El planeta se tornó ligeramente más pacífico en el 2018, sin embargo, es un hecho que vivimos en un mundo más violento que hace 10 años. Lo anterior se puede afirmar ya que 86 países registraron mejorías y 76 retrocesos en el Índice de Paz Global (IEP 2019), no obstante, desde el 2008 la paz se ha deteriorado mundialmente un 3.78 por ciento. Los datos reflejan un mundo en el que los conflictos se empiezan a resolver, pero en el que nacen nuevas tensiones dentro y entre naciones.
- Concretamente; Islandia, Nueva Zelanda, Portugal, Austria y Dinamarca son los cinco países que encabezan el índice. En cambio, los clasificados al final de este son: Irak, Yemen, Sudán del Sur, Siria, y Afganistán. Por otra parte, regionalmente el orden de pasividad es el siguiente: Europa, Norteamérica, Asia-Pacífico, Sudamérica, América Central y el Caribe, África Subsahariana, Rusia y Eurasia, Asia del Sur y África y Medio Oriente (IEP 2019).
Ahora bien, según el IEP (2019), México ocupa el lugar 140 de 163; lo que quiere decir que para efectos del estudio citado somos de los 25 países menos pacíficos del globo, y aunque es prudente recalcar que llevamos varios años en esa posición, algunos factores que nos posicionaron en dicho lugar en el 2018 fueron: los conflictos migratorios, la militarización (somos el veintiseisavo país al que más le cuesta la violencia, le invertimos alrededor del 10% de nuestro PIB), y los bajos niveles de seguridad.
- Dentro de este contexto; el gasto militar y la tasa de encarcelamiento aumentaron, mientras que con la financiación para el mantenimiento de la paz de la ONU pasó lo contrario; la estabilidad política se deterioró; nuestra tasa de homicidios fue la más alta que se ha registrado en 21 años; y disminuyó la confianza en la policía local y las fuerzas armadas. Adicionalmente, somos de los 9 países con mayores riesgos de sufrir acontecimientos climáticos desastrosos con el 24% de los mexicanos ubicados en zonas de alto riesgo.
- Dentro de este contexto, se puede afirmar que nuestro país tiene un déficit de paz, ya que no estamos en “guerra” como es entendida por la mayoría y como lo vemos en otros lugares (tenemos cierto nivel de paz negativa) pero la violencia estructural es alarmante (carencia de paz positiva) y provoca que en un futuro el conflicto sea más probable (IEP 2019). }
- Entonces, cuando nos preguntamos ¿Cómo podríamos subir de posición? Podemos encontrar la respuesta en esa carencia de paz positiva, ya que por más que se logren reducir las cifras de violencia directa, si no existe primero un enfoque en los problemas estructurales no se va a llegar a ningún lado./EL SOL DE MÉXICO-PUNTOporPUNTO