En el primer semestre de este año, el crimen organizado dedicado al huachicol expandió y fortaleció sus operaciones hacia entidades que no presentaban ese ilícito, como Durango y Yucatán, o que aumentaron la actividad, como Chiapas, en donde ese delito no presentaba focos rojos.
De acuerdo con datos de Petróleos Mexicanos (Pemex), Durango, estado que en el primer semestre de 2017 no registró tomas ilegales de hidrocarburos, en la primera mitad de 2018 sumó 12 perforaciones; así mismo, en Yucatán se observó un incremento de esa actividad, toda vez que pasó de cero a dos tomas ilegales, en los periodos referidos.
Además, en Chiapas las bandas de criminales incrementaron su actividad al pasar de una a tres perforaciones. “Lo que vemos ahora es que se están migrando las tomas clandestinas. Cuando las descubren, las bandas tienen que irse hacia otro punto”, opinó Ramsés Pech, experto en energía de Caraiva y Asociados.
- Consideró que ante la magnitud del problema se debe crear una instancia específica que se encargue de la seguridad de los ductos de la paraestatal: “Pemex no es una empresa de seguridad, no recae en ellos toda la responsabilidad.
- La Secretaría de Gobernación del siguiente sexenio deberá tomar cartas en el asunto, porque se trata de un tema de seguridad nacional. En el primer semestre de este año las tomas clandestinas a las líneas de Pemex aumentaron en 19 entidades federativas, respecto al mismo periodo de 2017.
- Jalisco fue el estado más afectado con un aumento de 508 perforaciones a los ductos de combustible, lo que elevó de 250 a 758 las tomas clandestinas. En segundo lugar se ubicó Puebla, con un aumento de 506 tomas ilegales, las cuales pasaron de 669 a mil 175 perforaciones; en tercer lugar se ubicó Hidalgo, con un incremento de 470 nuevas tomas ilegales.
- En total las 19 entidades afectadas por el crimen organizado registraron un aumento de dos mil 515 tomas clandestinas, lo que elevó de cinco mil 75 a siete mil 590 el número total de perforaciones a los ductos de Pemex, un incremento de 50 por ciento al cierre del primer semestre de este año.
Para Arturo Carranza, experto en energía del Instituto Nacional de Administración Pública (INAP), el cambio de administración representa una oportunidad para avanzar en el tema del combate al huachicol.
El robo de combustible genera pérdidas por 30 mil millones de pesos anuales en promedio para Pemex, lo que representa el 3 por ciento de las ventas por 877.3 mil millones que la petrolera facturó en el país durante 2017./ CON INFORMACIÓN DE EL HERALDO