Tal como se había previsto, la reforma para reducir la jornada laboral volvió a estar en el ojo de la opinión pública tras el inicio del periodo ordinario de sesiones en el Congreso de la Unión. En medio de este proceso, la Junta de Coordinación Política (Jucopo) de la Cámara de Diputados tomó finalmente las riendas del tema y dio algunas luces sobre lo que sigue para este proyecto.
- Ya con el proceso legislativo a medio camino andado en San Lázaro, los coordinadores de todas las bancadas decidieron reponer un procedimiento que suele llevarse a cabo antes de la discusión de un dictamen importante, que es la realización de un Parlamento Abierto, un espacio para que diferentes sectores de la sociedad presenten un análisis del impacto esperado de una reforma en particular, en este caso, de la reducción de la jornada laboral.
Esto no implica que el proceso se haya detenido, sino que se abre un espacio de revisión del impacto de la reforma antes de que el dictamen se agende finalmente para su discusión en el pleno de la Cámara Baja.
A continuación cuatro aspectos que es necesario tener claro sobre este tema:
1. El dictamen
En abril pasado, justo unos días antes de que concluyera el periodo de sesiones, la Comisión de Puntos Constitucionales de la Cámara de Diputados aprobó una reforma al artículo 123 de la Carta Magna para establecer que la jornada laboral semanal será de cinco días de trabajo y dos de descanso. Actualmente, aunque muchas personas tienen este esquema, la Constitución reconoce el derecho sólo a un día de descanso.
- Cómo la legislación establece que la jornada laboral es de máximo 8 horas diarias, con esta reforma, el tope legal de trabajo se reduciría automáticamente de 48 a 40 horas semanales. El proyecto no contempla ningún régimen de transición y, tal como está redactado, implicaría que tras la conclusión del proceso legislativo, su aplicación sería a partir del día siguiente de su publicación en el Diario Oficial de la Federación.
2. El Parlamento Abierto
El 3 de octubre, la Jucopo en la Cámara de Diputados decidió convocar a un Parlamento Abierto para discutir las implicaciones de la reforma de la jornada laboral. Éste consistirá en cuatro sesiones que serán presididas por las comisiones de Puntos Constitucionales, de Trabajo y de Seguridad Social en San Lázaro, respectivamente. Éstas se realizarán los lunes 16 y 23 de octubre, y 6 y 13 de noviembre. Las conclusiones serán presentadas el 21 de noviembre.
“Sabemos que para esto primero se ocupa de un amplio consenso, ya que al ser reforma constitucional se requieren dos terceras partes, una mayoría calificada. No puede el oficialismo sacarla solo, ocupa de la oposición y, por lo tanto, habremos de tener un Parlamento Abierto que escuche a todas las voces, no solamente a las voces partidistas”, expresó el panista Jorge Romero, presidente de la Jucopo.
3. El proceso legislativo
Además de la realización del Parlamento Abierto, los coordinadores parlamentarios en la Cámara Baja acordaron crear un grupo plural para analizar las propuestas presentadas por la sociedad civil y proponer cambios al dictamen ya aprobado para su inclusión una vez que sea agendada su discusión en el pleno.
- Este grupo quedó integrado por los presidentes de las Comisiones de Puntos Constitucionales, Juan Ramiro Robledo, de Trabajo, Manuel Baldenebro Arredondo, y de Seguridad Social, Ivonne Cisneros Luján, los tres de Morena, y un representante de cada fracción parlamentaria.
“No queremos que haya ningún pretexto para que sea realmente garantizado ese derecho que está considerado por la Organización Internacional del Trabajo, un derecho de los trabajadores y que la propia Constitución establece: el derecho al descanso”, expresó el líder de los diputados de Morena, Ignacio Mier.
- Al tratarse de una reforma constitucional, el proyecto requiere del respaldo de dos terceras partes de los integrantes de la Cámara de Diputados, mayoría calificada que no tiene ningún partido político. Lo mismo aplica para su discusión posterior en el Senado de la República. De ahí la necesidad de construir los consensos para que ésta avance.
En caso de que los cambios sean avalados por ambas cámaras, el proyecto pasaría a revisión en los congresos estatales, donde se requiere el respaldo de 17 de dichas instancias legislativas para concluir el proceso legislativo y que la reforma pueda ser promulgada en el Diario Oficial de la Federación.
4. El compromiso
A decir del panista Jorge Romero, el propósito del acuerdo entre los coordinadores parlamentarios en la Cámara de Diputados es que tras los resultados del Parlamento Abierto se pueda construir un consenso que permita que la reforma sea discutida en el pleno antes de que termine el actual periodo ordinario de sesiones el 15 de diciembre.
“La conclusión unánime es que es un tema de la máxima importancia para este país”, dijo.
Cabe aclarar que todo este proceso está definido únicamente para lo que respecta a la Cámara Baja. Hasta ahora el Senado de la República no se ha pronunciado sobre el tema y tampoco hay un acuerdo entre ambas partes para acelerar el proceso legislativo, por lo que habrá que esperar que concluya el trámite en San Lázaro para tener certeza sobre los próximos pasos del proyecto./CONGRESO-PUNTOporPUNTO