Desde que la Semovi tomó el control de los parquímetros, los recursos que se recaudan por las alcancías en la vía pública están en total opacidad. Desde el arranque del programa Ecoparq, se estableció que los ingresos serían públicos para que los vecinos supieran cuánto ingresaba en cada uno de los 13 polígonos y cuánto les correspondía para mejoras urbanas. Así fue hasta marzo de 2017, cuando oficialmente la Autoridad del Espacio Público dejó el control de los parquímetros a la Semovi, tras la reforma a la Ley de Movilidad de octubre de 2016. Desde junio, la página en internet dejó de actualizarse y tampoco se rindieron reportes a los comités ciudadanos. «Es un desastre. Semovi no rinde cuentas. Desgraciadamente les cayó de bote pronto y no tienen ni idea», lamentó Lucero Rincón, del comité ciudadano Roma Norte 1. «Yo hice una obra muy chica en (las calles) de Sonora y Durango, y ya tenía un acumulado bastante grande para hacer otra obra y ahorita no sé cuánto tengo»./REFORMA