La corte superior de la Unión Europea (UE) determinó que los alimentos producidos mediante técnicas de crianza biotecnológicas deben considerarse organismos genéticamente modificados y, por tanto, están sujetos a las estrictas normas del bloque so-bre esos productos.
- Las nuevas técnicas de mutagénesis generan organismos genéticamente modificados (OGM) y deben seguir las reglas europeas que buscan prevenir daños en el medio ambiente y la salud, de acuerdo con el fallo de ayer de la justicia europea.
- La mutagénesis permite desarrollar variedades de semillas resistentes a ciertos herbicidas.
- A diferencia de los transgénicos (los OGM más conocidos y controvertidos), la mutagénesis permite alterar el genoma de una especie viva sin insertar ADN extraño. Las asociaciones ambientalistas reclamaban la equiparación de ambos en la legislación europea.
Los magistrados del alto tribunal consideraron que, como las técnicas o métodos de mutagénesis modifican el material genético de un organismo de una manera que no se produce naturalmente, éstos deben regirse por la directiva sobre los OGM.
Sin embargo, el tribunal abrió la puerta a los países para incluirlas si así lo consideran. Los jueces responden a una duda del Consejo de Estado francés que debe pronunciarse sobre las acciones interpuestas por ocho asociaciones galas, entre ellas, el sindicato agrícola Confédération Paysanne, contra la normativa local sobre estos organismos.
- La sentencia, que obligará a los alimentos a pasar por verificaciones especiales y restricciones en el etiquetado, fue considerada una victoria para los ambientalistas contra la industria biotecnológica.
- En su fallo de ayer, el Tribunal de Justicia señaló que los organismos creados mediante las nuevas técnicas caen, en principio, bajo el alcance de la directiva OGM y están sujetos a las obligaciones impuestas por esa directiva.
- La industria biotecnológica asegura que las nuevas técnicas facilitan la creación de organismos resistentes a la sequía y las enfermedades, y, a la vez, dan mayor rendimiento nutritivo. Dice que sujetarlas a las regulaciones estrictas de la directiva OGM limitaría su desarrollo. Otros afirman que la producción irrestricta pondría en riesgo a la naturaleza y la salud humana.
Estamos felices por esta decisión, declaró a la agencia de noticias Afp uno de los fundadores de la Confédération Paysanne, Guy Kastler, para quien todos los productos, incluidos los animales, obtenidos mediante técnicas desarrolladas tras 2001 debe regularse como OGM.
- Greenpeace también celebró la decisión de la justicia europea que confirma, a su juicio, las advertencias de los científicos de que estas modificaciones genéticas podían causar daños involuntarios en el ADN con consecuencias inesperadas.
- La ministra alemana de Ambiente, Svenja Schulze, dijo que la sentencia es una buena noticia para el ambiente y la protección del consumidor.
- Mute Schimpf, de la organización Amigos de la Tierra, dijo que con la sentencia las nuevas técnicas deben ser sometidas a prueba antes de soltarlas en el campo y en nuestra comida./LA JORNADA