Al aproximarse la visita de trabajo del presidente Andrés Manuel López Obrador a la Casa Blanca, tanto sus aliados como sus adversarios, junto con opositores de Donald Trump, critican el viaje por prestarse a los fines electorales de su anfitrión, y por la ausencia de encuentros con otras fuerzas políticas y con representantes de la diáspora mexicana en Estados Unidos.
- La Casa Blanca formalizó ayer el evento a través de un comunicado, informando que Donald Trump dará la bienvenida a López Obrador para reconocer el histórico acuerdo comercial y para abordar esfuerzos comunes para fortalecer los vínculos económicos, así como el combate al coronavirus. No hay mención del tema migratorio.
La visita no está captando la atención del público estadunidense en general ni de gran parte de la clase política en Estados Unidos.
Desde que se adelantó la posibilidad de la visita, ex diplomáticos, legisladores federales latinos y líderes de diversos sectores de la comunidad mexicana –muchos de ellos simpatizantes y aliados de la Cuarta Transformación– advirtieron del uso de la visita para los fines electorales por el anfitrión, la ausencia de reuniones con otras fuerzas políticas estadunidenses y con migrantes mexicanos en la agenda.
- Hasta ahora, los críticos de López Obrador (Enrique y León Krauze y Jorge Ramos, entre otros) han dominado las páginas de opinión de los medios nacionales estadunidenses sobre el viaje o son los más citados en las noticias sobre el encuentro.
- Por otro lado, asesores cercanos al candidato presidencial Joe Biden, legisladores federales latinos y líderes demócratas continúan reprobando la reunión. Tom Pérez, jefe del Comité Nacional del Partido Demócrata, calificó la visita como una oportunidad de foto para fines electorales de Trump, y sugirió que López Obrador le preguntara al presidente si aún piensa que los mexicanos son violadores y asesinos.
Una docena de legisladores federales del caucus hispano, incluyendo a su presidente, Joaquín Castro, junto con los diputados Jesús Chuy García, Verónica Escobar, Raúl Grijalva y Alexandra Ocasio-Cortez, solicitaron la cancelación de la reunión bilateral acusando a Trump de intentar politizar la relación con México con propósitos partidarios.
Mientras, múltiples organizaciones de inmigrantes reconocidas han criticado la visita por no incluir sus voces y demandas. El Frente Indígena de Organizaciones Binacionales, entre otros, ha convocado a protestas físicas y virtuales para este miércoles.
- Algunas organizaciones de inmigrantes no se oponen a la visita en sí, aunque la consideran inoportuna y con prioridades incompletas. Fuerza Migrante, coalicion no partidista que integra a casi 200 organizaciones de mexicanos en Estados Unidos, solicitó que el Presidente manifieste una postura clara sobre las violaciones de derechos humanos y el racismo que enfrenta la comunidad. “Consideramos –añade– que no es el momento más apropiado para esta visita por el panorama político y el posible uso mediático que el presidente Donald Trump pueda darle a este encuentro”, y concluye que lamentamos que no exista un espacio en su agenda para un encuentro con los migrantes mexicanos que están pidiendo diálogo directo y que son en realidad los mejores socios comerciales de México.
Otros líderes inmigrantes se han trasladado a Washington, donde solicitan una reunión con el mandatario mexicano. Guadalupe Gómez, representando a 14 federaciones de zacatecanos en Estados Unidos; Aniceto Polanco, de One Stop Immigration; Arnoldo Borja, de una federación de clubes michoacanos, y Juan José Gutiérrez, de la Coalición por los Derechos Plenos de los Inmigrantes (y organizador de actos de la gira del entonces candidato López Obrador por Los Ángeles), esperan poder encontrarse con el mandatario mexicano para abordar los temas centrales que les afectan, reportó La Opinión.
Algunos comités del partido Morena en Estados Unidos han manifestado su pleno apoyo a la visita, convocando a un acto de bienvenida al Presidente frente a la Casa Blanca para el jueves (aunque ese segundo día de la visita ha sido cancelado).
Todos señalan que la política antimigrante y la retórica xenófoba de Trump seguirá como pilar de su campaña de relección y muchos subrayan que por ello es inaceptable que ese tema no esté al centro de la discusión en la Casa Blanca.
Como para nutrir sus argumentos, ayer Trump tuiteó una vez más tachando a migrantes como delincuentes: “Las ciudades de Nueva York y Chicago usan la carta de ciudad santuario, donde criminales son protegidos…”
Poco después el mandatario subió fotos de su muro, inspeccionado su obra en Arizona, y el mensaje: ¡Un gran día en Arizona!/LA JORNADA-PUNTOporPUNTO