El presidente Donald Trump refrendó su intención de imponer aranceles a México el próximo lunes aun mientras proceden las negociaciones bilaterales sobre su demanda de frenar el flujo migratorio. Sin embargo, legisladores de su propio partido advirtieron de una rebelión abierta contra esa política de su líder y provocaron una disputa pública inusual entre las filas republicanas en Washington.
- El encuentro bilateral de alto nivel en la Casa Blanca –con el vicepresidente Mike Pence de anfitrión a la cabeza de la delegación estadunidense que incluye al secretario de Estado, Mike Pompeo, y el canciller Marcelo Ebrard por la mexicana– programada para este miércoles con el fin de abordar la amenaza de Trump de imponer aranceles sobre toda importación de México hasta que frene el flujo migratorio hacia la frontera estadunidense, podría determinar si estalla o no una crisis en la relación bilateral.
- De gira por Londres, Trump no expresó ayer gran confianza en que se podrá resolver el asunto por ahora. Indicó que espera que las pláticas bilaterales se realicen mientras se procede a aplicar los aranceles. Vamos a ver si podemos hacer algo, pero creo que es más probable que las tarifas se impongan, señaló en conferencia de prensa.
- Agregó: Probablemente estaremos discutiendo durante el tiempo en que estén puestos los aranceles, y éstos serán pagados. Insistió en que México “no debería permitir a millones de personas intentar ingresar a nuestro país; podrían frenarlo rápidamente y creo que lo harán… Y si no, vamos a imponer las tarifas”.
- Sin embargo, Trump enfrenta una rebelión abierta en sus propias filas contra su propuesta. Horas después de que advirtió a los legisladores republicanos de no intentar bloquear su iniciativa, sostuvo: No creo que hagan eso, pero si lo hacen, sería una tontería. Líderes republicanos expresaron que están dispuestos a desafiarlo.
- El líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, subrayó: No hay mucho apoyo en mi bancada por aranceles y mi esperanza es que pueden ser evitados.
- Otros, todos aliados del presidente, fueron más lejos al destacar que los daños económicos de la medida en Estados Unidos –que varios senadores caracterizaron como un incremento de impuestos sobre consumidores y empresas– podrían tener un efecto políticamente desastroso o, como lo caracterizó el senador republicano por Texas John Cornyn: Estamos poniendo una pistola a nuestras propias cabezas al hacer esto.
Advirtieron que si Trump empieza a aplicar la medida estarían dispuestos a buscar formas de bloquearla, inicialmente mediante una resolución de desaprobación de la declaración de emergencia que el presidente debe hacer para autorizar la aplicación unilateral de tarifas.
Aunque se supone que, si llega a eso, el presidente usará su poder de veto como lo ha hecho antes cuando buscó trasladar fondos federales asignados a otros rubros para su muro fronterizo. Algunos legisladores advirtieron que podría existir una mayoría suficiente para anular ese veto –que implicaría una derrota política dramática para el presidente. Más allá de este escenario, el solo hecho de que estos legisladores republicanos expresaran su repudio es significativo y poco común desde que Trump llegó a la Casa Blanca.
- Por su lado, los demócratas parecen contentos de ser sólo espectadores ante el conflicto entre las filas de sus opositores y se limitan a criticar el comportamiento de Trump.
- Ayer, integrantes de la delegación mexicana se entrevistaron con la presidenta de la cámara de representantes, la demócrata Nancy Pelosi, pero el diálogo se enfocó en la nueva versión del tratado comercial pendiente de ratificar por los congresos de los tres países de América del Norte, y al parecer no se abordó la amenaza arancelaria de Trump.
- En tanto, asociaciones empresariales y representantes de diversos sectores económicos continuaron movilizando sus fuerzas contra la medida. La automotriz Toyota informó que las tarifas sobre importaciones mexicanas podría costar hasta mil millones de dólares a sus principales proveedores, y analistas del sector ofrecieron pronósticos alarmantes sobre las consecuencias de las tarifas, reportó Reuters.
- La Cámara de Comercio de Estados Unidos sigue circulando datos acerca de los efectos de las tarifas sobre el comercio de varios estados.
- La amenaza de aplicar aranceles a México junto con la guerra comercial que se libra contra China ha generado tal preocupación entre inversionistas que algunas financieras advirtieron de una posible contracción de la economía estadunidense. En un intento por calmar el nerviosismo, el presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, se vio obligado a insinuar que el banco central podría reducir las tasas de interés si la guerra comercial empezara a dañar la economía (lo cual provocó una alza dramática en las bolsas de valores de este país).
- Algunos republicanos expresaron su esperanza de que la reunión con la delegación mexicana en la Casa Blanca logrará evitar detonar una crisis bilateral. Argumentaron que Trump hará lo mismo que en dos ocasiones anteriores –una, cuando amenazó con cerrar la frontera, y otra, cuando amagó con imponer arancel de 25 por ciento al sector automotriz– y se echó para atrás.
Indicaron que esto también depende de que México ceda ante las demandas estadunidenses para imponer mayores controles en su frontera con Guatemala, actúe con más fuerza para confrontar el negocio ilícito de traslado de inmigrantes y acepte mantener aún más solicitantes de asilo de su lado de la frontera.
Otros pronostican que Trump procederá a imponer los aranceles de 5 por ciento sobre todo producto mexicano a partir del 10 de junio e incrementar la tasa 5 puntos cada mes hasta llegar a 25 por ciento si México no demuestra que ha frenado el flujo migratorio./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO