En la Administración que está por terminar los dos gastos han evolucionado con rapidez pero en sentido inverso: por un lado, el pago de intereses y comisiones de la deuda pública se ha incrementado, y por el otro, los continuos recortes han llevado a reducir la inversión pública en infraestructura.
• De acuerdo con cifras de la Secretaría de Hacienda, en los primeros siete meses del año se ha destinado un total de 367 mil 492 millones de pesos en inversión pública en infraestructura, la cual comprende la construcción y conservación de obra pública. Este monto representa 11.4 por ciento del gasto total.
• En tanto, para cubrir el costo financiero, es decir el pago de intereses y comisiones de la deuda pública, se han destinado 364 mil 385 millones de pesos, 11.3 por ciento del total del gasto.
• Medidos respecto al Producto Interno Bruto (PIB), se observa mejor el declive de la inversión. En 2012, la inversión pública en infraestructura era 4.3 por ciento del PIB y cerró el año pasado en 2.6 por ciento.
En sentido opuesto, el costo financiero de la deuda representaba 1.9 por ciento del PIB y llegó a 2.4 por ciento. «(En las últimas décadas) la infraestructura se volvió la moneda de cambio de los ajustes fiscales: con el objetivo de presentar estados de finanzas públicas aparentemente ordenados se sacrificó la inversión pública», señala en un análisis José Luis de la Cruz Gallegos, director del Instituto para el Desarrollo Industrial y el Crecimiento Económico (IDIC).
A nivel de América Latina, México, junto con Guatemala, es uno de los países con el menor nivel de inversión pública en infraestructura como porcentaje del PIB, según el Banco Mundial en su estudio de mayo pasado: «Repensando la infraestructura en AL».
Para Héctor Villarreal, director del Centro de Investigación Económica y Presupuestaria, la actual Administración es responsable de la fuerte caída en la inversión pública./REFORMA- PUNTOporPUNTO