Expertos y organizaciones civiles advirtieron en la iniciativa para crear la Guardia Nacional los mismos vicios por los que la Suprema Corte de Justicia consideró inconstitucional la Ley de Seguridad Interior.
Congregados en el colectivo #SeguridadSinGuerra, los especialistas y activistas llamaron a los diputados a defender la Constitución y evitar normalizar la militarización de la seguridad pública.
- «Vemos con mucha preocupación que se esté poniendo en la Constitución el facultar a militares en tareas de seguridad pública, especialmente después de terminar dos años de debate nacional en el cual el PRI trató de empujar la Ley de Seguridad Interior», indicó Catalina Pérez Correa, investigadora del CIDE.
- «Después de la decisión de la Corte, que fue unánime al decir que es inconstitucional que las Fuerzas Armadas estén realizando tareas de seguridad pública, es preocupante que la respuesta de Morena sea: pues vamos a cambiar la Constitución».
- Para Correa, las leyes y reformas se deben realizar pensando en su mal uso, quizá no por las autoridades actuales, como argumentó el Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana, Alfonso Durazo, sino por quienes puedan gobernar dentro de seis o más años.
- Alrededor de 50 especialistas y activistas se reunieron hoy para analizar la propuesta de Morena y seguir la reunión que sostuvo Durazo con diputados federales.
Santiago Corcuera, ex presidente del Comité contra Desapariciones Forzadas de la ONU, advirtió que habrían contradicciones en la Constitución si la iniciativa de reforma prospera.
Explicó, por ejemplo, que el Artículo 21 constitucional indica en su décimo párrafo que la función de la seguridad pública es de carácter civil, pero en la propuesta de reforma se dice que la Guardia Nacional estará sujeta a la disciplina militar.
- «Es la constitucionalización de la Ley de Seguridad Interior que la Suprema Corte de Justicia declaró inconstitucional», sentenció.
- «A los diputados les rogamos encarecidamente que mantengan los oídos abiertos y que se convenzan que tiene tantas contradicciones el proyecto de reforma constitucional que es necesario votar en contra».
Santiago Aguirre, subdirector del Centro Prodh, recordó que al declarar inconstitucional la Ley de Seguridad Interior, la Ministra Norma Lucía Piña acusó que no se había preservado la integridad del debate legislativo.
- «Nos preocupa que eso pueda suceder ahora y que los legisladores vean que pueden legislar sin acudir a toda la evidencia empírica», comentó.
El abogado respaldó a la diputada de Morena Tatiana Clouthier, en el sentido de que la esperanza de cambio que se expresó en las votaciones de julio tenía que ver con solucionar el problema de seguridad pero fortaleciendo lo civil y no reproduciendo la lógica de guerra.
- «Obvio, no somos ingenuos y sabemos que no puede haber un proceso de desmilitarización de la noche a la mañana, pero sí que el Gobierno podría empujar un proceso gradual para su regreso, lo que no puede ocurrir si simultáneamente no se fortalecen las policías civiles y ahí es donde este plan de seguridad falla», aseguró.
Sobre la experiencia a nivel mundial, Madeleine Penman, investigadora de Amnistía Internacional, dijo que la evidencia muestra que los militares son entrenados para aniquilar enemigos y no para proteger a la población.
- «También, que las Fuerzas Armadas carecen de controles, mecanismos de evaluación y es de por sí una institución hermética», lanzó.
- «La evidencia no es conocida por la gente, pero muestra que el Ejército y la Marina no nos hacen más seguros, entonces es preocupante que se legisle sin tomar en cuenta las evidencias»./NORTE- PUNTOporPUNTO