El presidente de la Comisión Nacional de los Derechos Humanos (CNDH) Luis Raúl González Pérez, rechazó que el gobierno de Andrés Manuel López Obrador se asemeje al de Donald Trump en el trato a los migrantes centroamericanos, como lo sugirió Amnistía Internacional.
Aquí no hay un discurso de odio, que genere xenofobia y racismo, sino una política de brazos abiertos, aunque la infraestructura y los recursos humanos no son suficientes y las autoridades se han visto rebasados por la llegada de miles de inmigrantes que llegan a territorio nacional, con miras a cruzar a Estados Unidos, recalcó el ombusdman.
- Entrevistado en el Senado, precisó que la CNDH revisa el caso de la niña guatemalteca que falleció en la Estación Migratoria de Iztapalapa, para detectar si tuvo atención médica oportuna. Ha habido otros incidentes que esa comisión revisa, contenciones que se han pretendido llevar a cabo.
- Sin embargo, insistió, no se puede comparar la política migratoria de México con la de Trump, porque son realidades diferentes. El gobierno de López Obrador, resaltó, ha sido más flexible que el anterior –el de Enrique Peña Nieto- y “es loable por ejemplo que se vayan a transformar o se materialicen estaciones migratorias a albergues”.
González Pérez consideró que ello “habla de esta perspectiva de derechos humanos”, aunque el ingreso masivo de centroamericanos rebasa a las autoridades. “Tenemos sobrepoblación en las estaciones migratorias”, por ejemplo. “Tan se han rebasado las capacidades que hemos tenido incidentes de fugas de personas”.
Expuso luego que la política con perspectiva de trato humanitario tiene que relacionarse con generar las condiciones que permitan atender a los migrantes y es positivo que se vaya a dar proyectos de inversión en los estados de origen de los nacionales centroamericanos.
- En la CNDH “estamos revisando cómo funciona, por ejemplo el trámite de las solicitudes de refugio, si operan debidamente para que tengan certeza las personas migrantes”.
- Ha habido “un trabajo intenso” de la CNDH “para que se brinden los servicios no solamente alimentarios, sino también de salud. Hemos procurado la atención, hemos buscado que se canalice a las mujeres embarazadas y estamos atentos, y creo que es importante decirlo, a que ningún niño o niña debe estar en una estación migratoria, eso es cumplir la ley”.
A su juicio, sectores públicos, privado y social deben contribuir a resolver el problema, pero “también hay que generar conciencia en la población para que haya empatías con la población migrante y evitar condiciones de discriminación”./LA JORNADA-PUNTOporPUNTO