La memoria histórica del país está en riesgo de perderse o sufrir daños severos, debido a que la gran mayoría de los archivos de las entidades federativas -e incluso el Archivo General de la Nación (AGN)- operan en condiciones de gran precariedad, sin instalaciones, presupuesto ni personal adecuados, de acuerdo con datos oficiales obtenidos por La Jornada a través de solicitudes de información.
Expertos en el tema advirtieron que dicha situación es especialmente preocupante de cara a la entrada en vigor de la Ley General de Archivos (LGA), el 15 de junio, pues aunque se trata de una norma muy completa, implica crear un andamiaje muy sofisticado, para el cual se necesitan recursos económicos y voluntad política./LA JORNADA