El artista multimedia alemán Arom Bartoll comenzó en octubre de 2010 un proyecto que pronto se extendió por todo el mundo. El concepto fue simple: comparte información con cualquier persona por medio de una USB incrustada en cualquier espacio público.
Bartoll dio vida a Dead Drop como parte de la residencia artística que hizo en Eyebam, en Nueva York. Posteriormente fue parte de la muestra Talk to Me en el MoMA.
Lo mejor de su idea es que fue pensada para ser compartida. Básicamente cualquier persona puede hacer uno con un poco de cemento y ganas. El instaló los primeros cinco y con eso fue suficiente.
Sin necesidad de internet, persona a persona y de manera anónima comparte música, libros, fotos, documentos, videos, noticias, cualquier tipo de información que pueda ser introducida en una USB. Así de sencillo.
Si deseas hacer un Dead Drop, la única regla es que incluyas el archivo que explica el proyecto, para que otras personas lo entiendan y puedan seguirlo haciendo.
En México ya existen cuatro, en estas direcciones:
#1106 camo-deaddropb
Magnolia 12, Magdalena Contreras, Ciudad de México.
#1509 Kiwix Drop
Biblioteca San Ignacio de la Llave, Constitución, Poza Rica, Veracruz
#1230 Epona_II
Parque Morales, San Luis Potosí.
#889 Bondage Fairies Mexico City
Calle Hamburgo, Zona Rosa, Ciudad de México.