La Red por los Derechos de la Infancia en México (Redim) solicitó a la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México el pronto esclarecimiento del asesinato de dos niños mazahuas de 12 y 14 años, cuyos cuerpos mutilados fueron descubiertos por agentes de la Secretaría de Seguridad Ciudadana (SSC) la madrugada del 31 de octubre.
- Lamentó la desaparición, ejecución y mutilación de los dos niños y exigió investigación eficiente y que no se criminalice a las víctimas. Alertó sobre el incremento de la violencia contra la niñez, toda vez que de enero a septiembre de este año mil 777 niñas, niños y adolescentes han sido víctimas de homicidio, “es decir, diariamente asesinan a siete y desaparecen a otros siete, en total impunidad”, de acuerdo con datos oficiales.
Tras el asesinato de los adolescentes indígenas cuyos restos eran transportados en cajas de plástico en una carretilla de carga en el Centro Histórico de la Ciudad de México, Juan Martin Pérez García, director de Redim, exhortó evitar su revictimización adelantando posibles vínculos con hechos criminales.
Pero sin reconoció la utilización de menores de edad por parte del crimen organizado y urgió a las autoridades a combatir esta situación.
- Consideró que el asesinato de los niños mazahuas, Yair y Héctor, quienes el 27 de octubre habían sido reportados como desaparecidos y habrían sido víctimas del crimen organizado, “son la expresión más cruda del fracaso de la estrategia de seguridad basada en la militarización en todo el país”.
- Pérez García consideró que se necesita desmantelar a las redes criminales que se tienen operando en la capital del país, y agregó que la brutalidad del acto muestra y confirma la presencia del crimen organizado y las prácticas de terror que usan como forma de control territorial.
Además, en un comunicado la organización de la sociedad civil manifestó que las pruebas forenses arrojaron que los adolescentes fueron torturados y mutilados presuntamente como venganza del grupo delictivo.
El caso “confirma la presencia del crimen organizado en la Ciudad de México y las prácticas de terror que usan como forma de control territorial”, indicó.
La organización exigió a las autoridades no filtrar información de la carpeta de investigación que dé lugar a la revictimización y a atentar contra la dignidad de los niños víctimas, y recordó su obligación de “identificar las redes de macro criminalidad que permiten operar a la delincuencia organizada en el centro de la ciudad”.
Aunado a lo anterior, “el hecho de que sean dos niños indígenas puede representar que fueran víctimas de otros delitos previos como reclutamiento forzado y otros abusos”, abundó.
- La Redim acusó al Estado mexicano de ser “cómplice de la violencia del crimen organizado en contra de niñas, niños y adolescentes”, no sólo por la posible participación de agentes del Estado en muchos delitos, sino por la impunidad en que permanecen miles de homicidios, pues de cada cien carpetas de investigación donde niñez y adolescencia son víctimas, “sólo tres alcanzan algún tipo de proceso o sentencia”.
- Lamentó la negativa del gobierno federal de incorporar como política pública el #Proyecto26, “una estrategia nacional para frenar la violencia armada en contra de niñas, niños y adolescentes”, misma que consideró necesaria “especialmente ante la regresión en derechos garantizados por las reducciones presupuestales a las instituciones y programas públicos en los dos últimos años”.
Al externar su solidaridad con las familias de los niños mazahuas, la Redim exigió al Estado mexicano “abandonar los discursos vacíos y comprometerse a articular un proyecto prioritario para proteger el derecho a la vida y desarrollo de la infancia”.
Fracasa gobierno en policías a favor de la niñez
El asesinato de dos niños indígenas mazahuas, que indignó a la población, representa una tragedia social y, evidencia el fracaso del gobierno de darle oportunidad a los menores de edad para que no caigan en el crimen organizado, dejó en claro el diputado de la bancada del PAN en el Congreso de la Ciudad de México, Federico Döring Casar.
- Al referirse al tema que consternó a los capitalinos, en su calidad de integrante de la Comisión de Atención al Desarrollo de la Niñez en el Poder Legislativo, el representante popular panista señaló que esos menores que se involucraron con una banda delincuencial, sin duda alguna “son víctimas de la pobreza y debieron ser rehabilitados para evitar siguieran por mal camino”.
- Para Döring Casar las autoridades tienen que investigar los hechos y dar con los responsables de los dos crímenes, sin escudarse en las lagunas legales para evitar su responsabilidad, además de que cuándo se tenga conocimiento de quienes están involucrados en lo ocurrido, se les aplique todo el rigor de la ley.
Mencionó que el problema está en la impunidad, porque es fácil que a los menores que delinquen no los atrapen, al igual que quienes lo involucran en las filas de la delincuencia,
Se pronunció por ya no hacer más apología de la violencia, así como lograr que las historias de violencia que se transmiten en los medios de comunicación y en las diversas plataformas de entretenimiento, no se vean atractivas para los menores.
“Lo que se vivió en días pasados con la desaparición y asesinato de dos niños indígenas, me parece es el fracaso del gobierno en evitar la descomposición de la sociedad, con menores que al no tener manera de subsistir y que reflejan la desesperanza de miles de ellos, se involucran con la delincuencia”, declaró.
Por ello expuso que el Estado debe apostarle a la educación y en el dar oportunidades a los niños y adolescentes, porque hasta el momento “no les garantiza sus sueños y aspiraciones”, en tanto que los menores crecen con la creencia de que no hay manera de salir adelante.
- Consideró que por parte de la Fiscalía General de Justicia (FGJ) de la Ciudad de México, falta una actuación más clara en la investigación de lo acontecido con esos dos mazahuas y otros casos en los que han estado inmiscuidos menores de edad, a los que personas involucradas con el mal les contaminan el alma para que delincan, porque “no llegan solos al crimen, hay quienes los animan a participar e incluso los amenazan de no acceder”.
De ahí que indicara que también debe tratarse lo referente a las personas que se dedican a reclutar a niños y adolescentes en las filas del crimen organizado, pero insistió que la FGJ no hace su trabajo y hay escusas en torno a que los delincuentes se escudan en las lagunas jurídicas.
- Los niños, refrendó, son víctimas de la tragedia que se vive en el país, así como de la falta de oportunidades, por ello algunos “se hacen delincuentes por necesidad, el Estado los forzó”, por ello la importancia de que se les ofrezca la posibilidad de la reinserción social, que se les readapte, si en su momento no se les dio la oportunidad de salir adelante de manera honesta.
Expuso que el problema también deriva de la descomposición del seno familiar, razón por la cual hay mucho trabajo por hacer por parte de la sociedad en su conjunto, incluida la autoridad que está obligada a darle una segunda oportunidad a aquellos niños y adolescentes que delinquen./CONGRESO-PUNTOporPUNTO
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