El dinero realmente sí compra la felicidad. Ese es el resultado de un nuevo estudio científico en el que se demuestra que la correlación entre ambos incluso puede superar el umbral de los 75 mil dólares al año, cifra que se consideraba como el límite superior.
- De acuerdo con los resultados del nuevo estudio, el nivel de felicidad de una persona se incrementa a la par que consigue un aumento de salario. Ahí no acaba la cosa. La satisfacción continúa en ascenso conforme el salario de una persona supera los 100 mil dólares al año, según el ejercicio realizado por el psicólogo Daniel Kahneman y el economista Angus Deaton.
El artículo publicado el pasado 1 de marzo en la revista Proceedings of the National Academy of Sciences y realizado con base en entrevistas a 33 mil 391 personas que viven en Estados Unidos, señala que el nivel de felicidad de una persona subirá siempre y cuando se disfrute de un cierto nivel básico de felicidad en un inicio.
Felicidad y dinero: Así aumenta la satisfacción
Los científicos argumentan que el dinero sí compra la felicidad y ese efecto se puede observar en salarios de hasta 500 mil dólares al año aunque, explicaron, carecen de datos concluyentes más allá de ese nivel.
Los resultados contradicen a un trabajo elaborado en 2010 por el psicólogo Daniel Kahneman y el economista Angus Deaton, que revelaba que la felicidad aumenta con los ingresos hasta que la relación comienza a “aplanarse” entre los 60 mil y 90 mil dólares al año.
Kahneman analizó su trabajo en colaboración con Matthew Killingsworth, estudiante de doctorado en psicología de la Universidad de Harvard y exgerente de productos de software, quien encontró que no hay punto de estabilidad de la felicidad en un estudio de 2021 que investiga el mismo tema.
- Su nuevo artículo, que describen como una “contradictoria colaboración”, encontró un nivel de estabilidad, pero solo entre 20 por ciento más infeliz de las personas, y solo cuando comienzan a ganar más de 100 mil dólares. Incluso los miembros de este grupo de personas “infelices” se volvieron más felices a medida que su salario aumentó hasta seis cifras. Es solo en este punto donde el efecto felicidad de más dinero deja de funcionar y “las miserias que quedan no se alivian con altos ingresos”.
“Para la gente muy pobre, el dinero claramente ayuda mucho”, le dijo Killingsworth a New Scientist. “Si tenemos un ingreso decente y seguimos sintiéndonos miserables, la fuente de esa miseria probablemente no sea algo que el dinero pueda arreglar”.
Para todos los demás estadounidenses fuera de este grupo, más dinero significa más felicidad, al menos hasta cierto punto. Para 30 por ciento más feliz de la población, la tasa de aumento de la felicidad incluso se acelera a medida que los ingresos superan los 100 mil dólares.
- Dicho esto, los investigadores encontraron que el efecto emocional general de más dinero en una persona es pequeño en comparación con otras circunstancias, incluso algo tan simple como dos días libres al final de una semana.
“Una diferencia de aproximadamente cuatro veces en los ingresos es casi igual al efecto de un fin de semana”, dijo.
Las personas encuestadas eran adultos empleados entre 18 y 65 años que viven en Estados Unidos, con una edad promedio de 33 años y un ingreso familiar promedio de 85 mil dólares al año. Los participantes fueron encuestados sobre su felicidad varias veces al día utilizando una aplicación desarrollada por Killingsworth.
Aunque la encuesta incluyó a participantes con ingresos superiores al medio millón de dólares, los investigadores dijeron que era imposible decir definitivamente que el efecto estaba presente para las personas que ganan más que eso.
“La tendencia aumenta constantemente a través del grupo de ingresos más altos en mis datos, pero cuánto más se extiende es una pregunta abierta”, dijo en un correo electrónico a Bloomberg News. “Estoy trabajando para resolver esto, pero aún no está terminado”./Agencias-PUNTOporPUNTO