AGENCIAS
Pocos se habrán parado a pensar detenidamente en esas pequeñas calcomanías que a menudo trae la fruta. Uno tiende simplemente a quitarlas antes de morder la manzana.
Pero… aquí un dato sorprendente: en apenas un año, una conocida cadena británica de supermercados, Marks & Spencer, produjo siete toneladas de etiquetas para sus naranjas.
Pronto eso podría ser algo del pasado. En su lugar podría haber tatuajes permanentes hechos con láser.
Esta nueva tecnología retira un pigmento de la superficie de la fruta para incluir información, como la fecha de caducidad o el precio.
Esta técnica, diseñada en 2009 pero aprobada hace sólo unos meses por la Unión Europea, parece no afectar el sabor ni la duración de la fruta, y algunos supermercados del Reino Unido ya están considerando esta opción para reducir su impacto ambiental.
Más ecológico
Por otro lado los beneficios para el medio ambiente son evidentes.
En el proceso actual de etiquetado con papel, las etiquetas se producen en fábricas y después son transportadas por mar hasta distintas partes del mundo.
«Con esta tecnología sólo hay que enviar el diseño por módem a una máquina», le dijo a la BBC Andrew Mellonis, agrónomo de Marks & Spencer.
Eso le ahorra a las empresas el almaceniamiento del papel y facilita enormemente la posibilidad de hacer cambios en el etiquetado.
Las primeras reacciones entre los consumidores consultados por la BBC fueron en general positivas.
«La información está clara y además no se cae, así que lo veo bien», respondió una clienta en un supermercado.
Pero quizás hay diferencia entre encontrar la marca del láser en una naranja o un plátano a encontrarla en la piel de una manzana.