La presidenta Claudia Sheinbaum Pardo sometió a la Cámara de Senadores su iniciativa para expedir ocho leyes y reformar tres más, que forman parte de la legislación secundaria de las reformas a la Constitución concretadas el año pasado por las que se fortaleció el sector energético y eléctrico del país.
- El proyecto propone expedir la Ley de la Empresa Pública del Estado, Comisión Federal de Electricidad; Ley de la Empresa Pública del Estado, Petróleos Mexicanos; Ley del Sector Eléctrico; Ley del Sector Hidrocarburos; Ley de Planeación y Transición Energética; Ley de Biocombustibles; Ley de Geotermia y la Ley de la Comisión Nacional de Energía.
Así como enmendar la Ley del Fondo Mexicano del Petróleo para la Estabilización y el Desarrollo; Ley de Ingresos sobre Hidrocarburos y la Ley Orgánica de la Administración Pública Federal.
“México se encuentra en un proceso de transformación nacional en el que se construye un nuevo modelo energético. A lo largo de las últimas décadas, las decisiones tomadas por administraciones anteriores causaron graves daños al sector, afectando directamente al pueblo mexicano debido a la corrupción y el abuso en la gestión de los recursos energéticos’’, cita la exposición de motivo
- Los cambios constitucionales aprobados el año pasado, refiere, tuvieron como objetivos fortalecer a las empresas públicas del Estado, recuperar la soberanía en el sector energético e impulsar la autosuficiencia energética de la nación al amparo de los principios relacionados con la justicia, la honestidad, la austeridad y la democracia.
- Y que las reformas propuestas dan continuidad a los esfuerzos iniciados en la administración del expresidente Andrés Manuel López Obrador, a fin de “recuperar la soberanía energética en beneficio del pueblo de México bajo la convicción de que la energía es un insumo estratégico para el bienestar de la gente y el desarrollo del país y no una mercancía más’’.
“Asimismo, representan la reversión de las reformas neoliberales de 1992 y 2014 en este sector y que tenían como objetivo la desaparición de las empresas públicas del Estado y la privatización sin control del sector energético’’.
La legislación secundaria propuesta, detalla, fortalecen a las empresa públicas del Estado, dan orden y certeza a los agentes privados, aumentan las capacidades de seguimiento de los participantes, mejoran la regulación desde un enfoque técnico, fortalecen la trazabilidad en los procesos y dan un marco jurídico claro no solo a los sectores eléctrico y de hidrocarburos, sino también a las actividades relacionadas con la transición energética, como son los biocombustibles y la geotermia.
- “La implementación de esta reforma tendrá un impacto significativo en la política energética nacional, asegurando que los recursos energéticos sean utilizados para el bienestar del pueblo y no como herramientas de especulación privada. En el mismo sentido, la integración vertical de Pemex y CFE, respectivamente, permitirá una mayor eficiencia operativa, garantizando tarifas justas y accesibles para las familias mexicanas. Asimismo, el fortalecimiento de la soberanía energética reducirá la dependencia de importaciones de hidrocarburos y combustibles, promoviendo la autosuficiencia energética del país’’.
Precisa que con la iniciativa presidencial “México recupera el control sobre su sector energético, priorizando la seguridad energética nacional, el bienestar de la población y la sustentabilidad de los recursos’’./CONGRESO-PUNTOporPUNTO