Los liderazgos de las principales fuerzas políticas del país, PAN, PRI, PRD, Movimiento Ciudadano y Morena rozan sueldos similares al del presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quienes además manejan bolsas presupuestales millonarias al año que no están sujetas a rendición de cuentas y transparencia ante su militancia, a la ciudadanía ni al Instituto Nacional Electoral (INE).
- En una revisión que realizó Publimetro a los portales de transparencia de todos estos institutos políticos en el país, de todos los dirigentes de los partidos políticos, el que mayor sueldo tiene es Clemente Castañeda, presidente de Movimiento Ciudadano, quien percibe un salario mensual cercano a los 110 mil pesos netos.
- Le sigue de cerca Marko Antonio Cortés, que de acuerdo con el tabulador de salarios de este partido gana 107 mil pesos mensuales netos; Alejandro Moreno Cárdenas, presidente del PRI, percibe un sueldo mensual de 97 mil 440 pesos, y adicionalmente se le brindan 16 mil 704 pesos por conceptos de bonos y prestaciones.
- Mientras, el dirigente de Morena, Mario Delgado, tiene un salario de 34 mil 917.44 pesos al mes, de acuerdo con su portal de transparencia. Jesús Zambrano, presidente del PRD, es el único de los dirigentes del que no existe registro de su sueldo mensual, ni de las prestaciones y bonos que recibe por su labor al frente de este partido político, el cual se encuentra en picada por sus malos resultados en los procesos electorales.
Aun cuando reciben millones de pesos para la operación de estos institutos políticos de forma anual, no se sabe con exactitud en qué gastan los recursos que obtienen, ni mucho menos existe una ley que regule los recursos que se destinan para los viajes y gastos de un presidente nacional de cualquier fuerza política.
Para los partidos políticos, las mayores exigencias en cuanto a rendición de cuentas se centraron en el aspecto financiero, pero su obligación de transparentar sus recursos sólo se refería a la autoridad electoral, porque la ley no confería a los ciudadanos papel alguno en la fiscalización, ni derecho a ser informados al respecto.— Jacqueline Peschard, exconsejera del entonces Instituto Federal Electoral (IFE)
Desempeño pobre y opaco
- Para dimensionar el problema y la crisis que enfrentan los partidos políticos, militantes del PRI han puesto como ejemplo a su líder nacional del partido, Alejandro Moreno, quien durante su mandato ha perdido 10 gubernaturas, incluidas las derrotas que sufrió en las pasadas elecciones del 5 de junio, en las que se disputaron seis gobiernos estatales. Pese a ello, el dirigente niega que exista una debacle del partido que dirige o que su desempeño vaya a la baja.
- Mientras que el PRD tuvo menos del 3% en dos estados en la jornada electoral pasada como fue el caso de Tamaulipas –donde apenas logró 1.5% de la votación–, lo que pone al partido al borde de su desaparición.
El PAN es el único de los tres partidos que conforman la oposición que se ha mantenido firme en la actual administración, el cual ha logrado hacerse de gubernaturas y lugares en el Congreso de la Unión; sin embargo, Marko Cortés también ha sido duramente criticado por sus posturas y falta de resultados.
Buscan topar supersueldos desde el Senado
Para evitar discrecionalidad en los recursos que se otorgan a los partidos políticos, desde el Senado el grupo Parlamentario de Morena presentó una iniciativa para que las remuneraciones de integrantes y dirigentes de partidos políticos no sean superiores a la establecida para el presidente de la República en el Presupuesto de Egresos correspondiente.
- La iniciativa precisa que los partidos políticos son considerados entidades de interés público, y figuras jurídicas suigéneris, pues, aunque reciben recursos públicos denominados prerrogativas, estos recursos son ejercidos por personas que no son servidores públicos, sino ciudadanos, quienes ejecutan programas políticos electorales.
Esta burocratización y excesos ha generado que, en los últimos tiempos, los presidentes e integrantes de los órganos directivos de los partidos políticos se asignen remuneraciones que exceden el límite establecido en la Constitución, ya que no existe una regulación jurídica que se los impida, al no ser considerados servidores públicos.— Bancada de Morena./CONGRESO-PUNTOporPUNTO