El primer Congreso de la Ciudad de México con mayoría de Morena es más austero, pero también anacrónico y menos transparente. En seis meses, la Primera Legislatura dejó de cumplir con la Ley de Transparencia, vigente desde 2002, al suspender la publicación de cientos de datos en su portal de internet sobre nombramientos, contratos, manejo de recursos y cifras sobre los salarios que se hacen a los diputados, asesores y directivos. Además, la administración ha dado de baja los sistemas de votación electrónicos, el pase de lista con huella digital y la publicación del Diario de los Debates./ REFORMA