EL MAÑANA
Kathy Beitz padece la enfermedad de Stargardt, más conocida como distrofia muscular juvenil, la cual la ha mantenido bajo el reconocimiento oficial como persona no vidente.
Tras quedar embarazada inició un trabajo de parto que culminó con un mágico momento que seguramente guardará para toda la vida: pudo apreciar a su hijo instantes después de nacer.
¿Cómo lo hizo? Todo ocurrió gracias a las gafas eSight, tecnología de punta, que consta de una cámara de video y pantallas que mejoran las imágenes para el ojo mediante la entrega de mayor información para las célular.
«Somos capaces de entregar imágenes que nunca antes vieron las personas que son legalmente ciegas», cuenta el representante de este avance Taylor West.
Las gafas únicas en su tipo, generan esta experiencia pero tiene un factor en contra. Debido a su excesivo precio, llegan hasta US$ 15 mil, solamente han podido se usadas por alrededor de 140 personas en toda América del Norte.
Sin embargo, a través de este sitio web es posible realizar donaciones para así expandir este beneficio a todas las personas no videntes.
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