La Policía Bancaria e Industrial, cuyo objetivo desde su origen fue brindar seguridad privada a los bancos, se ha alejado de las sucursales para vigilar las calles de la Ciudad de México, lo que se ha convertido en fructífero negocio para el gobierno capitalino, ya que por la prestación de este servicio obtuvo ganancias de de 5 mil 729 millones 294 mil 448 pesos con tres centavos durante 2018.
Hoy en día la encargada de proporcionar la seguridad de los habitantes de la capital del país es la Secretaría de Seguridad Ciudadana y para ello se da la tarea de capacitar constantemente al cuerpo policial, sin embargo, el déficit de elementos en la corporación ha hecho que los policías bancarios apoyen en estas tareas por lo que son enviados a dependencias que los subcontratan para su seguridad. De ahí vienen las ganancias./EL SOL DE MEXICO