Las contingencias ambientales se han incrementado en la Ciudad de México, donde –según especialistas– las emisiones de automóviles particulares y de transporte público; y los compuestos orgánicos oxigenados como productos de limpieza, aseo personal, pinturas, aerosoles y otros productos químicos son precursores de la contaminación por ozono (O³).
- De acuerdo con la Secretaría de Medio Ambiente (Sedema), el ozono es uno de los compuestos que constituyen al smog fotoquímico y contribuye al calentamiento global; además de que, en altas concentraciones, contamina el aire y provoca efectos nocivos en la salud de humanos, plantas y animales.
- Entre 2021 y 2022 el incremento en las contingencias por ozono fue del 100% y, en los casi dos meses de 2023, ya se registró el primer incidente de esta índole. En el último lustro la Comisión Ambiental de la Megalópolis ha registrado 15 contingencias ambientales por ozono: cuatro en 2019; una en 2020 (donde se tuvo un comportamiento atípico a causa del confinamiento por la pandemia de Covid-19); tres en 2021; seis en 2022; y la del pasado 24 de febrero de 2023.
En la CDMX, la temporada de ozono se da entre los meses de febrero y junio, cuando la concentración de O³ alcanza los niveles más altos en la megalópolis. Cuando una de las 15 estaciones de monitoreo del aire de la capital detecta más de 150 partes por billón (ppb) de ozono se activan las contingencias ambientales.
Según especialistas del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), desde 2015 las acciones gubernamentales para abatir las concentraciones de ozono en la CDMX, como el programa hoy no circula, han dejado de ser suficientes para controlar las emisiones, por lo que urge analizar otros precursores de O³.
El asunto de los autos
Pese a la inversión gubernamental para impulsar medios de transporte limpios como el Cablebús; las 60 unidades eléctricas de la Línea 3 del Metrobús; los autobuses reconvertido de diésel a eléctricos de la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) de la CDMX y el mismo trolebús; diariamente circulan cerca de 5.8 millones de automóviles causantes del 80% de las emisiones de óxido de nitrógeno, uno de los principales precursores del ozono troposférico, nocivo para salud.
En este sentido, el 80% de las emisiones vehiculares de óxido de nitrógeno corresponden a autos particulares; 7% al público y 13% al transporte de carga.
- De acuerdo con datos de la Sedema de la Ciudad de México cerca del 83% del total de los vehículos que transitan en la Zona Metropolitana del Valle de México (ZMVM) circulan todos los días, es decir cuentan con hologramas cero y doble cero. Alrededor de 1.1 millones de automotores tienen holograma 1 (descansan un sábado de cada mes) y poco más de 250 mil con holograma 2 que dejan de circular todos los sábados.
Hacer “feliz a tu nariz” puede propiciar contaminación por ozono
De acuerdo con el doctor en Ciencias Químicas del Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM), Omar Amador, alrededor del 15% de los precursores de ozono en la CDMX provienen de los orgánicos volátiles oxigenados.
“Si nosotros logramos los productos de mayor frecuencia de mayor uso en zona metropolitana, podríamos entonces restringir o sugerir en su composición, como se hizo con las gasolinas anteriormente, lo cual fue en beneficio de la población, en este caso también sería lo mismo para que un porcentaje de este 15% se decrementara y, probablemente, con ello evitamos, al menos, las contingencias”— Omar Amador.
- Fugas de gas LP en los procesos de llenado de cilindros y tanques estacionarios; así como por deficiencias en las instalaciones; aplicación de pinturas, barnices para muebles de madera y solventes; aromatizantes y limpiadores; rellenos sanitarios; así como procesos industriales son algunos de los precursores de ozono que hace falta identificar contrarrestar a cabalidad.
Actualmente el Instituto de Ciencias de la Atmósfera y Cambio Climático de la UNAM se encuentra realizando una encuesta para mapear los productos de mayor consumo que son precursores de ozono en toda la ZMVM, cuyos análisis preliminares arrojan que productos como el Fabuloso, concentran grandes cantidades de terpenos, conocidos precursores de O³./Agencias-PUNTOporPUNTO