AGENCIAS
Cirujanos británicos realizaron el primer trasplante de ojo biónico en un paciente con degeneración macular relacionada con la edad, dando esperanzas a las personas que están perdiendo su visión central a causa de este trastorno ocular.
El paciente, de 80 años, lleva ahora un implante de retina que convierte imágenes de vídeo capturadas por una cámara en miniatura montada en unas gafas, que envían impulsos al cerebro y le permiten distinguir la dirección de las líneas blancas.
Ray Flynn fue diagnosticado con el trastorno ocular y aunque conservaba aún la periférica, había perdido ya su visión central, lo que le hacía incapaz de marcar los números de su tarjeta en el banco, cumplir con su trabajo de jardinería o incluso ver el televisor.
La intervención quirúrgica se llevó a cabo en el Manchester Royal Eye Hospital y es la primera que se efectúa en un paciente con degeneración macular, la causa más común de pérdida de visión en el mundo que afecta principalmente a los adultos de más de 60 años.
La operación, que duró cuatro horas, fue realizada por Paulo Stanga, cirujano de vítreo-retina en el Manchester Royal Eye Hospital de Ojos y profesor de oftalmología y regeneración de retina en la Universidad de Manchester.
Flynn ahora puede ver el perfil de las personas y de los objetos de manera eficaz, destacó Stanga y sugirió que “esto podría ser el comienzo de una nueva era para los pacientes con pérdida de visión”.
Explicó que el implante de ojo biónico recibe información visual de una cámara en miniatura montada en las gafas que lleva el paciente, las imágenes se convierten en impulsos eléctricos y se transmiten de forma inalámbrica a una matriz de electrodos colocados en la retina.
Estos electrodos estimulan las células restantes de la retina, las cuales finalmente envían la información al cerebro, precisó el cirujano, citado por la cadena pública de noticias BBC.
Refirió que dos semanas después de la intervención el paciente fue capaz de detectar el patrón de líneas horizontales, verticales y diagonales en una pantalla de ordenador con el implante.
Flynn declaró estar “encantado” con el implante y confió en que con el tiempo su visión mejoraría lo suficiente como para ayudarle con las tareas del día a día como la jardinería y las compras.
El implante Argus II, fabricado por la empresa estadunidense Second Sight, se ha utilizado anteriormente para restaurar parcialmente la visión a pacientes ciegos como resultado de una rara condición conocida como retinitis pigmentosa.