Petróleos Mexicanos (Pemex) y sus trabajadores van a colaborar con el gobierno que sea, el que gane las elecciones, porque será el representante mayoritario de los accionistas de la empresa que somos todos los mexicanos. Así está definido en la Constitución, dice su director Carlos Alberto Treviño Medina.
En entrevista, con motivo del 80 aniversario de vida de la empresa, sostiene que “es muy válido que quien llegue revise jurídica y técnicamente todo lo que hemos hecho, todas las decisiones que hemos ejecutado y el primero en levantar la mano para que se revise todo es el director de Pemex”, subraya.
- En sus oficinas de la Torre Ejecutiva de Pemex, adelanta que una vez que el Consejo de Administración apruebe el Plan de Negocios 2018-2022, el cual fue actualizado, se lo acercarán a los candidatos a la Presidencia antes del 1 de julio “para que lo revisen y [quien gane] lo pueda llevar a cabo, implementarlo o hasta mejorarlo”.
- Por eso, creo que “Pemex se va a adaptar y tengo toda la fe y deseo que el nuevo gobierno tenga la voluntad de revisar nuestro plan de negocios, que busca convertirla en una empresa con renta y flujo positivos, que se empiece a desendeudar en algunos años y el plan ahí está”.
- Ahí está el manual y hay que seguirlo, añade: “Ojalá que el nuevo gobierno, y estoy seguro que así será, lo revise y cuando vea los casos de negocio, que así le llamamos a los fundamentos que nos sirven para tomar decisiones, le haga sentido económico. “Nuestras decisiones fueron hechas para cumplir el mandato que es creación de valor. Tiene un gran sentido económico lo alcanzado hasta ahora”, comenta.
Ahí está, por ejemplo, la disyuntiva entre modernizar nuestras refinerías o construir una o dos.
- “Lo que le diría a la siguiente administración es incrementa la capacidad de nuestras refinerías a través de inversiones marginales, es decir, con inyecciones de 4 mil o 6 mil millones de dólares puedes hacer que aumenten 50, 60 o 100 mil barriles su capacidad de procesamiento, dependiendo del complejo, que haciendo una nueva refinería de 12 mil millones”.
Hace más sentido económico mejorar la eficiencia de complejos como Salamanca o Salina Cruz, que te pueden dar más diésel y gasolinas.
¿Hace más sentido modernizarlas que construir una o dos nuevas?
—Sin duda. Eso pasa en el mundo.
- “Si tuvieras 6 mil millones de dólares para invertir y tienes la posibilidad de hacerlo en una refinería, cuya rentabilidad anda en 15% o tienes la posibilidad de invertirlo en exploración y producción cuya rentabilidad anda en 80% o 90%, la respuesta es sencilla y si tu mando es crear valor… vamos a donde está la papa y acá, en refinerías invitas a alguien que 14% o 15% les resulta muy atractivo. Eso te lo permite la reforma energética”.
Marcha atrás
Sobre el riesgo de que se puedan frenar o cancelar las herramientas que a Pemex le brinda la reforma energética como las asociaciones o los farmouts, reconoce que “se puede dar para atrás a todo”, pero en este caso “no hay una cláusula de salida para Pemex y el país sin costo”.
Eso no existe, imagínate que te contrato para que me construyas la casa y te digo te pago al final y resulta que 80% de avance del inmueble te digo que ya no le sigas, muchas gracias. No, espérate por lo menos me pagas 80% de los trabajos de la casa y los daños que me estás causando.
Esto quiere decir, detalló, que mis contrapartes tienen el derecho de reclamar la cancelación unilateral de lo que se firmó y con ello se generará un pleito jurídico que irá a muchas instancias, como cortes internacionales. “Sin duda me dirían espérate yo ya hice inversiones, tengo un programa y eso es un daño”.
Eso le generaría a Pemex dos pérdidas importantísimas; una de ellas es no ejecutar proyectos importantísimos y, lo más importante, es no hacer lo que el contrato establece, con las repercusiones económicas y de producción futura de petróleo y gas para el país.
- Ahí tenemos el tema de activo Trión en aguas profundas del Golfo de México, que es un farmout gigantesco de cientos de millones de dólares, y decirle a la empresa BHP Billiton, nuestro socio: “Sabes, siempre no”.
- Lo más grave para Pemex y para México es no continuar las exploraciones y la futura producción de Trión, que dicho sea de paso, a unos kilómetros Shell acaba de hacer un descubrimiento mayúsculo, lo que nos obliga a pensar que en esa área “hay algo y así lo dicen nuestros petroleros, entonces es perder la oportunidad de acceder a recursos frescos”.
- Lo más grave es no producir el petróleo que México necesita y seguramente los ejecutivos de BHP Billiton no dirán: “Está bueno, no pasa nada”, “ellos generarían una demanda contra Pemex y el país”, explica el director./ CON INFORMACIÓN DE EL UNIVERSAL