AGENCIAS
Las cenizas de un hombre de Maine que han sido esparcidas por el mundo han hecho su mayor recorrido y llegaron finalmente al espacio.
A través de su página en Facebook, que ha recibido más de 17.000 «me gusta», Hallie Twomey ha contactado a personas dispuestas a esparcir las cenizas de su hijo, muerto en 2010 a los 20 años, en lugares que nunca pudo visitar.
El jueves, un cohete que portaba un frasco con las cenizas de C.J, Twomey fue lanzado al espacio desde el desierto de Nuevo México, estuvo unos minutos en espacio y regresó al vecino campo de misiles White Sands.
Twomey dijo que se trató de una despedida perfecta para su hijo, que gustaba de las emociones fuertes, y quien se disparó luego de una discusión con sus padres.
Las cenizas de C.J. Twomey se encuentran en casi todos los 50 estados de EEUU y decenas de países, incluidos Arabia Saudí, Dinamarca y Tailandia.
Twomey, quien vive con su esposo e hijo de 21 años en Auburn, Maine, dijo que aunque no ha podido superar el sentimiento de culpa está conmovida por la amabilidad de extraños que han estado en contacto con ella desde hace un año.
El cohete con las cenizas de una treintena de personas fue contratado por Celestis, una empresa que ha completado 13 vuelos espaciales funerarios. El costo del viaje, superior a 1.000 dólares, fue pagado por la propia compañía.
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