Morena demostró con sus 16 reformas en los últimos meses, que la mayoría legislativa la utilizó para modificar con prisas la Constitución por órdenes presidenciales, sin importar el freno a la democracia, la regresión legislativa y el análisis de fondo, señalaron académicos, abogados y políticos.
- Catalina Pérez Correa, integrante del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM e investigadora visitante en el Schell Center for International Human Rights de Yale, cuestionó la forma en que se dieron las modificaciones a instituciones como el Poder Judicial, la Guardia Nacional o la desaparición de los órganos autónomos.
«¿Qué dice esto sobre el papel de la Constitución? Si tomamos en cuenta, además, la forma en que se han dado estos cambios: con trampas, amenazas, uso arbitrario del derecho penal, ¿qué dice sobre la ‘democracia’ mexicana y los límites al ejercicio del poder?», expuso.
- Francisco Burgoa, profesor de Derecho Constitucional en la UNAM, dijo que el bloque Morena-PT-PVEM coincidió en realizar un periodo ordinario con aprobaciones sin debates de fondo, carentes de calidad y obstaculizando la deliberación democrática.
«Para sus aliados y simpatizantes, Morena está haciendo un buen uso de la mayoría calificada, pero si bien es cierto que tienen los votos, esto no significa que tienen la razón para reformar la Constitución a su antojo», argumentó el especialista.
- Reprochó que desde las esferas del poder se excluyan las voces de las minorías, y se refuerza el hiperpresidencialismo que desde 2018 se inició con AMLO al perderse los equilibrios.
Otro constitucionalista, el abogado Miguel Carbonell, consideró que tanto las reformas al Poder Judicial o la de materia en simplificación orgánica son un ejemplo de la regresión autoritaria tras borrar el trabajo de décadas de la sociedad civil.
«Parecen ocurrencias, parecen parches, parece la idea de que tan pronto como surge una política pública hay que llevarla a la Constitución(…) no recuerdo otro periodo de sesiones del Congreso de la Unión en donde hubiera habido esta presión reformadora, esta velocidad y esta falta de análisis y de discusión de fondo», declaró.
- El morenista Waldo Fernández, que integra la bancada del Verde en el Senado, defendió que el proyecto de la 4T sólo respondió al electorado, y que la Constitución no es sagrada, por lo tanto, se puede modificar.
«Pareciera que pueden ser muchas reformas a una Constitución, pero hay que reconocer que la Constitución no es un libro sagrado, sino el reflejo permanente de la voluntad de las y los mexicanos», defendió./CONGRESO-PUNTOporPUNTO