Es la estación Martín Carrera del Metro. Sobre postes, bardas y cabinas de teléfonos hay pegadas decenas de hojas con fotografías de mujeres desaparecidas, todas de entre 17 y 40 años. En un día normal, casi no pasa gente, es más, pareciera que todos los días son domingo o día festivo: una que otra alma aparece por el sitio olvidado, sucio y lúgubre. A las pocas personas que aparecen por el sitio se les pregunta por los casos de intento de secuestro de mujeres, a lo que responden no haber presenciado ninguno. La estación Martín Carrera es, según las mujeres en redes sociales, una de las estaciones donde más plagios han ocurrido, aunque sólo uno se ha denunciado ante la PGJ. En el lugar, las videocámaras del C5 son pocas; de las que existen, su visibilidad es obstruida por árboles o por los parabuses de la terminal./LA CRÓNICA