El mundo digital es un espacio que a muchas personas les ha permitido explorar, conocer, publicar, compartir y opinar de manera libre. Aparentemente las barreras quedaron desdibujas y las oportunidades salieron a flote.
Esta evolución tecnológica está transformando la manera en que se crean, producen, distribuyen y explotan las obras y otras creaciones. Han surgido nuevos usos, participantes y modelos de negocio.
Ante ese panorama, en la Unión Europea (UE), políticos y grupos de creadores de contenidos opinan que es necesario adaptar los objetivos y principios establecidos sobre derechos de autor para evitar la fragmentación del mercado y así tener un espacio digital más justo; sin embargo, para otros, estos cambios son síntomas de censura.
- En 2015, la UE adoptó la Estrategia para el Mercado Único Digital que destaca la necesidad de reducir las diferencias entre los regímenes de derechos de propiedad intelectual nacionales y permitir un mayor acceso en línea a las obras por parte de los usuarios de toda la región.
- La propuesta ‘Derecho de autor en el mercado único digital’ busca regular a los grandes portales de Internet y eliminar todo lo que se considere que vulnera los derechos de autor
- El documento enfatizaba la importancia de mejorar el acceso transfronterizo a servicios de contenidos protegidos por derechos de autor, facilitar nuevos usos en la investigación y la educación y aclarar el papel de los servicios en línea en la distribución de obras y otras prestaciones.
- Además presentaba una serie de acciones concretas y una visión a largo plazo para modernizar las normas sobre derechos de autor de la UE.
- Como seguimiento de esa estrategia, en el Europarlamento se presentó la propuesta “Derecho de autor en el mercado único digital”, que buscaba regular a los grandes portales de Internet para filtrar todo el contenido que cargan sus usuarios y eliminar de forma automática todo lo que se considere que vulnera los derechos de autor.
De aplicarse esa normativa, se podría suponer el fin de los memes, del streaming de videojuegos, de remixes y de versiones de canciones de grupos emergentes
Las modificaciones se centran en dos artículos, el 11 y el 13. El primero habla sobre la protección de las publicaciones de prensa en lo relativo a los usos digitales. Lo que se buscaba es que quienes quieran citar o utilizar un artículo de prensa, tendrán que tener el permiso de la casa editorial.
- El artículo 13, por su parte, señala el uso de contenidos protegidos por parte de proveedores de servicios de la sociedad de la información que almacenan y facilitan el acceso a grandes cargas de obras y otras presentaciones. De cambiarse, se prohibiría descargar imágenes de la web, tomar la cita de un libro o incluso compartir portadas de discos.
- Sin embrago, en julio de este año, los diputados europeos rechazaron con 318 votos en contra la controversial reforma a la legislación sobre los derechos de autor.
Esa decisión de la Eurocámara significa que el Parlamento Europeo no puede iniciar las negociaciones sobre esta reforma con los Estados miembros y la Comisión Europea. Se espera que este 12 de septiembre los eurodiputados vuelvan a tratar el texto en comisión, y será nuevamente presentado para un voto por el pleno
Censura con piel de borrego
Para Simona Levi, portavoz de Xnet, grupo ciudadano español por la defensa de los derechos digitales, la reforma es una ofensiva que está a favor de los interese corporativos y no de la defensa de los autores.
- “En este caso se está afectando la estructura misma de Internet y se intenta aplicar la censura algorítmica sobre los contenidos, lo que abre la puerta al uso de la tecnología para atacar de forma masiva las libertades políticas y la libertad de expresión”, opina la portavoz en entrevista con Reporte Indigo desde España.
- Lo que el actual proyecto sugiere es tratar de blindar algunos intereses alrededor de modelos de negocios que ya no existen
- El “Derecho de autor en el mercado único digital” es una operación que obligaría a empresas privadas, no sólo a los grandes corporativos, sino también a las pequeñas y a cualquier operador en Internet a aplicar algoritmos preventivos para defender la propiedad del copyrigth.
Miguel Ángel de la Calleja, coordinador del Departamento de Comunicación de Estudios Culturales de la FES Acatlán de la UNAM, explica que el problema de la reforma radica en que es poco clara y no se dice bien cómo logrará su objetivo.
- “El problema es cómo lograrlo, esa ha sido la gran discusión, que se conozca, que se divulgue de manera gratuita el conocimiento. Es complicado saber hasta dónde son los límites de una creación que se pensó desde un inicio como gratuita y que un filtro la detenga. Además se suben millones de datos al día”, señala el académico de la FES Acatlán.
La asociación de EDiMA también asegura que la implementación de algoritmos fomentaría los errores y a menudo conduciría a la censura. Compartir un breve video en Instagram con música de un concierto no estaría permitido porque el usuario no sería dueño de los derechos de autor.
Esta filtración le recuerda a Levi la censura que se vive con los gobiernos más retrógrados de hace años. “Eran un grupito de señores, muchas veces ancianos y babosos, que decidían lo que era moralmente adecuado y lo que no lo era”.
Y lo peor, agrega la defensora española, es que el gobierno le está encargando esa tarea a empresas privadas, les está dando la oportunidad de eliminar cosas en Internet sin algún mandato oficial, sólo así, por el resultado de un algoritmo.
- “Prácticamente es destruir la libertad y el avance democrático que representa Internet para que los ciudadanos nos quedemos sólo con los datitos”, sentencia Levi.
Expertos y activistas defensores de la libertad en internet argumentan que la protección a los derechos de autor que se está intentando implementar en todos los países que forman parte de la Unión Europea es sólo una excusa para proteger intereses corporativos
Lo que Xnet busca es una ley que sea más justa con los derechos y las libertades y con los autores, porque el actual proyecto lo que sugiere, según ellos, es tratar de blindar unos intereses alrededor de modelos de negocios que ya no existen. /REPORTE INDIGO