evitar más contagios.
Se puso en riesgo a todos al sesionar: PAN
El Senado continúa aplicando pruebas para detectar casos de covid-19, luego de que varios legisladores dieron positivo y falleció Joel Molina, de Morena.
Con medidas de sana distancia, tapetes desinfectantes y colocación de gel antibacterial, personal de salud aplica las pruebas, principalmente a senadores y colaboradores que estuvieron presentes en la sesión del martes cuando se aprobó la extinción de fideicomisos.
- Hasta ahora, los senadores que se han aplicado la prueba son los panistas Erandi Bermúdez y Gustavo Madero; de Morena, Ana Lilia Rivera, Primo Dothé y María Antonia Cardenas; del PVEM, Leonor Noyola, y del PRD, Juan Manuel Focil.
A su salida, el senador Gustavo Madero comentó que la semana pasada se puso en riesgo a todos al sesionar sin las medidas necesarias en un espacio cerrado.
Estuvimos esperando a que Gatell nos mandara la cartita para poder sesionar, se hizo güey y nunca mandó nada; nos hizo que sesionaramos nada más para sacar la extinción de fideicomisos a matacaballo, nada más para complacer al Presidente”, expresó.
Al preguntarle si los legisladores que han resultado positivo no se contagiaron en el Senado, respondió “eso está peor, es poner en riesgo a las demás personas”./CONGRESO-PUNTOporPUNTO