Como cada temporada de procesos electorales, carteles, lonas y mantas con los rostros de los aspirantes a cargos políticos comienzan a inundar las calles de la Ciudad de México, una práctica que no sólo altera el paisaje urbano genera estrés en los habitantes y daña el medio ambiente, sino también representa múltiples violaciones a la Ley de Publicidad Exterior.
- De acuerdo con la Fundación por el Rescate y Recuperación del Paisaje Urbano (FRRPU), la propaganda por la jornada electoral que se llevará a cabo en el 2024 duplicará la “basura electoral”, para llegar hasta las 25,000 toneladas sólo en la Ciudad de México.
- Jorge Carlos Negrete, presidente de la FRRPU, explicó que en procesos anteriores se registraron entre 10,000 y 15,000 toneladas de residuos; sin embargo, los procesos internos de los partidos políticos y los informes de gobierno han multiplicado la cifra.
“No habíamos visto jamás tanta basura electoral con tal anticipación a las campañas políticas. Apenas están iniciando los procesos internos de los partidos y ya están las ciudades llenas de propaganda, para donde veamos hay una pinta, una manta o un póster”, comentó en conferencia de prensa.
Cabe mencionar que la ley obliga a que los partidos políticos retiren todo tipo de propaganda de las calles de la capital al terminar el proceso electoral, además deben encargarse del reciclaje para evitar que llegue a los rellenos sanitarios.
“Pero en la práctica, nunca sabemos exactamente qué es lo que pasa con esta basura. Es una problemática ecológica importante. De aquí a junio del 2024 vamos a tener las ciudades llenas de basura electoral, aunque haya cierta prohibición”, agregó el especialista.
Publicidad va de las alturas a nivel del suelo
Adicional a la problemática de la propaganda electoral, la FRRPU alertó que la Secretaría de Desarrollo Urbano y Vivienda (Seduvi) ha otorgado más de 1,000 acuerdos de viabilidad con el fin de que empresas puedan reubicar los anuncios espectaculares en azoteas en algún otro espacio publicitario.
- Este mecanismo se puso en práctica luego de que las autoridades capitalinas prometieron retirar 1,300 espectaculares; sin embargo, hasta el último corte de la Seduvi (en mayo del 2023) se removieron únicamente 665 anuncios.
- Dado el uso de los acuerdos, Negrete advirtió que los anuncios publicitarios en formatos como vallas, envolventes, pendones, espectaculares autosoportados, buzones y mobiliario urbano a nivel de calle, podrían aumentar 50 por ciento.
“Nuestro mayor temor era esto, que el enorme desorden que se encontraba en la parte alta de la ciudad, no sólo no se resolviera con la Ley del 2022, sino que se terminara de contagiar a la parte inferior”, mencionó el especialista.
En este sentido, cuestionó la falta claridad en el tipo de cambio que se lleva a cabo con las empresas de publicidad exterior, especialmente, en temporada de campañas políticas.
“¿Cómo se están intercambiando estos espacios? ¿Cuáles son los arreglos con las empresas? Si no hay claridad, y más en tiempos electorales, esto será un desastre. No terminaron de limpiar arriba y ya está supersaturado abajo. No se trata de quitar anuncios y reubicarlos, ya no hay espacio. Ese no es el espíritu de la ley”, dijo el presidente de la FRRPU.
Se estima que en la Ciudad de México existen, al menos, 50,000 espacios publicitarios, entre ellos 40,000 vallas, 4,000 lugares en parabuses y múltiples mupis en casetas telefónicas, sitios de taxis, estaciones del Metro y Metrobús./Agencias-PUNTOporPUNTO