Durante estos 50 años, México ha estado al margen del tema espacial, si bien tiene satélites en órbita, han sido manufacturados, diseñados y lanzados por otros países.
- “Desgraciadamente, el desarrollo espacial propiamente mexicano está en pañales, de hecho se tuvo hace 20 años algún intento por parte de la UNAM y pusieron un satélite en órbita con apoyo de Rusia, pero nada más”, asegura Eugenio Urrutia Albisua, director general del proyecto AztechSat-1 y vicerrector de Investigación de Posgrados de la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla (UPAEP).
- México se ha desentendido prácticamente por completo del tema espacial durante los últimos 50 años, sin embargo, la NASA firmó un convenio con la Agencia Espacial Mexicana para poder poner en órbita un satélite diseñado en tierras aztecas
- El Ingeniero Andrés Martínez, gerente de Proyectos de Vuelos Espaciales en el Centro de Investigación Ames (ARC) de la NASA, opina que México tiene la oportunidad de iniciar una nueva era espacial con proyectos como el nanosatélite AztechSat-1.
- La NASA firmó un convenio de colaboración con la Agencia Espacial Mexicana (AEM) en el 2015, y entre las cláusulas estaba que la dependencia estadounidense apoyaría probando y poniendo en órbita un satélite diseñado y construido en México, para esa tarea fue escogida la UPAEP, que concluirá la labor en octubre próximo.
- “Es un nanosatélite de forma cúbica que hará pruebas de interconexión intersatelital con la finalidad de poder brindar la posibilidad de bajar información a la Tierra sin necesidad de estaciones terrenas, porque ahora se hace a través de módulos; entonces, cuando el satélite pasa arriba de ellos, lo que ocurre sólo durante cuatro minutos, pasa la información desde el espacio, por lo que es muy complicado, a menos de que se tenga una red muy amplia de estaciones terrenas, pero eso tiene un costo alto”, explica el ingeniero de la UPAEP.
Los protocolos de la NASA, comenta Urrutia Albisua, no son simplemente seguir una metodología, sino que están conformados por una serie de procesos de evaluación. Los ingenieros mexicanos ya han pasado por cuatro de ellos, más unas pruebas que se desarrollaron en Estados Unidos, en las instalaciones que la agencia que tiene en California.
AztechSat-1 logró pasar todas esa pruebas, por lo que ya se encuentra en Estados Unidos listo para ser enviado a Houston y posteriormente a Virginia, donde la NASA tiene otras instalaciones y desde ahí será lanzado
- “La gente de la NASA con la que hemos trabajado ha mostrado una gran satisfacción, ahora que estuvimos haciendo las pruebas se asombraron porque el satélite las pasó a la primera, algo que no es tan usual, generalmente no pasan y hay que hacer ajustes y volver a probar, a nosotros hasta nos sobró tiempo”, cuenta el líder del proyecto.
Los resultados de esta colaboración han generado cierto entusiasmo tanto en México como en la NASA, sentimiento que se ve reflejado en la planeación de proyectos a futuro, por ejemplo, en una reunión que sostuvieron en Zacatecas el pasado 24 de junio del año en curso, se platicó de la posibilidad de lanzar una constelación de satélites diseñados y construidos en México para hacer estudios ambientales; en concreto, para el seguimiento de animales marinos desde el espacio.
- “Gran parte de los mentores o asesores que tenemos en la NASA son mexicoamericanos, por lo que creo que talento hay, por ejemplo, algunos de nuestros estudiantes que han formado parte de este proyecto han recibido elogios enormes de la gente de allá, así que diría que no se les contrata simplemente porque no son americanos, pero si lo fueron, ya los tendrían trabajando con ellos”, opina Urrutia.
- El próximo 5 de agosto, los ingenieros mexicanos estarán en la NASA para realizar una última revisión y así cumplir con todos los protocolos necesarios para que se le dé la oficialidad al lanzamiento que ocurrirá en octubre.
LA NECESIDAD DE INVERTIR EN EL CAMPO ESPACIAL
Como en toda área de ciencia y tecnología, es importante dar los recursos necesarios en el sentido estricto de la palabra; es decir, destinar dinero a sabiendas de que el retorno no será inmediato, pero que ayudará a generar en el futuro una ganancia económica importante.
- “México tiene necesidad en temas de telecomunicaciones, que si los quiere resolver tendrá que invertir, que comparar, para que en el futuro no dependa de un tercero y ahí se verá el retorno adecuado de los recursos; pero no sólo eso, sino que también es la oportunidad de hacer investigación y estudios de todo nuestro territorio nacional, de la riqueza que tenemos y de las problemáticas, que desde el espacio se facilitan mucho esos procesos”, considera Eugenio Urrutia Albisua.
- Históricamente el Gobierno federal no ha dado los recursos suficientes para que en México se pueda desarrollar el sector de la ciencia a su máximo potencial, situación que a largo plazo ha dañado la evolución del país
- Por su parte, el doctor Laurent Loinard, del Instituto de Radioastronomía y Astrofísica de la UNAM, asegura que históricamente nunca ha habido un verdadero interés de México por estos temas y menos en este momento donde el apoyo está disminuyendo significativamente para la Agencia Espacial Mexicana.
- De acuerdo con el Presupuesto de Egresos de la Federación para el Ejercicio Fiscal de 2019, el organismo dependiente de la Secretaría de Comunicaciones y Transportes recibió 62 millones 246 mil 743 pesos, lo que representa 14 millones 753 mil 247 pesos menos que el año pasado; es decir, sufrió una reducción del 19 por ciento.
- Sin embrago, 2018 no fue el mejor año para este organismo, ya que perdió más del 15 por ciento de su presupuesto con relación al 2017, donde pasó de contar con más de 92 millones de pesos a 77 millones, lo que muestra que el interés de los gobiernos por la AEM es nulo, ya que no la consideran una prioridad.
- “Creo que difícilmente México podrá poner un artefacto propio en la Luna o en Marte, pero sí es posible que dentro de estos nuevos proyectos que tienen la NASA y otras agencias espaciales para el futuro estén involucrados mexicanos como parte de las misiones; por ejemplo, algunos sistemas pudieran ser diseñados y construidos en el país, entendiendo que esos proyectos son muy complejos y se arman como verdaderos rompecabezas”, señala el investigador de la UPAEP.
México tiene la oportunidad de iniciar una nueva era espacial con proyectos como el nanosatélite construido por la Universidad Popular Autónoma del Estado de Puebla
Reporte Índigo solicitó entrevista con la AEM para hablar sobre este tema y aunque mostraron interés en realizarla, hasta el cierre de esta edición el equipo de comunicación del organismo gubernamental no resolvió la petición.
EL AMOR POR LA TIERRA
Para Eugenio Urrutia, la mayor repercusión que tuvo la llegada del hombre a la Luna fue el poder ver a la Tierra desde el espacio, porque a raíz de la foto tomada por el Apolo 8, aquella famosa imagen donde se va al planeta saliendo en el horizonte del satélite, nació un movimiento de protección al ambiente, ya que fue cuando la humanidad se dio cuenta de que estaba junta en un mismo barco que se podía hundir.
“Es curiosos cómo a partir de esa foto, al poco tiempo, se empezaron a generar movilizaciones en todo el mundo a favor del ambiente y se comenzaron a regular tantas cosas, por ejemplo, el contenido de plomo en la gasolina, las emisiones de gases y el tratamiento de las aguas. Siento que eso fue lo más importante. El haber visto desde la Luna a la Tierra cambió nuestra perspectiva como especie”, asegura el investigador./REPORTE INDIGO-PUNTOporPUNTO