Desigualdad, corrupción, pobreza y bajo crecimiento. Sin duda estos son algunos de los grandes problemas que aquejan al país, aunque hay uno que es el gran pendiente del sexenio de Enrique Peña Nieto: la inseguridad y la violencia.
A poco más de cuatro meses para que Peña Nieto deje el poder y con más de 109 mil 542 averiguaciones previas por homicidio hasta mayo de este año, Edna Jaime Treviño, directora de México Evalúa, habla sobre el que considera que es el tema que más duele a los mexicanos y que es el gran déficit de esta administración.
- «Yo creo que el gobierno que está por concluir de alguna manera claudicó a su tarea más esencial: la protección de la vida», dijo Edna Jaime en las oficinas de la organización.
- Frente al reto que tenían enfrente tras la administración de Felipe Calderón (2006-2012) y el inicio de la guerra contra el narcotráfico, el gobierno de Enrique Peña Nieto prefirió callar. «Cuando asumieron el poder pensaron que la guerra, la violencia generada por los grupos criminales, podía contenerse si simplemente no se les atacaba.
- Y me parece que desde el día uno tomaron la decisión de bajarle el perfil al tema. Si el presidente Calderón hablaba todos los días del tema de la violencia y la inseguridad y de lo que hacía para combatirlo, se tomó la decisión en el gobierno del presidente Peña de no hablar del tema», apuntó.
Para la directora de México Evalúa, el gobierno de Enrique Peña Nieto fue incapaz para diseñar una estrategia articulada, generar capacidades en el Estado mexicano para contener la violencia, proteger a las poblaciones vulnerables, implementar una buena política de prevención y mejorar el acceso a la justicia.
¿Cómo queremos resultados distintos si no se hizo nada diferente?
El poeta y activista Javier Sicilia dijo recientemente que la agenda de las víctimas tendría que ser «la agenda de la nación». Edna Jaime está de acuerdo, aunque le preocupa que el tema ya no está en el centro de nuestra atención como en el pasado.
- «Creo que nos hemos vacunado, tenemos una piel muy gruesa», dijo Jaime Treviño, aunque no pierde la esperanza de que la próxima administración se comprometa con la transformación de las instituciones de seguridad y justicia.
Violencia en la política
Pérdida de paz para los ciudadanos, pero también para los propios políticos. De acuerdo con el Indicador de Violencia Política de la consultora Etellekt, en el pasado proceso electoral hubo 152 políticos asesinados, de los cuales 48 eran precandidatos y candidatos a puestos de elección.
- «Si bien habíamos tenido (violencia) en otros procesos electorales, nunca había tenido la dimensión que tuvo en este proceso electoral. Sin embargo, lo único que escuchamos fue una declaración del secretario de Gobernación sin consecuencia alguna, cuando digo sin consecuencia alguna es que se hubiera comprometido con un operativo, con la protección, investigación seria de los asesinatos de candidatos a alcaldías o funcionarios municipales; nada», dice Edna Jaime.
La transición adelantada
Aún no recibe la constancia de mayoría que lo acredita como presidente electo, pero parece que Andrés Manuel López Obrador ya está en funciones.
En tan solo tres semanas de que ganó las elecciones con más del 50% de los votos, López Obrador nombró a parte de su gabinete, anunció los 50 puntos en materia anticorrupción y de austeridad y se reunió con varios secretarios estadounidenses en la casa de transición.
- «El virtual presidente electo está haciendo planteamientos muy concretos de sus primeras acciones, está nombrando equipo y todo esto sucedía de una manera distinta en el pasado. Se aprovechaba el largo periodo de transición para ir dosificando la información, los debates que se ponían en el foro público y en esta ocasión fue ponerlo todo y por eso tenemos la sensación de que llevamos mucho tiempo», dijo Edna Jaime.
Para la directora del centro de análisis de políticas públicas, hay virtudes y defectos con la forma en que se ha manejado el periodo de transición. Por una parte, considera que hay certidumbre porque se conoce al equipo, se comienzan a debatir algunas propuestas y se discuten en el foro público.
- La desvantaja, explica, es que hay un desgaste para el próximo presidente y su equipo. «Hay debates álgidos en donde ya se están empezando a pagar algunos costos y se está quemando algo de capital», dijo.
¿Qué esperar?
Edna Jaime cree que López Obrador efectivamente se apegará de manera estricta al guión que escribió: «Lo que nos prometió el candidato Andrés Manuel López Obrador lo va a cumplir el presidente Andrés Manuel López Obrador».
- Sin embargo, quisiera ver al próximo presidente comprometido con cambios profundos, sobre todo porque los resultados en las elecciones le dan la oportunidad de un «liderazgo fuerte». «Lo que habíamos tenido eran gobiernos divididos, un cheque casi partido por la mitad al que le dábamos un cachito al presidente, un cachito a otros poderes, ahorita lo tiene completo y está en blanco», dijo Jaime Treviño.
- Para Edna Jaime es fundamental que el próximo presidente fortalezca las instancias de seguridad desde lo local, se comprometa con una reforma profunda a la procuración de justicia y haga del gasto público un «instrumento verdaderamente potente del Estado mexicano», tal como prometió en campaña.
- En materia de combate a la corrupción, el tema que enarboló como nadie el entonces candidato de Juntos Haremos Historia, a Edna Jaime le gustaría que López Obrador entendiera que no solo se trata de personas, sino de instituciones.
«Sin lugar a dudas, el ejemplo importa y la integridad de los líderes importa en el comportamiento de los ciudadanos, eso está probado en la psicología social, pero también es muy importante construir buenos mecanismos de control del ejercicio del gasto, de fiscalización, que toda la cadena de control en materia presupuestal se logre fortalecer, y que toda la cadena de detección y sanción de la corrupción se fortalezca», concluyó./ CON INFORMACIÓN DE HUFFINGTON POST